Pese a la tormenta política que ayer se generó al respecto, al cierre de esta edición no se había radicado en el Congreso ningún proyecto referente a la homologación de los periodos de los alcaldes y gobernadores con el del Presidente de la República que, como se ha debatido en los últimos días, implicaría el aplazamiento de las elecciones de 2022 y un alargamiento del mandato del actual Jefe de Estado.

Mientras en el caso del Senado la precisión se la hizo a EL NUEVO SIGLO el propio secretario general Gregorio Eljach, desde la Secretaría de la Cámara fueron funcionarios de la dependencia quienes señalaron que allí tampoco habían recibido una iniciativa en ese sentido.

Sin embargo, ayer circuló el rumor de que ya se había presentado una reforma constitucional, luego que el excongresista Didier Tavera, actual director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, defendiera la propuesta que ha venido siendo planteada desde hace años por alcaldes y gobernadores.

Según Tavera, quien fue gobernador de Santander, “lo que hemos planteado es que los mandatarios locales no vivan en una incertidumbre porque, con el cambio del gobierno, les cambian las reglas de juego y sus planes de desarrollo. Por eso apoyamos que se abra la discusión sobre la posibilidad de unificar periodos”. Anotó que una de las posibilidades es que el periodo del presidente Iván Duque se prolongue por dos años más con el fin de que las elecciones presidenciales y parlamentarias sean en 2023, coincidiendo con los comicios regionales.

Periodos

Gilberto Toro, director de la Federación Colombiana de Municipios, ha considerado importante unificar los periodos, “porque hace que los planes de desarrollo se articulen de alguna manera más efectiva y podamos tener mayor tiempo de trabajar entre el Gobierno nacional y los gobiernos locales. Eso ayuda. Pero indiscutiblemente se requiere algo más, por lo menos que los periodos de todos sean de al menos cinco años”.

“Nosotros quisiéramos que estuviéramos como todos los países desarrollados y que hubiera reelección, por lo menos de un periodo, pero dado que la clase política no ha querido dar ese paso, hay que reconocerles ese derecho a los ciudadanos de premiar a un buen gerente. Por lo menos que tengamos un periodo de cinco años y que no estemos cada cuatro años reinventándonos los municipios”, señaló Toro.

Sin embargo, lo que realmente alborotó el avispero, como se dice popularmente, fueron las declaraciones del senador caucano Luis Fernando Velasco, del Partido Liberal, quien manifestó que “nos han informado de funcionarios que están comenzando a llamar al Congreso para hacerle lobby a esta propuesta inconstitucional y que es un golpe de estado contra las instituciones y un golpe a la Constitución de 1991”.

Velasco agregó que “no quiero creer que el Presidente de la República está detrás de eso. Por ello quiero hacer una invitación muy concreta a él o al Ministro del Interior para que salgan y corten esta barbaridad. Uno no puede salir a quitarle la soberanía al pueblo y, con el voto de los congresistas, ampliar unos periodos sin preguntarle a los ciudadanos”.

Por supuesto que, como toda propuesta, el planteamiento tiene partidarios y detractores, aunque por ahora unos y otros no ponen todas sus cartas sobre la mesa.

De hecho, aunque se dice que la iniciativa cuenta con el respaldo de congresistas de las bancadas oficialistas, esa no es una postura firme porque en esas filas también tiene oposición alta la idea de ampliar el periodo del actual Jefe de Estado.

Por ejemplo, la senadora antioqueña Paola Holguín, del Centro Democrático, aseguró que unir las elecciones puede llevar a “monopolios partidistas que golpean la democracia”, calificando la idea como un irrespeto a la voluntad popular que votó por un periodo determinado.

Otra voz contraria a la propuesta es la de la senadora huilense Esperanza Andrade, del Partido Conservador, quien opinó que se trata de una propuesta sin mayor sustento, considerándola inviable, entre otras cosas porque no cree que haya ambiente en el Congreso para tramitarla, sin contar con que no pasaría la revisión de la Corte Constitucional.

Ya se hundió

El antecedente más cercano ocurrió en octubre de 2018, un año antes de los comicios regionales, cuando se archivó el proyecto que buscaba unificar los períodos de las autoridades nacionales y locales, para lo cual aplazaba esas elecciones de 2019 y que en 2022 se eligieran tanto alcaldes y gobernadores como el próximo Presidente de la República.

En la plenaria de la Cámara las representantes Ángela Robledo, que recientemente renunció a Colombia Humana, y Juanita Goebertus, de la Alianza Verde, presentaron proposiciones que pedían el archivo del proyecto que logró 63 votos por el sí y 55 por el no.

Se trataba del proyecto de acto legislativo número 105 de 2018 Cámara, “por el cual se unifican las elecciones nacionales y locales, y se amplía el período de mandato”, acumulado con el proyecto de acto legislativo número 140 de 2018 Cámara, “por el cual se reforma el Artículo 261 y se dictan otras disposiciones”.

La iniciativa había sido radicada el 22 de agosto de ese año por un grupo de congresistas conservadores, entre los que se contaban Laureano Acuña, Yamil Arana, Miguel Ángel Barreto, Germán Blanco, Nicolás Albeiro Echeverry, Nora García, Adriana Matiz y Juan Samy Merheg.

En 2014, el entonces mandatario Juan Manuel Santos, en lo que muchos consideraron una estrategia de su campaña reeleccionista, anunció su intención de presentar una reforma al Congreso sobre la unificación de periodos del Presidente con los de alcaldes y gobernadores.

“Nosotros no incluimos eso en la Reforma al Equilibrio de Poderes, pero sí vamos a incluir una propuesta en ese sentido, a sabiendas que es controvertida y que hay argumentos válidos contra esa aspiración”, advirtió Santos por esos días, argumentando que el objetivo sería impulsar las administraciones regionales y municipales para que no tengan obstáculos en la ejecución de sus políticas, así como propiciar una mayor independencia a alcaldes y gobernadores que, cuando arrancan sus periodos, deben ajustarse a los programas de un presidente próximo a terminar su gobierno.

El hoy presidente Duque, que se desempañaba entonces como senador del Centro Democrático, juzgó que “unificar periodos de alcaldes con la Presidencia y el Congreso es el camino del poder absoluto e instaurar un régimen como el viejo PRI”.