“The Star Ledger”, el diario de la serie de culto “Los Soprano”, dejará de publicarse en papel, y su vecino “The Jersey Journal” echa el cierre tras siglo y medio de existencia, reflejo del declive inexorable que desde hace años sufre la prensa local en Estados Unidos.
“Tengo el corazón roto”, dice Margaret Doman, al pie de uno de los numerosos edificios que han surgido como champiñones en Jersey City, al otro lado del río Hudson frente a Nueva York.
“Este diario es útil por muchas razones: no solo para estar informada, sino para publicar información y saber lo que pasa en la ciudad”, lamenta esta antigua lectora, miembro de una asociación del barrio.
“Es como si perdiéramos a un viejo amigo”, se puede leer en una carta al director.
En medio de las obras de Journal Square, el barrio que debe su nombre al diario fundado en 1867, las grandes letras rojas del Jersey Journal adornan aún el antiguo edificio de la redacción.
Pero con 17 empleados y menos de 15.000 ejemplares diarios vendidos, el "Jersey" no sobrevivirá al cierre de la imprenta que compartía con el "Star Ledger", el diario más importante de Nueva Jersey, que este fin de semana se digitaliza por completo.
Fenómeno antiguo
Contactado por la AFP, el presidente del Star Ledger, Wes Turner, se limitó a enviar un artículo publicado en el sitio web NJ.com, al que está afiliado el periódico.
El cierre de la imprenta se justificó por “el aumento de los costos, la disminución de la difusión y la caída de la demanda”.
El grupo NJ Advance Media, propietario de NJ.com y cuya empresa matriz también controla Condé Nast (Vogue, Vanity Fair), también ha decidido dejar de imprimir el Times of Trenton y el South Jersey Times.
El declive de la prensa local tiene una larga historia en Estados Unidos. Según el último informe de la Medill School de la Northwestern University, más de un tercio de los periódicos (unos 3.300) han dejado de imprimirse desde 2005, víctimas de la caída de lectores y de la fusión de cabeceras en manos de grandes grupos.
“Cuando un periódico desaparece, tiene consecuencias concretas: la participación en las elecciones cae, el voto es menos diverso y los candidatos suelen ser reelegidos con más frecuencia. También puede aumentar la corrupción y la mala conducta policial”, afirma el director del informe, Zach Metzger.
Muchos analistas consideran que la polarización de la sociedad estadounidense entre progresistas y conservadores se debe en parte al declive de la prensa local.
Institución
La AFP no pudo ponerse en contacto con NJ Advance Media. Su presidente, Steve Alessi, declaró en NJ.com que se abre “un nuevo capítulo del periodismo digital en Nueva Jersey” y prometió más inversiones para el sitio web, que cuenta con más de 15 millones de visitantes únicos mensuales.
Espera atraer nuevos lectores con proyectos emblemáticos de investigación, sobre extremismo político o escándalos de gestión en las escuelas públicas de la región, así como con la producción de podcasts y boletines informativos.
“Sigue habiendo una brecha digital en el país” y “gente que todavía va a la biblioteca o compra un ejemplar impreso de su periódico”, preocupa al presidente de la Asociación de Periodistas Profesionales de Nueva Jersey, Kenneth Burns.
“The Star Ledger es una institución”, añade. “Y ya no hay muchos periódicos que dicen los asuntos locales”.
El periódico que Tony Soprano lee en la serie sobre la mafia en Nueva Jersey fue galardonado con el prestigioso premio Pulitzer en 2005 por una serie de artículos sobre los problemas políticos del gobernador del estado, Jim McGreevey, obligado a dimitir tras revelar su homosexualidad y una relación adúltera.
Pero sus ventas cayeron en picada y con ellas vinieron varios planes de regulación de empleo. Uno de sus miembros, Tom Moran, anunció la supresión de su comité editorial al pasar a un entorno totalmente digital.
“Phil Murphy”, actual gobernador del estado, “puede dormir tranquilo”, bromeó en una de sus últimas columnas.
Problemas
Por otra parte, un artículo de ‘Journal Economy’, señala que la prensa de papel se enfrenta a varios problemas que hacen que su supervivencia sea complicada. De hecho, algunas cabeceras de renombre ya han anunciado que se van a concentrar en la red y que Internet será lo primero dentro de su estrategia y otras han cerrado su versión en papel. Lo ha hecho The Independent, que tras 30 años de vida decidió directamente pasarse a ser solo online y se convirtió por ello en noticia en la prensa de medio mundo. Muchos eran los que veían en este movimiento una muestra clara de hacia dónde irán los tiros en el futuro inmediato.
Los lectores de prensa escrita están en retroceso. Los jóvenes no están comprando el periódico y no lo están leyendo, porque prefieren otros formatos de información. En tercer lugar, y muy ligado, las marcas están dejando de anunciarse en los periódicos tanto como antes, ya que las audiencias que buscan están en otros escenarios.
Medios digitales
De acuerdo con Andreu Casero-Ripollés, director del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Universitat Jaume I de Castellón, una de las principales tendencias que están determinando hacia dónde va, actualmente, el periodismo tiene que ver con la creciente aparición de medios de comunicación impulsados por profesionales del sector.
Paralelamente, la generalización de las tecnologías digitales, entre las que sobresalen Internet y la web 2.0, están favoreciendo la emergencia de nuevos medios impulsados por los propios profesionales. Estas plataformas tecnológicas están reduciendo de barreras de entrada al sector. Gracias a ellas, la inversión en equipamientos para la elaboración de la información periodística se ha reducido notablemente y, además, se ha configurado como un canal de difusión de noticias accesible y abierto. Un escenario que ha propiciado que muchos periodistas den el paso de crear sus propios medios, mayoritariamente en el entorno digital. Dejan, así, el papel de asalariado y asumen la propiedad de los medios, poniendo en cuestión el modelo industrial que ha sido hegemónico en el sector durante gran parte del siglo XX y que ha llegado hasta nuestros días.