La Confederación de Distribuidores Minoristas de Combustibles y Energéticos (Comce) es una red de cerca de 6.400 puntos de abastecimiento ubicados en todo el territorio, que hace parte de una cadena de distribución que incluye a 19 distribuidores mayoristas que tienen sus plantas en todo el país. Al frente está su presidente, David Jiménez Mejía, quien explicó las alzas en la gasolina y el diésel, cómo está el tema de los subsidios y si se ha afectado el mercado con el auge de los vehículos eléctricos.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo fue el consumo de gasolina en Colombia durante 2024, aumentó o disminuyó con respecto a 2023?
DAVID JIMÉNEZ MEJÍA: En gasolina corriente, durante el 2024 hubo una caída en ventas en las estaciones de servicio del 5,78 % con respecto a 2023. Se dejaron de comercializar más de 134 millones de galones en todo el país, lo que representa cerca de 25,3 billones de pesos que no se comercializaron en ventas agregadas en las estaciones, cerca de un 1,7 % del PIB.
Este es un sector muy regulado. Diría que demasiado. Existen muchas autoridades que regulan nuestra actividad, no solamente está el Ministerio de Minas y Energía. Nos regulan las alcaldías, gobernaciones, autoridades ambientales, superintendencias, entre otros. Esta regulación hace que la actividad sea mucho más difícil de ejercer y que existan mayores costos de transacción, que afectan la rentabilidad del negocio. Hoy en día, se puede decir, la distribución de combustibles es un negocio donde se deben gestionar muchos riesgos, que pueden impactar negativamente en la sostenibilidad del mismo.
ENS: De igual manera, ¿cómo se comportó el diésel?
DJM: Con respecto al diésel, presentamos un aumento del 2,1 % en despachos a las estaciones de servicio a nivel nacional, lo que representa un aumento de 42 millones de galones que se comercializaron en las estaciones de servicio, y cerca de 5 billones de pesos más en ventas agregadas, teniendo en cuenta que el precio del diésel es menor que el de la gasolina.
ENS: ¿Qué factores económicos y sociales tuvieron un impacto en la demanda del combustible?
DJM: Los combustibles líquidos, en cualquier economía, son un insumo-producto de muchos más bienes y servicios que se comercializan en un país. La demanda de combustibles líquidos en Colombia se encuentra afectada por muchas variables macro y microeconómicas, como el precio de venta, la tasa de cambio, tasas de interés, entre otras. Según datos del RUNT, hoy en día se encuentran registrados más de 20 millones de vehículos que circulan a nivel nacional. En suma, el aumento o la disminución del consumo depende mucho de la actividad económica del país. En la medida en que se acelera o desacelera nuestra economía, nosotros vemos cómo la demanda aumenta o disminuye.
ENS: ¿En cuánto aumentó el precio en 2024? ¿Cuál es la proyección para 2025?
DJM: La variación del precio sugerido de venta para la gasolina corriente durante el 2024 fue leve. Respecto a lo que abrió el precio a inicio de año y cómo cerró finalizando, tenemos un aumento del 3 % en total. Con respecto al ACPM sí se presentó un aumento del 13 % en total durante el año. En 2025, el Gobierno ha manifestado el interés de aumentar el precio del diésel, en su objetivo de alcanzar el precio de paridad internacional. Como gremio, nosotros no nos manifestamos sobre precios de los productos que distribuimos. Pero sí consideramos que las alzas deben ser planeadas para que los consumidores estén atentos. De darse el aumento, es importante que sea escalonado.
ENS: En enero hubo un alza de combustibles y en febrero hubo otra alza. ¿Cómo se fija el alza de los combustibles?
DJM: En enero tuvimos un alza de $91 por galón en gasolina corriente y de $160 en diésel, principalmente por el aumento en la base gravable de la sobretasa, dada la indexacion del precio ante el aumento del IPC de cerca del 5,2 %, así como de las tarifas de transporte por poliductos, que también se indexaron. En diésel, el mayor aumento se dio principalmente por la subida en la mezcla de biocombustibles del 8 % al 10 %, dado el mayor valor de éste respecto al fósil.
En febrero se espera un aumento cercano a los $90 por galón, dado que para este mes se indexan otros dos impuestos presentes en el precio, como son el impuesto nacional a la gasolina y al diésel y el impuesto al carbono.
El alza a los combustibles se fija en razón de las variaciones en cualquiera de las tarifas que lo componen. Recordemos que cerca del 25 % del precio de un galón de gasolina corriente lo componen impuestos y cerca del 67 % es ingreso al productor, que es la remuneración al refinador por entregar el producto. Fundamentalmente, si cualquiera de estas tarifas varía, aumenta o disminuye el precio de los combustibles en el país.
Para estos dos meses, la variación se realizará fundamentalmente por la indexación de impuestos. Más adelante podrá ser por el Ingreso al productor.
ENS: ¿Cómo se encuentra el tema de los subsidios a través del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles?
DJM: El Ministerio de Hacienda –que es la entidad encargada de administrar este fondo– señaló que al cierre del año 2024 el déficit sería de 11 billones de pesos en el diésel, teniendo en cuenta los dos ajustes de precios de $400 acordados con los transportadores en el paro de septiembre.
Los subsidios en el precio de los combustibles líquidos se ocasionan por el mayor valor no reconocido a Ecopetrol entre la diferencia del precio interno con el precio internacional. Esta diferencia es pagada directamente por el Gobierno a través del Fepec. Desde su creación en 2009, este fondo ha permanecido en déficit acumulado la mayoría de los años, de manera que se ha subsidiado el combustible a los colombianos. La discusión es si este subsidio es o no regresivo, teniendo en cuenta la importante participación que tiene la parte tributaria en el precio de un galón (cerca del 25 %).
ENS: ¿Después de la pandemia cómo se afectó la demanda del combustible?
DJM: Después de la pandemia, muchos mercados cambiaron. La dinámica, las formas de transar bienes y servicios, entre otros aspectos de la interacción entre agentes. Una de las grandes transformaciones que se suscitaron fue el uso intensivo de las tecnologías de la información. Hoy en día, el teletrabajo, el trabajo en casa, entre otras formas de trabajo, han provocado que las personas se muevan menos. Eso sin duda ha afectado nuestra demanda y es, en parte, una explicación de la contracción que venimos evidenciando.
ENS: ¿De dónde provienen la gasolina y el diésel que consumen los colombianos?
DJM: La gran mayoría, superior al 80 %, es petróleo refinado de nuestro propio territorio. Sin embargo, ha aumentado la participación de combustibles importados
ENS: ¿El auge de los carros eléctricos ha afectado el consumo de la gasolina en Colombia?
DJM: Hoy en día existen cerca de 22.000 vehículos eléctricos en el país, incluyendo en esta categoría monopatines o patinetas. Esta realidad contrasta con los más de 20 millones de vehículos registrados en el país, de los cuales cerca del 80 % consumen gasolina y el resto, diésel. Hay una tendencia creciente en la compra de carros eléctricos, pero esto no ha afectado significativamente el consumo de combustibles líquidos en el país. Nosotros hoy en día trabajamos conjuntamente con el Ministerio de Minas y Energía para promover e instalar electrolineras en las estaciones de servicio, con el ánimo de atender esta nueva demanda, suministrando energía eléctrica.