En este momento hay incertidumbre en el país, no solo por temas que tocan el bolsillo de la gente, como el desempleo y la inflación, sino por lo que sucederá con el Gobierno Nacional, indicó la analista política Elisabeth Ungar, exdirectora de Transparencia por Colombia.

Señaló que el Gobierno nacional y el presidente Gustavo Petro envían mensajes confusos que producen incertidumbre en la población, y que en el tema económico no dejan de generar preocupación en los empresarios.

Ungar dijo que, a diferencia de los primeros meses de gobierno en que el presidente Petro se mostró conciliador, éste ha vuelto al discurso polarizante, por lo que la analista considera que es impredecible.

Indicó también que un riesgo que ve es cuánto más van a aguantar algunos ministros, obligando a nuevos cambios en el gabinete, adicionales a la reciente salida de los titulares de Educación, Alejandro Gaviria; Cultura, Patricia Ariza; y Deporte, María Isabel Urrutia, pues cree que el presidente Petro podría terminar designando a personas que les sean más afines y con posiciones ideológicas más duras.

En ese sentido, Ungar consideró también que a estas alturas es poco probable que el Jefe de Estado haga un viraje en su manera de gobernar, por ejemplo, para contrarrestar su descenso en las encuestas. Incluso cree que el primer Mandatario podría radicalizarse aún más en sus posiciones.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve el momento político del país y para el Gobierno Nacional, que enfrenta una fuerte oposición a las reformas que plantea y a la política de paz? Y, de contera, se presentó un escándalo con el hijo del Presidente? 

ELISABETH UNGAR BLEIER: Veo un panorama complejo para el Gobierno y para el país. Es decir, claramente el país está pasando por un momento difícil, de mucha incertidumbre por unos temas de desempleo, de inflación, etcétera, muy preocupantes. 

La incertidumbre sí tiene que ver con unos mensajes confusos del Gobierno, con unos mensajes que, por ejemplo, para el sector privado son preocupantes; un discurso polarizante de ricos y pobres, de oligarcas y el pueblo, en fin. Creo que eso tiene muy preocupadas a muchas personas. 

Pienso que el Presidente es muy impredecible, así como él comenzó con un discurso bastante conciliador en los primeros meses de su gobierno, por ejemplo, el discurso del balcón (en la Casa de Nariño) fue todo lo contrario. 

Entonces veo un panorama complejo para el país, veo un panorama que se está complicando para el Gobierno. A un Fiscal General muy activo en oposición a muchos de los temas incluidos en los proyectos relacionados con la paz total. 

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El Presidente insiste en pedir levantar órdenes de captura a miembros de las disidencias, el Fiscal General ha dicho que no. Entonces ahí se está generando una serie de conflictos que no tienen que ver, como en otras ocasiones por ejemplo, como en el gobierno anterior de una Fiscalía y de una Procuraduría afines al gobierno, sino el Fiscal uno diría que está cumpliendo su trabajo, pero además le está haciendo muy difícil el camino al Presidente en su proyecto bandera que es la paz total. 

Veo difícil todo el tema de las diferentes formas de manifestaciones populares masivas, con un deterioro del orden público muy fuerte. En conclusión, veo un panorama difícil para el país y veo un panorama muy difícil para el Gobierno. 

ENS: En varias encuestas ha caído la imagen del presidente Petro, ¿será que terminó la luna de miel con el electorado que lo acompañó?, ¿Cree que el Gobierno puede dar un timonazo y redireccionar, animando a los que hoy no aprueban la gestión y son pesimistas frente a lo que pasa en el país?  

EUB: Si me hubieran preguntado esto hace cinco meses, hubiera dicho sí, el Presidente está dispuesto a hacer un viraje. A estas alturas creería que no va a hacer un viraje, y al contrario que se va a radicalizar cada vez más en su discurso y posiblemente en sus actuaciones.  
 
ENS: ¿Cree que por las elecciones regionales de octubre se exacerben las posturas del Gobierno nacional y la oposición? 

EUB: No lo he pensado así, creo que sí hay una coyuntura electoral que complejiza aún más las cosas porque sí va a haber claramente una disputa, que no lo llamaría un conflicto, por hacerse a los territorios. No olvidemos que ahí el tema está en los territorios. 

Y ya con dos partidos en la oposición (Centro Democrático y Cambio Radical), un Germán Vargas que claramente entró nuevamente a la política activa, a pesar de que en los últimos años había dicho que él se había retirado. Él se está convirtiendo en un actor político muy fuerte otra vez. 

Es muy posible que esos partidos se coaliguen para ganar gobernaciones y alcaldías en sitios claves, bien sea por el tamaño de las ciudades o bien sea porque son zonas críticas para que el Gobierno tenga más posibilidades de acción. 

Entonces sí va a ser un tema complejo, creo que la burocracia prácticamente está repartida, pues falta repartir cargos, por supuesto, como embajadas y consulados, pero de todas formas la repartija burocrática se hizo, a menos de que haya cambios grandes en el gabinete. 

Y ese es otro riesgo que veo, no sé qué tanto van a aguantar algunos ministros y es posible que ahí haga unos nombramientos que endurezcan aún más el panorama. Es decir, que nombre ministros a unas personas mucho más afines al Presidente con posiciones ideológicamente muy duras. 

Sobre las elecciones regionales creo que sí va a ser un pulso muy importante para el Gobierno y para la oposición porque van a medir fuerzas, y van a medir fuerzas muy poco tiempo después de la asunción del Presidente, un año después.