Cuarenta días antes de la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección Jesucristo el mundo cristiano acude a los templos para el Miércoles de Ceniza. Y la respuesta que acertadamente entregan los fieles al preguntárseles sobre esta fecha es que marca el inicio de la Cuaresma, pero desconocen realmente el significado del símbolo de esa cruz que se impone en la frente, así como su origen.
Tampoco se sabe realmente las razones por las cuales la Iglesia Católica, desde hace unos años, decidió cambiar las palabras que pronuncian los encargados de la imposición de la ceniza. Se pasó de indicar “En polvo eres y en polvo te convertirás” a “Conviértete y cree en el Evangelio”. Y, de igual forma, que la abstinencia, otro de los símbolos del tiempo de Cuaresma y que consistía en abstenerse de comer carne los días viernes en esta época, ya no tiene sentido y que se orientó hacia lo que muchos llaman una “vigilia de solidaridad” que es una jornada para ayudar, con acciones, a los más necesitados.
La redacción digital de EL NUEVO SIGLO dialogó con el padre Roberto Caro S.J., quien tras haber desempeñado varios cargos en la Compañía de Jesús, actualmente dedica su actividad diaria a compartir con la comunidad educativa de Fe y Alegría la fe y enseñanzas del Señor Jesús.
EL NUEVO SIGLO.- ¿Qué significado tiene la imposición de la ceniza?
ROBERTO CARO.- El Miércoles de Ceniza tiene la importancia de abrir el corazón a un tiempo de cambio y crecimiento interior para compartir el misterio de Jesús muerto y resucitado como un misterio de vida en plenitud, con el paso también del sufrimiento, del pecado yde la fragilidad humana.
Las ceremonias de los símbolos externos del Miércoles de Ceniza solo tienen el sentido de ayudar a identificar el sentido hondo del tiempo de Cuaresma y por lo tanto tiene el valor relativo de todo símbolo. Recogiendo el ambiente judío de la época de Jesús se tienen la ceniza por una parte, que en ese tiempo para los judíos era la expresión de reconocer el mal que habían hecho y de comprometerse externamente con la comunidad a cambiar, y el ayuno, que tenía como el símbolo de reconocer la fragilidad humana como un camino también de crecimiento espiritual.
Esos son símbolos de la cultura judía, que recogió el cristianismo y que ha mantenido a lo largo de los siglos, pero que a raíz del Concilio Vaticano II nos hace ver que son símbolos que hoy día de pronto no tienen el significado que pretenderíamos nosotros como Iglesia en esta época y por eso se abre la posibilidad de que en vez de tener estos símbolos los expresemos en una actitud de compartir fraterno con la gente pobre, la humilde, la rechazada, los enfermos, llevándoles cercanía, consuelo y ayuda material para contribuir a superar sus dificultades.
ENS.- ¿Los cristianos lo tomamos en igual sentido que los judíos?
RC.- Si, es un reconocimiento de errores y un propósito de cambio. Lo importante es que los que acceden a ese símbolo sean conscientes que quieren manifestar, alrededor de su comunidad y desde su fe, que son pecadores (todos somos pecadores) y que quieren comprometerse a cambiar.
ENS.- ¿Igual con el ayuno y la abstinencia?
RC.- Con el ayuno sí, pero en este momento la abstinencia no tiene ningún sentido y por eso la misma legislación en Colombia abre la posibilidad de que se cambien esos símbolos por unos de ayuda real a los más necesitados.
ENS.- ¿Qué hizo cambiar el polvo eres y en polvo te convertirás por conviértete y cree en el Evangelio?
RC.- Justamente es una forma de darle un sentido mucho más profundo al cambio no de una realidad biológica sino una realidad interior y por eso se ha propuesto esta nueva fórmula que es mucho más diciente, ya que un convertirse es cambiar. Nuestra vida es cambiante y si queremos avanzar en la vida tenemos que cambiar porque esta es la manera de crecer y lo hacemos creyendo en el Evangelio, en la buena noticia de Jesús.
ENS.- ¿Cuál es el mensaje del papa Francisco para esta cuaresma?
RC.- Es un mensaje que tituló “La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios”, en el que hace un llamado a la conversión mediante el ayuno, la oración y la limosna. En uno de sus apartes dice “Que nuestra Cuaresma suponga llevar también la esperanza de Cristo a la creación, que ‘será liberada de la esclavitud de la corrupción’… No dejemos transcurrir en vano este tiempo favorable. Pidamos a Dios que nos ayude a emprender un camino de verdadera conversión. Abandonemos el egoísmo, la mirada fija en nosotros mismos, y dirijámonos a la Pascua de Jesús; hagámonos prójimos de nuestros hermanos y hermanas que pasan dificultades, compartiendo con ellos nuestros bienes espirituales y materiales”.
ENS.- Muchas personas entienden que recibir la ceniza es un compromiso cristiano solo para el tiempo de cuaresma. ¿Es así?
RC.- La imposición de la Ceniza es una ceremonia inicial del periodo de Cuaresma, que ya es el periodo de 40 días, como una acción más estable, ya más prolongada de cambio, para que la celebración de la Pascua (muerte y resurrección de Jesús) sea un acontecimiento que nos lleve a ser mejores.