"No se justifican nuevas restricciones frente a contagios": Anif ​​​​​​​ | El Nuevo Siglo
Mauricio Santamaría, presidente de Anif
CORTESÍA ASOCAJAS
Martes, 30 de Marzo de 2021
Redacción Economía

La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) recomendó al Gobierno nacional “evitar a toda costa la implementación de nuevas restricciones a la movilidad ciudadana y a sectores altamente afectados”.

El centro de estudios informó en su más reciente análisis sobre la pandemia de coronavirus que si bien las nuevas medidas expedidas por los ministerios de Salud y del Interior se basan en el indicador de ocupación de camas UCI, también deben tenerse en cuenta otros indicadores.

Anif también pidió revaluar “intervenciones que no cuentan con evidencia cierta para contrarrestar los contagios y la fatalidad”, al referirse a los toques de queda nocturnos y la ley seca.



En ese sentido, el documento destaca que si bien esas medidas se justifican porque podrían ayudar a reducir ocupación hospitalaria por riñas y accidentes de tránsito, afectan directamente los sectores económicos que desarrollan sus actividades en horarios nocturnos y de los cuales dependen muchos puestos de trabajo.

Agrega que los indicadores líderes muestran que paulatinamente las empresas y los consumidores recuperan la confianza en el desempeño económico del país. Esto, dice Anif, sumado a los indicadores de baja mortalidad y alta prevalencia en los Departamentos del país, son una señal clara de que ya no se justifica la adopción de nuevas medidas restrictivas a la movilidad y el comercio.

En su análisis, Anif muestra cómo los resultados epidemiológicos y las estrategias implementadas para la contención del virus se relacionan con la situación de hogares y empresas que muestran las encuestas de Pulso Empresariales y Social del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane.

Al respecto, señala que Santa Marta ha presentado una tendencia descendente de los casos de covid-19, desde el 5 de marzo empezó a experimentar estabilización hospitalaria desde el 19 de marzo y las cifras, a 28 de marzo, parecen indicar que la tendencia será aún más favorable conforme avanza la semana.

Barranquilla, agrega, puede que vea disminución en su ocupación entre el 5 y 9 de abril, y dice que teniendo en cuenta que su pico de casos fue el 11 de marzo, un poco después que el de Santa Marta, y que es una de las ciudades que más pacientes recibe de otros municipios.

“Mientras tanto, la situación en el resto de las regiones se mantiene en niveles tranquilizadores. Ahora, al revisar la situación de muertes a nivel departamental, es evidente la importante, aunque no por completo determinante, correlación entre cómo está constituida una población en cuanto a la edad de sus ciudadanos y las muertes que presenta asociadas al SARS-CoV-2”, explica Anif.

Frente a la asignación regional de vacunas contra el covid-19, la recomendación del centro de estudios es tener en cuenta la edad promedio de las principales ciudades del país, propone acelerar el proceso de vacunación en todas las regiones del país, en especial en los que se encuentran por debajo de 50% de prevalencia. En la otra mitad de regiones, que tienen una prevalencia superior al 60%, “podrían esperar repuntes estacionales leves y más cortos, como se mostró en las recientes experiencias de Leticia, Montería y otras ciudades de la región Atlántica”

Claro, Anif considera que de mantenerse la actual tasa diaria de vacunación, para el 17 de abril se alcanzará la meta de 3 millones de personas vacunadas.

No obstante, formuló un llamado al Ministerio de Salud para que reconsidere una nueva fórmula de asignación de vacunas que sintetice estimaciones de prevalencia, capacidad hospitalaria, IPM y porcentaje de población de adultos mayores de cada departamento.

En conclusión, señala Anif que “es poco probable volver a niveles de contagio y muertes como los presentados en los picos más altos de la pandemia”, por ello insiste en “no cometer el error de realizar nuevos cierres injustificados” pues considera que “no son efectivas en términos de reducción de propagación y mortalidad del virus y, por el contrario, causan daños irreparables a la economía”.