PESE A que el viernes pasado, de manera sorpresiva, se radicó la ponencia del proyecto de reforma a la salud presentado por el Gobierno, con la firma de dos congresistas de la U y el partido Conservador, el panorama para la iniciativa en la Comisión Séptima de la Cámara y en el Congreso en general sigue estando muy complicado.
De un lado, porque en las presidencias de ambas colectividades se desautorizó la suscripción de la ponencia por parte de los representantes Camilo Ávila, de la U, y Gerardo Yepes, del partido Conservador. Y, de otro, porque las cúpulas de esos dos partidos se encuentran muy molestas con la maniobra de la Casa de Nariño.
De hecho, según trascendió el fin de semana, no se descarta que una vez pase el receso legislativo por Semana Santa, en sendas reuniones de bancada que se realizarán con el fin de analizar las implicaciones de lo ocurrido, se adopte una posición drástica, ya que el Ejecutivo intentó romper la unidad de esos partidos –que pertenecen a su coalición– en cuanto a no respaldar la ponencia del proyecto impulsado por la ministra Carolina Corcho.
Como se sabe, desde la misma noche del viernes el Directorio Nacional Conservador, por intermedio de su secretario general, Adolfo Pineda García, advirtió que la firma del representante Yepes en la ponencia no representaba la posición de la colectividad.
Pero lo más importante del pronunciamiento es que para el martes 11 de abril está convocada la bancada parlamentaria, tanto de Senado como de Cámara, para revisar el tema de la reforma.
Según trascendió el fin de semana, hay varias voces en el conservatismo que señalan que la maniobra gubernamental es muy grave y, por lo tanto, se impondría tomar una medida drástica y ejemplarizante para evitar que tanto en lo que resta del debate de esta reforma, como en los otros proyectos claves del Ejecutivo, se trate de acudir a la misma táctica desde la Casa de Nariño.
“… El conservatismo no se va a salir de la coalición, pero le puedo asegurar que sí le va a enviar un mensaje directo al Gobierno advirtiéndole que no tolerará una nueva maniobra de este estilo… También se dará una fuerte advertencia dentro de la bancada para que esto no vuelva a ocurrir”, precisó a EL NUEVO SIGLO una alta fuente conservadora.
Como se sabe, Yepes afirmó que solo firmó la ponencia porque la venía trabajando y es necesario abrir el debate. Sin embargo, dejó en claro que en lo que respecta a la votación se acogerá a lo que determine el partido.
La senadora azul Nadia Blel recalcó que “no acompañamos una reforma que va en contravía de lo que hemos avanzado en salud en las últimas décadas. La ponencia radicada no representa la posición de nuestro partido. Cualquier cambio que afecte la vida y la salud de los colombianos requiere el consenso de todos”.
A su turno, el senador Nicolás Echeverry precisó que “la directriz en cabeza del presidente del Directorio, Efraín Cepeda, ha sido clara. Nosotros como congresistas conservadores no nos vemos reflejados en la ponencia. ¿Dónde está la disciplina de partido entonces?”.
Para otro parlamentario conservador, Juan Daniel Peñuela, la firma de Yepes en la ponencia “no compromete posición oficial del partido. No apoyaré el proyecto si no se aceptan proposiciones del partido. La colectividad fijará su posición en reunión de bancada el 11 de abril y se comunicará con el presidente”.
“La ponencia radicada no fue consultada ni aprobada con la bancada; la firma solo uno de sus miembros a título personal. Como partido estamos convocados a reunión de bancada el 11 de abril, donde tomaremos una posición oficial y colectiva”, precisó el senador Marcos Daniel Pineda.
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Investigación en la U
Por los lados de la U, la situación también está muy tensa. Como se sabe, ya el propio viernes en la noche la presidente del partido, Dilian Francisca Toro, había advertido que la firma de Ávila en la ponencia no fue consultada con ella y él la suscribió bajo su responsabilidad.
A ello se suma que otro de los senadores de más peso en este partido, José David Name, recalcó no solo que su colectividad no apoyará el articulado de reforma radicado el viernes, sino que incluso pediría a su colectividad sanción para el representante Ávila, quien firmó la ponencia de manera inconsulta.
A su turno, la senadora Norma Hurtado Sánchez, presidenta de la Comisión Séptima, fue clara en advertir que como partido "debemos respetar la unión que nos representa. La directriz de la presidenta Toro y postura del partido es clara: no estamos de acuerdo con la reforma presentada, no recoge lo acordado en las mesas técnicas. Seguiremos luchando por la salud”.
Otro parlamentario de la U en la Comisión Séptima de la Cámara, Víctor Manuel Salcedo, recalcó que su “posición ha sido coherente y firme con las decisiones de bancada del Partido. Como miembro de la Comisión Séptima trabajaré con disciplina y responsabilidad por el bienestar de los colombianos. Postura crítica y constructiva. Haremos el debate”.
Otros partidos
Las críticas a la forma en que estos dos representantes firmaron la ponencia se extendieron a otros partidos.
Por ejemplo, la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia sostuvo que “amanecimos con un gobierno que irrespeta los partidos, que convence no sabemos de qué manera a los congresistas para destruir el sistema de salud. Propongo una nueva marcha por el respeto, por el deseo de que se construya sobre lo construido y por nuestro sistema de salud”.
El representante uribista Andrés Forero, de la Comisión Séptima, dijo que “tal parece que la ministra Corcho se quedará con el pecado y sin el género. Con la mañosa radicación, la ministra evidenció su falta de escrúpulos, pero no ganó tiempo para discutir su reforma. Solo el 12 de abril podrá iniciarse el debate y ese día hay moción de censura (al canciller Leyva)”.
En la orilla gobiernista, la representante Martha Alfonso, de Alianza Verde-Pacto Histórico, coordinadora ponente del proyecto, señaló que “medios, políticos y sobre todo negociantes de la salud, dieron por muerta la reforma. Hoy amanece radicada, oxigenada y lista para primer debate. El pueblo colombiano debe expresar su respaldo y exigirles a sus congresistas que apoyen la reforma para la vida”.
A su turno, el representante Alfredo Mondragón, del Pacto Histórico, quien lideró la ponencia firmada, le replicó ayer al exministro Alejandro Gaviria, quien había dicho el viernes que la ponencia se radicó a “último momento, en la oscuridad de un viernes”.
“Doctor Gaviria, mire por la ventana. ¿Cuál oscuridad? No se deje oscurecer el entendimiento ni los sentidos”, precisó.
Mondragón había dicho el viernes que hubo “un acuerdo entre seis ponentes de la reforma y hemos radicado ponencia positiva. Esta ponencia recoge a partidos, ciudadanía, actores del sistema y otros proyectos radicados. La lucha por un sistema digno sigue”.
Durante el fin de semana el presidente Petro indicó que “la decencia consiste en la capacidad democrática de entender que el tiempo del Gobierno tiene que destinarse prioritariamente a la gente más débil y que sufre. Esa decencia tiene que ver con que la gente pueda tener su derecho a la salud".
“La reforma a la salud en Colombia permitirá que la salud llegue a todos los rincones del Litoral Pacífico y podamos cumplir con ustedes el compromiso que se estableció en el paro cívico”, puntualizó.