"Se empieza a ver la luz al final del túnel en el costo de los alimentos" | El Nuevo Siglo
EL PRESIDENTE DE la SAC, Jorge Enrique Bedoya, sostuvo que la incidencia del dólar en los precios se debe analizar cuando sea una tendencia constante. /Archivo
Viernes, 14 de Abril de 2023
Gustavo Veloza

El presidente de la Sociedad Colombiana de Agricultores (SAC), Jorge Enrique Bedoya, se mostró optimista por el comportamiento que se está presentando con el costo de los alimentos y su incidencia en la inflación.

Sin embargo, considera que todavía hay varios elementos, como los costos del transporte y la logística que se emplea para trasladar los productos hacia los centros de abastecimiento, que se deben mejorar con miras a facilitar un mejor entorno para el mercado de alimentos.

Al mismo tiempo, cree que con la baja en la cotización del dólar se puede facilitar la compra de los insumos a buenos precios, hecho que facilitaría la disminución en el precio de muchos productos. El directivo gremial precisa que de todos modos eso es algo que no se traslada de inmediato al consumidor, sino que la divisa debe mantener una tendencia constante a la baja para que pueda incidir verdaderamente en los alimentos.

 

Moderación

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ven ustedes desde la SAC el comportamiento de los precios de los alimentos en los últimos meses?

JORGE ENRIQUE BEDOYA: Cuando uno mira la inflación de los últimos 12 meses, suavizada por el comportamiento de precios en artículos como el pollo, la cebolla, el tomate, el azúcar, la yuca, se da cuenta de que se presenta una variación negativa, es decir, que están bajando los precios al consumidor en marzo. Lo mismo pasó en el mes de febrero, entonces ya se empieza a ver como la luz al final del túnel en el costo de los alimentos, de algunos productos, de otros que ya no tienen un crecimiento tan importante, y hay algunos que tienen una incidencia grande.

ENS: ¿Es decir, el costo de la comida está bajando?

JEB: Yo sí lo creo. Por supuesto que es impredecible lo que pueda ocurrir con el costo de la comida, pero desde luego el que la inflación de alimentos en el mes de marzo haya sido de 11,42 %, cuando un año atrás había estado superior, es una buena noticia, y la gente lo siente en el bolsillo.

ENS: ¿Cómo está el abastecimiento de alimentos?

JEB: El abastecimiento de alimentos está bien, la logística en el transporte está funcionando a pesar de algunos bloqueos, pero el suministro hacia las grandes centrales de acopio no ha tenido inconvenientes.

 

Dólar bajo

ENS: Vemos que el comportamiento del dólar, por lo menos en los últimos días, ha aflojado un poco y eso de pronto puede facilitar las compras o las importaciones de insumos. ¿Eso puede contribuir a que baje el costo de los alimentos?

JEB: Hay una constante para la importación, ya que un dólar barato hoy no significa bajar un costo. Por ejemplo, si se compra una tonelada de maíz para animales en dólares, ese no se convierte ni hoy ni mañana en un concentrado, llegará a la granja en 15 días o más y eso será el alimento de una gallina que pondrá el huevo días más adelante, entonces el efecto no es inmediato.

Pero sí tenemos muchas expectativas porque el dólar también tiene otra cara. En la medida en que el dólar baje, nuestras exportaciones se vuelven más costosas, pierden competitividad en el mercado internacional, entonces eso le pega al productor.

Para el costo de producir comida, si la bajada del dólar es una tendencia que se convierte en una realidad y volvemos a niveles de años atrás, indiscutiblemente eso puede aliviar la carga para quienes se orientan en el mercado doméstico, pero obviamente no para los que van al mercado internacional.

 

¿Especulación?

ENS: ¿Ustedes han podido apreciar que de pronto se presente una especulación en el costo de los alimentos?

JEB: Puede haber brotes o puede existir especulación en algún mercado, de tal manera que creo que eso ya es una competencia del Gobierno Nacional, que en cualquier momento puede utilizar los mecanismos para revisar si esos hechos se han presentado.

ENS: ¿Pero en la parte donde está el intermediario, en las tiendas de barrio donde el usuario compra a diario los alimentos?

JEB: Hay herramientas para evaluar los precios de venta al consumidor, pero también de los precios a los que esos intermediarios están comprando. Por eso es que siempre hemos planteado que se debe evaluar si los productores se acercan más a los consumidores para no estar dependiendo de los intermediarios, por ejemplo, en el caso de la papa.

 

Impacto

ENS: ¿Qué tanto puede influir en el transporte de productos y en el costo de alimentos el desplome del puente sobre el río La Vieja en el Quindío?

JEB: Definitivamente el colapso del puente sobre el río La Vieja va a generar sobrecostos en operación logística para los productores. Ese corredor vial lo utilizan mucho los productores del suroccidente de Nariño, de Cauca y del Valle, porque conecta directamente con el Eje Cafetero y de ahí usted se sube a Cundinamarca. Entonces el pollo, el huevo, el cerdo, la leche, inclusive la papa que venga de Nariño y los plátanos van a tener complicaciones en su transporte.

Además, se debe contemplar también el transporte de las frutas que vienen del Valle del Cauca y el azúcar, eso complica todo porque ahora deberán dar la vuelta por Pereira para conectar luego hacia el centro del país por La Línea. Seguramente habrá más congestión, más demoras.

Otros que resultan afectados son los exportadores de aguacate, de café, los agricultores que llevan sus productos de Cundinamarca y del Tolima para Buenaventura, quienes normalmente se bajan por esa vía. Ahora podrán utilizar el otro corredor vial, pero es más largo, hay un peaje de más y es más costoso.

Además, los insumos que vienen de Buenaventura y fertilizantes para el control de enfermedades para el maíz y el alimento concentrado que se fabrica en el Valle del Cauca, ahora los transportadores de esa carga van a tener que irse por la otra carretera y eso desafortunadamente va a generarles mayores costos a nuestros productores.

 

La economía

ENS: ¿Cuál es la opinión de los agricultores con la situación económica del país?

JEB: Si tenemos en cuenta el tema de las aerolíneas y el turismo, yo creo que eso genera una alerta y habrá que ver qué pasa con el tema de la construcción. Obviamente en la capacidad de gasto en los hogares en función del comercio hay variables y de alguna manera se podría decir que se mantiene el ritmo de consumo.

Pero mirando cada día dependerá mucho también del ambiente que se respire por cuenta de lo que pasa con la reforma en la salud y la que se tramita en lo laboral. Las percepciones de la gente también se afectan por lo que pueda pasar en temas de seguridad, entonces creo que el comportamiento de la economía es la sumatoria de muchas de esas variables que afectan la vida diaria de los colombianos, tanto para quienes consumen, que son los que hablan en la demanda, como para los que producen.

 

 

 

Los productos que bajaron en marzo

Según el último boletín de abastecimiento para el mes de marzo 2023, revelado por la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), se reportó un alivio en el bolsillo de los colombianos en alimentos que son indispensables para el hogar.

Entre esos alimentos se encuentran el tomate chonto, la cebolla cabezona blanca, la zanahoria y otras 40 hortalizas y verduras  que disminuyeron de precio en este mes.

“De los 63 productos que integran el grupo de hortalizas y verduras, 43 presentaron reducciones en su cotización a nivel nacional. Se destaca el comportamiento del precio de los tomates Río Grande, bumangués, chonto y larga vida; las cebollas cabezona blanca y roja, cebolla junca y la zanahoria”, confirmó Felipe Fonseca Fino, director de la UPRA.

Otros productos que bajaron fueron algunas frutas como pera, naranja sweet y valencia, uva y lulo. En los tubérculos, la papa negra morasurco, suprema, capira, betina, la yuca llanera y chirosa; también el plátano comino y guineo, así como el ñame criollo.

En el caso de los cereales, bajaron de precio los fríjoles uribe rosado, cargamanto blanco, nima y radical, el maíz blanco trillado y en cáscara, la arveja amarilla seca importada.