Los resultados del Índice de Progreso Social (IPS) de las Ciudades de Colombia 2021 aportan una mirada complementaria a las variables económicas del desarrollo, permitiendo revisar el resultado de las acciones y políticas de los gobiernos a través de indicadores sociales y ambientales.
En el último informe se resalta de manera positiva la dimensión de Necesidades Humanas Básicas, ya que fue la mejor calificada, con 76,70 puntos sobre 100, lo que significa que las ciudades del país han avanzado en este aspecto. Le siguió Fundamentos de Bienestar, con un puntaje de 63,23. Por último, se encuentra Oportunidades con 60,89 puntos, lo que refleja que aún hay retos en esta materia.
Por el contrario, los resultados del IPS evidencian que la seguridad, la nutrición, los cuidados médicos básicos, la calidad medio ambiental y la inclusión necesitan atención prioritaria, ya que presentan rezagos en las 15 ciudades evaluadas del país, que son: Armenia, Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Buenaventura, Cali, Cartagena, Cúcuta, Ibagué, Manizales, Medellín, Montería, Pereira, Quibdó y Santa Marta.
De otro lado, de acuerdo con el estudio, 14 ciudades del país han avanzado en satisfacer las necesidades humanas básicas, mientras que Quibdó continúa con grandes retos a nivel de progreso social.
El índice, liderado por Fundación Corona, la Red de Ciudades Cómo Vamos (RCCV), el Social Progress Imperative y Deloitte, cuenta con una estructura de tres dimensiones, cada una enfocada en medir un concepto esencial para el crecimiento inclusivo, así como 12 componentes temáticos integrados por 55 indicadores, los cuales permiten obtener una visión granular y multifacética del bienestar.
Progreso
Cabe recordar que el IPS de las ciudades de Colombia nació en septiembre de 2015 como el primer ejercicio de medición subnacional del progreso social, inicialmente para ocho ciudades, todas pertenecientes a la RCCV. En 2022, se hace entrega de la 5ta versión del IPS Ciudades con información desde el 2016 hasta el 2020 y para 15 ciudades del país, todas ellas parten de la Red de Ciudades Cómo Vamos.
“Debemos entender que el crecimiento económico de un territorio no es sinónimo de progreso social, ya que no siempre el desarrollo económico es social. Un país, una región o una ciudad no genera progreso si no satisface las necesidades básicas de sus ciudadanos, si no genera condiciones óptimas para mejorar su calidad de vida, si no protege su medio ambiente y si no ofrece oportunidades bajo un enfoque de equidad”, aseguró Diana Dajer, gerente de Participación Ciudadana de la Fundación Corona.
Desde una perspectiva general, el IPS encontró que en el total de ciudades estudiadas el Progreso Social no depende necesariamente del crecimiento económico. Así mismo, 14 de las 15 ciudades han alcanzado niveles significativos en este aspecto, permitiéndoles centrar la atención en otros estadios de desarrollo, más allá del cuidado de las necesidades básicas.
En esta versión del Índice, Manizales continúa liderando los resultados con 77,49 puntos sobre 100, lo que significa que es la ciudad con más desarrollo e incidencia de progreso social del país. Le sigue Medellín con 70,49 y Montería con 70,47. Ciudades como Bogotá y Barranquilla se encuentran en la mitad del índice de séptimo y octavo lugar. Quibdó cierra el ranking con 54,16 puntos, siendo la ciudad con más retos a nivel de progreso social del país.
De otro lado, se muestran los resultados desde las tres dimensiones evaluadas. Así quedaron las ciudades:
Dimensión de Necesidades Humanas Básicas
La primera dimensión evalúa las necesidades básicas, como la nutrición, la asistencia médica básica, el agua, el saneamiento, la vivienda y la seguridad personal. Esta dimensión tuvo un total agregado de 76,70 puntos, en donde la seguridad es el componente con más retos a nivel nacional, teniendo un resultado de 61,51 puntos. En ciudades como Bogotá o Medellín, los hurtos afectan la percepción de seguridad personal, mientras en Quibdó son los homicidios.
Así mismo, el componente de la nutrición y cuidados médicos básicos, donde se evalúan aspectos como la mortalidad infantil y materna y la desnutrición, entre otros, es un indicador que necesita atención prioritaria, pues tuvo un retroceso en los resultados generales entre 2016 y 2020.
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Dimensión de Fundamentos de Bienestar
En la segunda, se evalúa el acceso a conocimiento básico, a información y comunicaciones, la salud, el bienestar y la sustentabilidad del ecosistema.
Para los resultados de este IPS, la dimensión de Fundamentos de Bienestar obtuvo un puntaje agregado de 63,23 puntos. Los componentes de acceso a conocimientos básicos y acceso a la información y las comunicaciones aparecen como jalonadores del progreso, con puntajes de 63,23 y 69,63, respectivamente. Por el contrario, el componente que evalúa la calidad medio ambiental prende alertas frente a este aspecto en las ciudades, con el resultado más bajo de la dimensión, un puntaje de 46,98.
Dimensión de Oportunidades
En la tercera dimensión se evalúan los derechos humanos, la libertad personal, la libre elección, la tolerancia, la inclusión y el acceso a la educación superior.
La dimensión de Oportunidades tuvo un resultado total para el año 2020 de 60,89. El componente que más ha avanzado en esta dimensión es el aseguramiento de la libertad personal y de elección, obteniendo un resultado de 68,89. Por su parte, el componente de derechos personales, que evalúa aspectos como el derecho a la participación política o la violencia contra los niños, obtuvo 65,57.
En esta dimensión, el componente de inclusión, que revisa el estado de feminicidios, el respeto a las personas de la comunidad Lgtbi, a las personas de minorías étnicas, a las personas con discapacidad y los desplazados por la violencia, tiene grandes retos, pues obtuvo el menor puntaje con 49,61 sobre 100.
El objetivo del estudio
Para Diego Maldonado, director de la Red de Ciudades Cómo Vamos, “esta quinta versión del Índice de Progreso Social de Ciudades muestra el panorama de Colombia previo al impacto de la pandemia de covid-19 a nivel socioeconómico. Los resultados proporcionan insumos valiosos para los tomadores de decisiones del país, ya que no solo permiten identificar los retos que enfrentan las ciudades, sino hacer un diagnóstico puntual de las necesidades particulares de cada una. El Índice de Progreso Social se vuelve una herramienta fundamental no solo para reconocer el estado del bienestar social en las regiones del país previo a la crisis por covid, sino para dar seguimiento a los rezagos que la pandemia podría ocasionar sobre el nivel de vida de los habitantes de las ciudades de Colombia en los siguientes años”.