Cuando el dólar superó el escalón de los $4.700 en abril pasado, se creyó que la divisa iba a seguir de lejos, pero tres hechos lo frenaron: los resultados de la inflación en Colombia y Estados Unidos; las cotizaciones del barril de crudo; y el ligero incremento de las tasas de interés por parte del Banco de la República y la Reserva Federal.
Inmediatamente, en un lapso de 15 días, la moneda inició un comportamiento de altibajos, pero con la curva descendente.
En lo que va del 2023 el peso se ha revaluado 6,2 % frente al dólar. La caída en el precio de la divisa estadounidense llega a los $320 desde el 1 de enero de este año cuando registró $4.810.
En esta segunda semana del quinto mes, el dólar comenzó con una tendencia bajista bien marcada: abrió a $4.509,80 y luego subió a $4.515. Sin embargo, al final de la jornada registró un promedio de $4.490,64, es decir $61,92 menos que la Tasa Representativa del Mercado (TRM) del día, que fue de 4.552,56.
Entre marzo y lo que va de mayo de 2023, el dólar ha tenido comportamientos muy volátiles, con bajadas y subidas muy pronunciadas.
Expertos han explicado que el precio mínimo al que puede llevar la divisa es $4.200, como lo señala el analista Ricardo Ortegón y que algunos factores que podrían impactar en la curva de precios en el corto plazo están asociados a escenarios macroeconómicos, a incertidumbre en medidas políticas internas que generarían un riesgo país y a situaciones externas, como nuevas medidas de la Fed o valores bajistas en ‘commodities’ (petróleo).
Corrección
De acuerdo con los analistas del Bancolombia, dicen que, de hecho, el dólar a nivel global se ha consolidado en una senda de corrección, en la medida en que las expectativas del mercado han estado anticipando el fin del ciclo alcista de la tasa de interés de los fondos federales, luego de la decisión de la FED de la semana pasada.
Ante esto, el futuro próximo del dólar estará dado por las expectativas de reducción de tasas, que por lo pronto se mantendría entre 5,0 % -5,25 %, a la espera de señales de convergencia significativas en el nivel de precios.
Sin embargo, la reducción en los ajustes de los tipos de interés oficiales del BCE mantendría latente el interés de los inversionistas por el dólar, gracias al diferencial de tasas de interés que aún es favorable para EE.UU.
En la semana previa, el dólar cerró $170 por debajo de la semana previa, lo que representó una apreciación del peso colombiano de 3,62 %, tal que fue una de las monedas de mejor desempeño del mundo.
Este comportamiento estuvo favorecido por las expectativas del mercado, que dieron por hecho una pausa en las intervenciones de la FED, dado que J. Powell anunció que el enfoque de la institución se centraría en el impacto de la actual política sobre la actividad económica de EE.UU.
Desde el punto de vista técnico, se espera que la tendencia bajista se mantenga si el par se consolida por debajo de los $4.520, mínimo de la semana pasada, rumbo a la zona de $4.430.
Expectativas
De todos modos, el comportamiento a la baja del dólar, está generando bastantes expectativas positivas para la economía colombiana. En primer lugar, su incidencia en la inflación.
No en vano gran parte de los incrementos en los precios de los alimentos y de insumos para el sector industrial durante este año, se deben fundamentalmente al elevado precio del dólar por las importaciones. Sin embargo, como ya lo demostró el resultado de inflación en abril, ya en ese período comenzó a observarse que la caída del dólar incidió en una baja en la inflación.
Inflación
Se reportaron disminuciones importantes en los precios de alimentos esenciales. Por ejemplo, la papa y el tomate han tenido una reducción del 25 % en sus precios de venta.
De acuerdo con el Banco de la República, es importante mantener niveles bajos y estables de inflación por varias razones. En primer lugar, una tasa baja permite el uso eficiente de los recursos. En segundo lugar, esto disminuye la incertidumbre y por ende incentiva la inversión. Por último, señalan que de esta manera se evita la distribución inequitativa de los recursos.
La disminución de la cifra de inflación en el país no solo traerá beneficios a nivel macro económico, sino que también dará ventajas para las personas. Al reducirse la inflación, los precios de los alimentos, bienes y servicios disminuyen dándole un respiro al bolsillo de los consumidores. Eso trae oportunidades de ahorro e inversión.
Germán Cristancho, considera que un dólar más débil se podría reflejar en la economía colombiana, principalmente en importaciones más baratas, lo que tiende a aliviar parte de las presiones inflacionarias que se venían sintiendo en la economía colombiana y, por lo tanto, generar un efecto positivo sobre la evolución de los precios.
El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar sostuvo que la reciente valorización del peso respecto al dólar, ayudará a moderar la inflación en los próximos meses.
Asimismo, el exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, mencionó que la inflación en el país también mostrará menores presiones por una tasa de cambio baja.
En este mismo sentido, los investigadores del Bancolombia señalaron que el peso colombiano retomó de nuevo a una senda de fortalecimiento, al registrar una apreciación de 4,2 % frente al dólar durante marzo. La tendencia se explicó por el incremento del apetito por riesgo en los mercados emergentes y menor percepción de riesgo relativo del país.
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Efectos
Aunque la caída en el valor del dólar afecta negativamente las exportaciones del país, pero beneficia a las importaciones de productos a un precio más bajo, como los compradores en el exterior de materias primas, vehículos y al Gobierno que debe pagar menos deuda externa en dólares.
Eduardo Gómez, un experto en economía, profesor en City University of New York (CUNY), quien fue investigador del Banco de la República, expresó que la disminución en el valor del dólar beneficia a la deuda externa del país.
“La deuda externa está fuertemente influenciada por el precio del dólar dado que los ingresos del Gobierno tanto la deuda externa pública o privada para los colombianos se paga en conversión de pesos a dólares y mayor precio del dólar, más pesos colombianos se necesitan. Entonces, cuando se hay depreciación del peso colombiano, sube la carga en términos de pesos para pago de deuda externa y cuando hay apreciación de la moneda local pasa lo contrario, es decir, se reduce la carga de la de la deuda”.
Impacto en productos importados
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, dijo que la caída del precio del dólar producirá una baja en la tasa inflacionaria de Colombia. Según Olarte, el actual comportamiento de la divisa estadounidense se vería reflejada en los productos importados, aunque generaría descontento en el sector exportador.
“Si estamos hablando de la inflación en Colombia, la inflación doméstica, eso tiene que ayudar. Nosotros importamos buena parte de los insumos agrícolas, importamos buena parte de nuestros productos durables, importamos los computadores, los carros, las bicicletas, importamos todo ese tipo de cosas, haciendo que, si la tasa de cambio baja, cuando yo vaya a pagar por esos insumos o productos finales, estoy pagando un poco menos de lo que estaba pagando el año pasado”, afirmó Olarte.