Índice de Confianza del Consumidor subió 0,3 puntos | El Nuevo Siglo
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Lunes, 9 de Mayo de 2022
Redacción Web

El Índice de Confianza del Consumidor de Fedesarrollo se ubicó en -17,5% en abril, presentando una mejora de 0,3 puntos porcentuales (pp) gracias a las expectativas positivas de los hogares. Este resultado es una señal de que el consumo privado se ha estabilizado ante la elevada inflación y su efecto sobre la capacidad adquisitiva de los hogares, además de la incertidumbre política sobre las decisiones de inversión.

De acuerdo con el análisis del Bancolombia, el resultado fue inferior en 16,7 pp al registro de 12 meses atrás, ante el efecto de baja base de comparación causado por los problemas de orden público que se registraron hace un año y que deterioraron el indicador. Desde la parte negativa, el subindicador de condiciones económicas mostró un leve deterioro en relación a marzo.

En efecto, con un balance de -32,6%, este logró caer en 0,3 pp frente a marzo y avanzó 17,9 pp frente a su registro de 12 meses atrás. El movimiento obedeció al retroceso mes a mes en la percepción de comprar bienes durables (-2,3 pp) compensado con un aumento del sentimiento de los colombianos de que en abril la situación económica mejoró frente al mes previo (+1,8%), como muestra de que si bien el mercado laboral sigue ocupando más personas y así los ingresos laborales han aumentado, los altos precios de los bienes durables ha impedido que los hogares demanden de estos y enfoquen su presupuesto en alimentos, en especial los hogares de bajos ingresos.

Expectativas

Señalan los analistas que “a pesar de que el subindicador que aportó positivamente al resultado global fue el de expectativas económicas, este aún se ubica en un nivel bajo frente a su histórico. El subindicador como un todo ascendió 0,8 pp, hasta un balance de -7,4%, tal que aún se mantiene muy por debajo de su promedio histórico (12,2%), lo que consideramos una consecuencia relacionada a la incertidumbre política del país que ha distorsionado las decisiones de inversión, sumado a los problemas globales como la invasión de Rusia a Ucrania y sus efectos sobre el abastecimiento de las cadenas de suministro, y a las restricciones en China que presionarían aún más los precios de las materias primas en mercados internacionales”.

De otro lado, al analizar el resultado por nivel de ingresos, se observó un declive mensual de las personas de ingreso medio (-2,4 pp) y alto (-4,3 pp) contrastado con una mejora de la población de ingreso bajo (+3,5 pp).



Es decir, los hogares de menores ingresos vienen percibiendo el contexto económico nacional y propio como menos desafiante recientemente, en una dinámica que podría estar indicando un comportamiento aún favorable del mercado laboral y la generación de ingresos por esta vía. Desde el punto de vista de la disposición a compra de bienes, además del mal momento de los durables, que retrocedieron 2,3 pp frente a marzo, la de vivienda también lo hizo en 6,4 pp.

Vehículos

Solo el segmento de vehículos exhibió una ligera contracción mes a mes de 0,4 pp como respuesta al aumento de sus precios, la demora de entrega ante los problemas en las cadenas globales y el aumento en las tasas de interés que empezaría a afectar la demanda. En adelante, dado el fuerte incremento de los precios al consumidor y la finalización de los incentivos tributarios, la confianza del consumidor se mantendría en terreno pesimista. La incertidumbre electoral y un entorno internacional turbulento para la economía serían los otros fundamentos detrás de este comportamiento.

Asimismo, la disposición a comprar vivienda disminuyó 6,4 pps frente al mes pasado. Por ciudades, este indicador se redujo en dos de las cinco ciudades analizadas con relación a marzo de 2022. En abril, el indicador de disposición a comprar vivienda se ubicó en -22,6%, lo que equivale a una disminución de 6,4 pps frente al mes anterior (-16,2%). Para este mes, la disposición a comprar vivienda aumentó en Cali (40,4 pps), Bucaramanga (9,8 pps) y en Medellín (2,7 pps); mientras que disminuyó en Bogotá (20,2 pps) y Barranquilla (9,3 pps) en comparación con lo observado en marzo de 2022.