Anuncian los noticieros de esta semana el hecho de que se llegó en Colombia a los treinta millones de árboles sembrados durante el periodo de gobierno del señor presidente Duque, de oído suena una cifra maravillosa, el único problema es que puesta en contexto solo significa que estamos produciendo mucho menos oxígeno del que consumimos y produciendo mucho más gas carbónico del que capturamos.
En esta misma columna, hace unas semanas, con motivo del día del árbol, mencionamos el hecho de que por cada ciudadano adulto, en promedio, se requiere la siembra de algo más de 5 árboles al año, únicamente para compensar los efectos en el balance de oxígeno y gas carbónico; en ese orden de ideas, los árboles sembrados en Colombia solo alcanzarían para compensar los efectos causados por cerca de dos millones de habitantes durante los tres años de gobierno.
Como muchas otras decisiones, en muchos aspectos de la vida nacional, la presentación de cifras en bloque simula grandes éxitos a partir de algunos fracasos, pero lo importante es buscar las soluciones a esta problemática con la mayor velocidad posible; veamos pues algunos aspectos de la problemática.
Para poder reforestar adecuadamente el país existen diversos mecanismos, unos ya incluidos en la ley y otros que habrá que implementar, pero ante todo se requiere voluntad política y control efectivo; los posibles costos a largo plazo de los daños causados por la deforestación son mucho más altos que los que implica controlar hoy el problema.
Los municipios de Colombia tienen hoy la obligación legal de destinar el 1% de su presupuesto a la protección de las fuentes que surten el agua del municipio; en la práctica esos dineros, no siempre, o mejor, casi nunca, van directamente a reforestar los páramos que generan el agua que se consume. Muchas veces se destina el dinero a adquirir predios o a pagar burocracia asociada a los sistemas de suministro de agua, otras muchas se trasladan presupuestos para otros menesteres y otras simplemente no se utilizan; las preguntas que surgen son: ¿En dónde están las investigaciones de los entes de control por estos temas? ¿En donde las investigaciones penales por estos temas?
Desde el gobierno de Simón Bolívar existía un decreto que ordenaba que todos los predios cercados, tuvieran una cerca viva; a la fecha no son muchos los predios que cumplen con esta normativa, que para el caso de algunos departamentos fue nuevamente revivida por las respectivas ordenanzas.
Aunado a lo anterior, está la deforestación masiva que producen tres fenómenos graves; la siembra de cultivos ilícitos, la minería criminal y la tala ilegal e indiscriminada, factores que indudablemente impactan en nuestro equilibrio ambiental.
Agradezcamos al gobierno la siembra de los treinta millones, se había comprometido con cien millones en cuatro años, pero preguntémonos con seriedad ¿esa cifra es un éxito o un fracaso?
@alvaro080255