En las elecciones presidenciales y legislativas del 2022 los ciudadanos querrán manifestarse por la situación de crisis que vive el país, y como consecuencia castigarían a los políticos que sienten que no han hecho lo suficiente, considera el experto en marketing político Ángel Beccassino.

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EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve el despegue de las campañas?

ÁNGEL BECCASSINO: Lo primero es que es un año bastante atípico porque las campañas arrancaron ya hace un par de meses, hay movimientos muy fuertes tanto para presidenciales como para Congreso. En segundo lugar se atraviesan todas estas marchas y demás, y esto genera una desestabilización en un ritmo supuestamente normal de temas en los que se venía trabajando en las campañas. Y hay otra cosa que es la perspectiva de que estos malestares se sostengan durante toda la campaña y marquen la campaña.

Por consiguiente es una campaña de la que se hubiera esperado que se aportaran miradas de largo plazo, digamos proyecto de fondo, creo que gran parte del desarrollo de esas campañas va a quedar marcado por lo coyuntural.

ENS: Hay enfoques obvios, por ejemplo, diálogo frente a las protestas y reactivación económica en la pandemia, ¿en el marketing político qué otros aspectos podrían tomar como bandera los candidatos en las próximas elecciones?

AB: Hay cualquier cantidad de temas, temas en suspenso que no han tenido respuestas firmes donde no hay soluciones claras, y que en gran parte son algunos de los motivos por los cuales hay las protestas. La educación sigue en suspenso, hay grandes declaraciones pero implementación todavía no la hay, y la gente no confía en las promesas que hay ni en las medidas que anuncia el Gobierno. Lo fundamental es el tema de los ingresos porque el tema del trabajo tiene también relación con los emprendimientos, los créditos para poder hacer emprendimiento y demás historias. Cuando apareció la pandemia se hicieron destinaciones de fondos a través de los bancos, pero los bancos como no había garantías en aquellos que necesitaban esos préstamos, tampoco hicieron fluir esos recursos.

ENS: ¿Qué otros temas podrían estar en la agenda?

AB: Vienen otros que han relegado por completo el tema de la pandemia. Siendo esta un tema no resuelto, todo el mundo habla de la posibilidad de que esto pase y haya una reactivación económica posterior. Pero en realidad el comportamiento de la pandemia lo que marca es una incertidumbre hacia delante.

ENS: ¿Cree que los ciudadanos castigarán a los políticos en próximas elecciones, con mayor abstención o voto en blanco, porque consideran que no hicieron lo suficiente en esta crisis?

AB: No, lo que me parece por las señales que van apareciendo, contando que estamos a 9 meses de las elecciones de Congreso, lo que están marcando las encuestas es que hay un deseo de participar, ¿para qué quiere participar la gente?, pues la lógica que uno puede decir es para castigar. Ahora viene la segunda pregunta ¿a quién va a castigar?, no es a todos los políticos, va a castigar a aquellos políticos que sientan que son responsables de no haber encontrado soluciones, aquellos políticos con los que está enojada la gente por la situación en general. Pero creo que va a aumentar la participación y va a darse un fenómeno de voto castigo.

ENS: Algunos políticos manifiestan total apoyo a marchas, otros a medias, y en medio de esto hay recriminaciones mutuas de que unos se quieren aprovechar de la protesta y los otros que desconocen el reclamo de los colombianos. ¿Cómo hacer para evitar la politización de las posturas en este tema?

AB: Hay unas marchas con una cantidad de reclamos que en realidad son bastante caóticos porque si bien hay un Comité del Paro, la información que uno tiene de cada ciudad, incluso de cada bloqueo en algunas ciudades, son reivindicaciones diferentes, hay causas diferentes, e implicaría negociar una por una. En segundo lugar creo que lo de hablar de que hay políticos, independiente de los nombres, que han respaldado esto o no, hay políticos que han respaldado el malestar de la gente, tanto en provincia como a nivel nacional.

Por otro lado hay un Gobierno que no ha sabido manejar una situación, muy frágil, con tendencia a complicarse cada vez más, y por eso hay una cantidad de consecuencias. Entonces es probable que en este momento la gente esté enojada contra el sector político que gobierna, pero si estas manifestaciones y bloqueos se prolongan, también hay una posibilidad muy fuerte que ese estado de opinión se vuelva en contra de este malestar de sectores de la población y acabe castigando a quien hoy parece ser el favorecido.