El whisky tiene una larga y venerable historia como una de las formas más reconocibles de bebidas espirituosas destiladas del mundo.

Hay algunos que son mejores que otros y eso no tiene que ver necesariamente con el precio, sino con el sabor, la calidad y los matices de una bebida. El whisky no se toma de golpe, hay que disfrutarlo, saborearlo y entenderlo, y para eso hay que aprender a tomarlo bien y a no dejarse llevar por algo tan simple como el precio en la etiqueta.

Su nombre procede del gaélico, en el que se denominaba Uisce na Beatha, que significa "El agua de la vida". No pasó mucho tiempo antes de que el nombre se acortara a Uisce (simplemente "Agua") y luego la pronunciación cambió lentamente con el tiempo de Ish-Key a whiskey. Y esa pronunciación se ha mantenido desde entonces.

En Escocia, los single malt (puro de malta) son tradicionalmente motivo de orgullo, ya que la complejidad en su elaboración artesanal alcanza un grado mágico. No por nada dentro de sus fronteras se le conoce a esta bebida como espirituosa. En cada gota de este whisky, su riqueza cultural se ve reflejada en color, aroma y sabor únicos, los cuales provienen de seis regiones de Escocia: Highland, Island, Islay, Lowland, Campbeltown y especialmente Speyside.

En la actualidad, el whisky escocés ha ganado reconocimiento entre los consumidores de todo el mundo, incluida América Latina.  De acuerdo con datos recientes del mercado, se espera que el comercio mundial de whisky crezca a un ritmo del 5,6 % de 2021 a 2028, con un aumento particular de la demanda de whiskies premium.

En la región, países como Brasil, Colombia y México están experimentando un creciente interés por el whisky escocés, con consumidores que buscan expresiones añejas, de elaboración artesanal y de alta calidad. De hecho, el whisky escocés single malt es cada vez más interesante para el mercado, ya que los consumidores desean experimentar los perfiles de sabor exclusivos de las distintas destilerías en Escocia”, comparte Ramón Cardona, embajador de la marca The Macallan en Colombia.

Cardona, experto en whisky y destilados premium, compartió algunos consejos para mejorar la experiencia bebiendo whiskies de lujo:

Los aromas

Antes de beber un sorbo, es importante tomarse su tiempo para olfatear el whisky. Se debe girar suavemente en el vaso mientras se acerca lentamente a la nariz para inhalar los aromas. Esto permitirá apreciar plenamente los complejos sabores y aromas por los que son tan aclamados los whiskies single malt; además, ayudará a preparar su paladar para los sabores venideros.

El tiempo

Beber whisky es una experiencia sensorial que debe disfrutarse lentamente. Hay que tomarse e tiempo para apreciar el aroma, el color y el sabor. Beber pequeños sorbos y dejar que impregne la lengua, degustando los distintos sabores que se puedan detectar. Esto permitirá apreciar plenamente los matices, las complejidades y el añejamiento en roble sazonado con jerez del whisky.

Temperatura

La temperatura a la que se beba el whisky también puede influir en la experiencia. Muchos expertos recomiendan beber un “scotch” a temperatura ambiente o ligeramente por debajo, pero si lo prefiere frío, considerar la posibilidad de utilizar una piedra de whisky o un cubito de hielo grande que no se derrita demasiado rápido. Si el whisky está demasiado frío, puede enmascarar los sabores y aromas, mientras que si está demasiado caliente, puede potenciar el calor del alcohol. Otro gran tip es no diluir en exceso el whisky añadiendo demasiada agua.

Cristalería adecuada

Lo recomendable es elegir una copa en forma de tulipán con una abertura estrecha, ya que permite que el aroma se desarrolle y se concentre en la parte superior, mejorando la experiencia de degustación. Evitar utilizar vasos de borde grueso o tumblers que no permiten apreciar la complejidad del aroma.

También es indispensable tomarse el tiempo para investigar y escoger una expresión que se adapte a las preferencias gustativas. Por ejemplo, si le gustan los whiskies añejados en barrica de jerez, The Macallan Sherry Oak o Double Cask serían excelentes opciones. Si se trata de un obsequio o una fecha especial, es importante definir la persona y el uso que se le dará a la botella de whisky, ya que The Macallan ofrece una amplia gama de expresiones, cada una con un perfil de sabor único.

Se recomienda acompañarlo con los alimentos adecuados. El maridaje puede crear una ocasión diferente para el consumo de whisky y agregarle distintos sabores. Sin embargo, unas pocas gotas de agua añadidas a un gran single malt como The Macallan son más que suficientes para un ritual de degustación completo. Realmente no se necesita nada más, pero si se busca maridar un whisky, se puede hacer con chocolate, queso, carnes ahumadas, mariscos o salmón. Los sabores de estos alimentos se complementan a la perfección con las notas complejas de un whisky single malt.

Tres claves más

Por su parte Xavier Monclús, instructor de cata en Europa para Louis Vuitton Möet Mennesy España (LVMH), refiere que existen tres factores que son claves a la hora de elegir un whisky.

Olor

Al acercarse a la nariz al whisky, el olor a alcohol no debe ser demasiado fuerte, no debe evitar que pueda percibir los demás aromas de la bebida. Un whisky con un exagerado olor a alcohol muy probablemente tendrá baja calidad, ya que significa que no tuvo una buena integración alcohólica. El whisky no debe oler mal o tener ese aroma fuerte a alcohol que se te mete hasta el cerebro.

Sabor

El sabor del primer trago de whisky ayuda a definir la percepción. Independientemente del contenido alcohólico, no se debe sentir irritación o ardor en la boca al probar la bebida. Si se toma un whisky y la presencia de alcohol es tan grande que parece que te anestesia la boca, entonces ya no se podrá disfrutar más la bebida.

Precio

Muchos creen que el whisky más caro es de mejor calidad que el barato y definitivamente vale la pena invertir un poco más por un buen single malt de 10 a 12 años. Monclús dice que “es mucho mejor beber poco y muy bien, que mucho y barato. Solo tenemos un hígado y, si es posible, todo lo que entre en nuestro cuerpo debe ser de la máxima calidad. Los malos productos solo nos traerán problemas”.

DESTACADO: Para disfrutar al máximo del whisky, primero se tienen que conocer algunos de los conceptos básicos sobre el espirituoso en sí mismo, los distintos estilos, los niveles de alcohol, cómo elegir una botella, etc.