La vida del fotógrafo Kevin Carter cobra total vigencia al confrontarnos con el dilema moral entre la denuncia social y el amarillismo en “Cadáver Exquisito”, la obra que estará en temporada en la Casa del Teatro Nacional hasta el 11 de este mes, todos los viernes y sábado, a las 8:00 p.m.
Se trata de una obra de corte documental, dirigida y actuada por Pedro Miguel Rozo, que pone el dedo en la llaga con una puesta en escena cuya actualidad permanece intacta, en una sociedad post pandémica, en donde el dolor ajeno solo se aprecia por medio de una pantalla de celular.
“Cadáver Exquisito” narra los últimos días del fotógrafo, su decadencia moral ante la presión de los observadores de su fotografía, quienes desahogaron la responsabilidad frustrada que produce la foto sobre la figura del periodista.
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El origen
El 27 de julio de 1994, el periodista sudafricano Kevin Carter se suicidó, luego de atravesar una crisis depresiva alentada por las innumerables críticas recibidas por ganarse el premio Pulitzer de Fotografía con la foto que tomó de una niña famélica siendo acechada por un buitre en Sudán.
Esta noticia es el punto de partida de esta pieza de teatro documental, que narra los últimos días del reportero, a la vez que confronta con sarcasmo y dureza la doble moral generada a partir de la fotografía en el mundo entero, nuestra incapacidad para ignorar el dolor de los demás, pero a la vez, nuestra pasividad al respecto.
Sudáfrica, Johannesburgo, década de los 90. Mientras el país vive las convulsiones del final de su sistema de segregación racial conocido como el “Apartheid”, final que conlleva a un progresivo ascenso de Mandela al poder, un grupo de reporteros de guerra conocidos como el Bang-Bang Club, retratan las oleadas de violencia de este proceso social desde el corazón del conflicto. En este grupo se encuentra el fotógrafo y premio Pulitzer Kevin Carter, autor de una de las imágenes más aterradoras y populares que han recorrido el mundo hasta el día de hoy: “La Niña y el Buitre”.