Perspectiva. El Duende, páramo que espanta a enemigos | El Nuevo Siglo
EL PÁRAMO del Duende está considerado como el mejor conservado del país.
/CVC
Domingo, 11 de Junio de 2023
Redacción Medio Ambiente

Frailejones conservados, la buena cobertura vegetal del bosque, la fauna existente, así como las huellas de oso de anteojos y de puma o el avistamiento de una pava caucana, dan fe de la buena salud de que goza el Páramo del Duende.

Ubicado en la Cordillera Occidental, en los departamentos del Valle y Chocó, en plena intersección de los Andes, es jurisdicción de Codechocó y la Corporación Autónoma Regional del Valle (CVC).

Marco Antonio Suárez Gutiérrez, director de la CVC, quien es abogado especialista y magíster en Derecho Administrativo y Ambiental, lleva aproximadamente 15 años trabajando por la naturaleza y es uno de los responsables de que esta área continúe libre de intervención humana.

Suárez Gutiérrez explica que “se trata de un área que por fortuna se ha logrado mantener prístina, aislada del hombre. Allí no hay ninguna actividad productiva, no hay asentamientos de ningún tipo. Allá solo van científicos e investigadores y nosotros a comprobar su estado. Y eso también es resultado de ese trabajo que se ha hecho con la comunidad que está en la parte baja y que ahora son también custodios. Gracias a todo eso podemos decir sin temor a equivocarnos que es el páramo mejor conservado de Colombia”.

“Allá se adelantan labores de investigación, de inventario de especies. Por supuesto las declaratorias como área protegida, más exactamente como Parque Natural Regional en el 2005, y el pasado 30 de marzo ampliamos esa área pasando de 14 543 a 18 127 hectáreas, protegiendo así toda el área en jurisdicción del Valle, y más recientemente, junto a Codechocó creamos una comisión conjunta para su manejo ambiental”, agrega el director de la CVC.

Señala que “básicamente el cuidado del Duende está en cabeza de la autoridad ambiental, que en ese caso es la CVC, pero allí trabajan otro tipo de organizaciones de carácter científico, como WCS y otras tantas como la fundación Fedena, que es una organización de base comunitaria cuya labor es invaluable”.

Suárez Gutiérrez dice que “los páramos y las zonas protegidas en general siempre tienen amenazas como la minería, la colonización, la ganadería extensiva, esas siempre serán amenazas, pero hasta ahora lo implementado en esa zona del Duende ha dado resultados y el propósito es que continúe así y perdure en el tiempo para beneficio nuestro y para las generaciones futuras”.

Labores adelantadas

En su empeño por  mantener el páramo libre de intervención humana, Codechocó y la CVC crearon  una comisión conjunta para su manejo ambiental.



“Esta comisión conjunta será la instancia para coordinar la planificación, el ordenamiento, concertación, armonización y definición de políticas para el manejo ambiental del Complejo Páramo del Duende. Para el caso del Valle, todo lo que es la zona del páramo está incluida dentro del Parque Natural Regional y ya está 100 % protegida. Del lado del Chocó entiendo que ya hay un avance muy grande para convertir también esta zona en área protegida y en eso estamos coadyuvando. Los ecosistemas no tienen una división político-administrativa, debemos trabajarlos de forma integral y creo que este es un buen ejemplo de ello. Hay que trabajarlo de ambos lados, independientemente de que sean autoridades diferentes”, manifiesta Suárez Gutiérrez.

Añade que “la comisión conjunta tendrá un comité técnico del que pueden hacer parte  entidades como el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt y el Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacifico (llAP), además de los ministerios que se requieran, así como entes territoriales, sector académico, sectores productivos, organizaciones de base, consejos comunitarios legalmente constituidos y comunidad campesina en la jurisdicción, entre otros”.

Su importancia

En cuanto la importancia, el director de la CVC dice que “en el Páramo del Duende hay una gran población de oso de anteojos, además de diversos felinos, anfibios endémicos –es decir, que solo existen en esta zona y en ninguna otra parte del mundo–. Además hay una rica avifauna con 461 especies. También alberga un gran tesoro a nivel botánico y de allí nacen fuentes hídricas que abastecen a los municipios de Calima, Riofrío y Trujillo. El agua que nace allí también se convierte, con su fuerza, en una importante cuota de generación de energía hidroeléctrica”.

Referente al aporte al cuidado del área de las comunidades cercanas, indica que “es fundamental. Nosotros somos la autoridad ambiental, pero las comunidades son los primeros guardianes. En este caso debo reconocer el aporte de Fedena, una organización de Riofrío que a lo largo de varios años y por varias generaciones ha acompañado el proceso y son elementos esenciales en este ejercicio”.

“El Valle de los Sueños”

Suárez Gutiérrez lleva 15 años dedicado a trabajar por el medio ambiente, ¿qué lo motivó? “La gran oferta ambiental de un país como Colombia y de una región como el Valle del Cauca, que nosotros llamamos 'El Valle de los Sueños', eso me motivó a interesarme por el tema, a querer conocerlo, aprenderlo, estudiarlo y al final, procurar o promover acciones de intervención que vayan encaminadas a proteger esa riqueza que tenemos. A recuperar lo que de alguna manera habíamos perdido, pero ante todo, a involucrar a las personas en ese aspecto de la recuperación y conservación ambiental”.

Dice que “es difícil elegir una alegría porque este trabajo de verdad me ha dado muchas satisfacciones, cada vez que he sembrado un árbol, y han sido tantos que ya perdí la cuenta, pero puedo decir que ya son 7 millones los que la CVC y sus aliados hemos sembrado desde el 2020. También es una alegría cuando he liberado animales silvestres que hemos recuperado, verlos volar o correr y perderse de nuevo en su hogar, pero más que todo, me ha dado muchas alegrías poder servir y ayudarle a la gente. Siempre repito que el tema ambiental no se puede desligar del tema social, porque van de la mano, en la CVC no vemos los temas ambientales solo como ejercicio de la autoridad. También ayudamos, en la medida de las posibilidades, a promover soluciones ambientales que de alguna manera atiendan las necesidades primarias de la gente, como el alimento, la educación de acuerdo con rl entorno y la situación específica de cada territorio, de cada comunidad”.

Sin embargo, también ha tenido decepciones: “Quizá cuando uno se encuentra con expresiones desobligantes que descalifican una actuación y muchas veces ni siquiera conociendo la realidad, sino simplemente reproduciendo un supuesto sentir, sin tener realmente elementos de juicio”, remata Suárez.