NUEVOS DATOS en las investigaciones sobre el escándalo que rodea a la Casa de Nariño se conocieron este miércoles en la noche cuando la revista Semana reveló que el dinero robado del apartamento de la exjefa de gabinete, Laura Sarabia, no era 4.000 ni 7.000 dólares de viáticos ni tampoco 150 millones de pesos, sino que, de acuerdo con el explosivo testimonio de una persona que habló con esa publicación, “la plata era de Petro; eran cinco maletas y $ 3.000 millones de pesos”.
Los datos, según la revista, provienen de una de las personas que tuvo varias conversaciones confidenciales con el fallecido coronel Óscar Dávila, coordinador de Protección Anticipativa de la Presidencia, cuyo presunto suicidio continúa siendo un misterio.
“Dávila me dijo que Petro mandó a Laura a guardarle la plata en el apartamento, ese dinero se perdió, entonces necesitaban que apareciera antes de tener que informarle al presidente que se había perdido”, agregó la fuente a la revista, que no indicó si el testigo reservado ya habló con la Fiscalía o piensa hacerlo prontamente para avanzar las pesquisas que adelanta el ente acusador sobre la pérdida del dinero, las pruebas de polígrafo ilegales a la exniñera de Sarabia, las interceptaciones ilegales a esta y una extrabajadora doméstica de la misma exalta funcionaria y ahora alrededor de las circunstancias que rodearon la muerte del coronel el pasado viernes en Bogotá.
Según el relato del testigo, se desató una operación ilegal con el fin de recuperar los $ 3.000 millones de pesos a como diera lugar. En estos hechos, de acuerdo con el testimonio, participó directamente el coronel Dávila, pero no habría actuado por su propia cuenta.
“A él (el coronel Dávila) lo contacta el coronel (Carlos) Feria (jefe de Casa Militar de la Presidencia) porque, cuando se sabe lo del monto del dinero, Laura (Sarabia) llama a Feria, y Feria contacta a Óscar (Dávila) y él empieza a hacer todas las actividades”, indicó al semanario.
Lo primero que hacen es empezar a hacer las pruebas de poligrafía, pero no se lo hacen a la exniñera, sino a la teniente”, dijo el testigo en alusión a la teniente Laura Luna, de la seguridad de Sarabia.
Aseguró la fuente que al polígrafo también llevaron a todos los integrantes del esquema de seguridad de la por esos días jefa de Gabinete.
“Entonces a la primera que tratan de culpar es a ella (a la teniente), le hacen la prueba de polígrafo, presenta el polígrafo, no tiene ningún problema, en la prueba la presionan y dicen que ella es la que tiene que responder y ella dice no va a responder por nada de eso. Ahí empieza a hablarse ya de un monto de $ 3.000 millones de pesos”, indicó el testigo a Semana.
Luego vino la prueba de polígrafo a la exniñera. Añadió el testigo que “ahí ya dicen que la empleada (Meza) es la culpable, lo que él (Dávila) nos dice es que de eso se recuperaron $ 268 millones de pesos. Y los entrega el esposo o la pareja permanente o el compañero de la empleada del servicio. A él lo cogen en el ámbito de la Policía, dice que lo levantan, lo aprietan, todo eso, y él entrega ese dinero”, relató la fuente.
“El coronel Feria sabía todo y, por obvias razones, Laura Sarabia, porque los $ 268 millones de pesos se los entregó (Dávila) personalmente a ella”, agregó el testigo.
Una de las pistas que la fuente entregó en su relato estaría en las cámaras de seguridad del edificio donde vive Sarabia, pues dijo que el coronel Dávila le aseguró en su momento que todo habría quedado registrado en vídeo. “De cómo ingresaban y salían las maletas”, aseguró.
Muy angustiado
Según Semana el testigo contó que Dávila estaba muy angustiado porque preveía que toda la responsabilidad caería sobre él por haber coordinado la prueba del polígrafo a la exniñera y gestionado la interceptación ilegal al celular de ésta y de Fabiola Perea, la extrabajadora doméstica.
Indicó, además que “la angustia que él (Dávila) tenía era que ya se estaba empezando a saber cositas y todo iba a empezar a desencadenarse directamente sobre él. Finalmente, el que realizó la mayoría de las cosas fue él, pero a él no lo contactaron directamente, lo contactó el coronel Feria”.
Sobre las interceptaciones a Meza y Perea, el testigo puntualizó que “nunca se habló de plata recuperada, nunca se ha hablado de montos exactos, porque no se podía. No se justifica ese monto de dinero. Además, todo eso se estaba haciendo así, por ‘debajo de cuerda’, todo se estaba haciendo de ‘manera ilegal’. No desde un proceso judicial. Así mismo, Dávila decide hacer una copia espejo del celular (de Marelbys) y le pide un favor al mayor John Jairo López Tolosa, en la Dijín, para que intercepte esos números (el de Marelbys y el de Fabiola)”.
Dijo también el testigo que cuando estalló el escándalo por las ‘chuzadas’, la Fiscalía llamó a varios uniformados a declarar, Dávila le contó que le tuvo que dar plata al mayor López para que pagara un abogado. “Dávila tuvo que darle plata para el abogado. Según me dijo, fueron $ 20 millones de pesos”.
“A él (Dávila) ya lo empiezan a presionar en que hay que mantenerse. Él tenía la presión de todo lo que había hecho. El temor era a que las personas que sabían en algún momento lo nombraran, por ejemplo, un patrullero, un intendente o cualquiera de los que está declarando. Todo iba a llegar a él y, desde arriba, ya lo estaban dejando completamente solo”, aseguró el testigo.
Asimismo, explicó por qué Dávila contrató al abogado Miguel Ángel del Río, quien en días pasados dijo que el oficial lo buscó para que lo ayudara porque, supuestamente, lo estaba amenazando la Fiscalía.
- Le puede interesar: Cargos a exministra María Isabel Urrutia por escándalo de contratos
“A él (a Dávila) le dicen que en algún momento lo tendrán que llamar y que su abogado tiene que ser Miguel Ángel del Río. Esa instrucción se la dio el coronel Feria. ¿Y quién manda a Feria? Pues, por obvias razones, el presidente Petro”, dijo la fuente.
Aseguró esta persona que el teniente coronel Dávila le confió de dónde sacó la plata para pagar un abogado. “Fueron $ 100 millones de pesos que le dio el coronel Feria a él para que pagara el abogado y se los entregó personalmente y en efectivo. De ahí, le pagó $ 50 millones de pesos a Del Río y le dio $ 20 millones de pesos al mayor López Tolosa”.
Mutismo gubernamental
Anoche, al cierre de esta, la Casa de Nariño ni el presidente Petro se habían pronunciado al respecto de esta grave denuncia. Como se sabe, el Presidente se encuentra de gira por Alemania y el coronel Feria lo está acompañando.
La explosiva versión surgió después que ayer la Fiscalía anunció que la próxima semana “comunicará oficialmente los resultados de la investigación” por la muerte del teniente coronel Dávila Torres. Añadió el organismo que “destacó un equipo especializado de fiscales e investigadores que de manera integral realiza las actividades pertinentes para recopilar elementos de prueba y evidencias suficientes que permitan esclarecer con absoluta certeza la causa y la manera en la que murió el teniente coronel”.
Como se sabe, el teniente coronel Dávila apareció el pasado viernes sin vida en su vehículo, en la zona de Teusaquillo en Bogotá, en un aparente caso de ‘suicidio’, según lo que señalaba el propio presidente Petro con base en las primeras investigaciones, en donde entre otras se tiene el testimonio del conductor del oficial, quien dijo que éste le pidió que fuera a comprarle una botella de agua, y que cuando regresó delante del él se descerrajó un disparo en la sien.
Sin embargo, hay muchos interrogantes alrededor de las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que se produjo la muerte de Dávila, jefe de la Sala de Anticipación, ubicada en el edificio de Impuestos Nacionales, a escasos metros de la sede presidencial, en donde en el piso 13 hay equipos de interceptación de comunicaciones, con el fin de prevenir eventuales situaciones que puedan poner en peligro al jefe de Estado.
La Fiscalía investiga si en esta dependencia hicieron las interceptaciones algunos policías de la seguridad de la Presidencia de la República a las dos mujeres que trabajaron con Laura Sarabia: Marelbys Meza, quien se desempeñaba como niñera de su hijo, y otra colaboradora, que realizaba labores domésticas.
Precisamente, la semana anterior, agentes del CTI de la Fiscalía llevaron a cabo una inspección a la Sala de Anticipación.