El seleccionado orientado por Carlos Queiroz, ya clasificado, enfrenta con variantes a un Paraguay urgido de triunfo

Con la tranquilidad que le da el estar clasificado a cuartos de final en la Copa América y con la certeza de que “todos los jugadores están para ser titulares”, Colombia enfrenta hoy a Paraguay en el cierre del Grupo B en el Arena Fonte Nova, con variantes en su formación.

El técnico Carlos Queiroz, quien es amigo de introducir modificaciones así sus equipos ganen, tiene en mente darle respiro a algunos de sus habituales, pero sin renunciar a la posibilidad de ganar y hacer puntaje perfecto o, por lo menos seguir invicto en competencias oficiales al frente de la tricolor.

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Colombia, que sufrió frente a Catar, sabe que los guaraníes no son presa fácil y que este puede ser el partido más duro que disputen, especialmente porque no se descarta el juego fuerte y porque los dirigidos por Eduardo Berisso siempre han sido enérgicos.

Paraguay suma dos empates, uno de ellos doloroso porque iban arriba en el marcador cómodamente, 2-0 ante Catar, y terminaron pidiendo tiempo para salvar un punto.

El esquema de la selección nacional será el mismo, el 4-3-3. El entrenador portugués estableció un estilo de juego en el que sobresale la tenencia del balón. Deportistas como James Rodríguez, Mateus Uribe, Edwin Cardona, Juan Guillermo Cuadrado y compañía le permiten organizar un sistema en el que la pelota es el punto de partida.

La presencia de delanteros como Radamel Falcao García, Duván Zapata y Roger Martínez contribuye a dejar una idea ofensiva en todos los encuentros.

Pero ya con el billete a cuartos en el bolsillo, Queiroz tiene la posibilidad de darle descanso al ‘10’ y en su lugar incluir a Edwin Cardona, o darle más minutos a Santiago Arias, aunque por el juego aéreo le viene mejor Estefan Medina y en ataque seguramente mantendrá a Duván Zapata para que entretenga a los espigados zagueros Albirrojos y a Luis Díaz para que los fastidie con su rapidez y habilidad.

En vista de que el arquero titular, David Ospina, tuvo que abandonar el grupo tras el quebranto de salud de su padre el viernes, el llamado a ser el golero hoy es Camilo Vargas.

Asimismo, Gustavo Cuéllar o Jefferson Lerma podrían tener minutos ya que necesita darles minutos y ritmo de competencia.

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Queiroz ya sorprendió realizando una sola variante contra Catar con relación a la formación que empleó frente a Argentina, pero son situaciones muy distintas porque ya no se tiene la urgencia de clasificar.

La rotación será un factor importante para el desarrollo del resto de la competencia ya que los paraguayos sobresalen por mostrar un juego aéreo muy fuerte y por ir con firmeza a buscar el rival. Gustavo Gómez es el capitán de los guaraníes y en el duelo con Argentina lesionó a Lautaro Martínez con un golpe en la espalda. El cuerpo técnico sabe que no arriesgará a que se lesionen los referentes del equipo.

Los guaraníes todavía aspiran a clasificar y van a salir a darlo el todo por el todo y es ahí en donde será fundamental el no transportar tanto el balón, sino jugarles a un toque, evitar el choque y disponer de atacantes rápidos.

“Queremos hacer 9 de 9 (puntos)” aseguró Gustavo Cuéllar, que se perfila para ser inicialista ante Paraguay.

“Llegamos a Brasil con la idea de clasificar, paso a paso, los resultados se nos han dado y no tenemos que cambiar la mentalidad”, dijo.

“Nosotros no sabemos quién va a jugar. Al que le toque dará el 100%, porque este partido es para jugarlo más tranquilo y con confianza para la próxima ronda”, anotó el volante de 26 años.

Por los lados de Paraguay, después de los fracasos en sus intentos de alcanzar las últimas dos ediciones de la Copa del Mundo, Brasil-2014 y Rusia-2018, llamó a Berizzo para renovar el plantel y recuperar el terreno perdido por el seleccionado guaraní.

En ese proceso incluyó al capitán Gustavo Gómez. Exjugador del Milán, actualmente perteneciente al Palmeiras de Brasil, el central de 26 años ha demostrado capacidad para comandar la zaga.

Y en ataque prometen dar mucho de qué hablar Almirón y Derlis González.

Almirón, a sus 25 años, acaba de dar el salto a la Premier League con el Newcastle, después de haber sido una de las máximas estrellas de la MLS con el Atlanta United. Ganó el campeonato la pasada temporada en Estados Unidos bajo las órdenes de un viejo conocido de Paraguay, argentino como Berizzo, Gerardo ‘Tata’ Martino.

Una de las mayores promesas de Paraguay en sus tiempos como juvenil, González tuvo problemas para consolidarse en Europa, con pasos agridulces por Suiza con el Basilea y Ucrania con el Dynamo de Kiev; pero en Brasil ha respondido a las expectativas como el jugador desequilibrante que esperaban en su país.