Olas de calor en el mundo: cada vez más y peligrosas | El Nuevo Siglo
AFP
Viernes, 14 de Julio de 2023
Redacción internacional

LOS ARGUMENTOS van desde que son evidencias imparables del calentamiento global hasta que son los cambios ‘lógicos’ y constantes del universo. Pero lo cierto es que el mundo enfrenta, como nunca antes, olas de calor extremo, elevando las alertas sanitarias por sus consecuencias para la salud.

El verano recién empezó en el hemisferio norte y ya se han registrado brutales olas de calor desde Europa a China pasando por Estados Unidos, donde se esperan altas temperaturas, en línea con las que empezaron el pasado fin de semana. Unos episodios que según expertos en el clima ilustran claramente los peligros del calentamiento global.

En Estados Unidos, más de 100 millones de personas están bajo alertas de calor, de acuerdo con el sitio gubernamental heat.gov.

Texas, Arizona, Nevada y California esperan condiciones potencialmente peligrosas en los próximos días, con registros de temperatura, busque el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense (NWS).

También Italia, España, Francia, Alemania y Polonia enfrentan temperaturas abrasadoras.

El termómetro puede llegar hasta los 48 ºC en las islas de Sicilia y Cerdeña "potencialmente las temperaturas más altas jamás registradas en Europa", según la Agencia Espacial Europea (ESA).

El norte de África también se sofoca. Marruecos sufre episodios de calor extremo desde el inicio del verano y una alerta roja de calor se emitió para varias provincias del sur del país.

Algunas regiones de China, entre ellas donde está Pekín, también sufren de una fuerte ola de calor. La mayor empresa eléctrica del país registró el lunes un récord de generación diaria de electricidad debido a la mayor demanda relacionada con las altas temperaturas.

A nivel mundial, el pasado mes –junio- fue el más caliente jamás registrado, de acuerdo con las agencias europeas Copernicus y la estadounidense Nasa.

Luego, la primera semana de julio se convirtió en la más caliente jamás registrada, según datos preliminares de la organización meteorológica mundial (OMM).

El calor es uno de los eventos meteorológicos más mortíferos, recordó la OMM. El verano pasado, solo en Europa, las fuertes temperaturas causaron más de 60.000 muertes, según un estudio reciente.

Además, este clima extremo ocurre más frecuentemente por el cambio climático, "desafortunadamente se convierte en la nueva norma", aseguró en un comunicado el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.

El fenómeno meteorológico cíclico de El Niño, que por lo general implica el aumento de las temperaturas mundiales, también contribuye a empeorar la situación.

Incendios, inundaciones, calor 

En Norteamérica, el verano ya es responsable de una serie de catástrofes. El humo de los incendios forestales en Canadá, donde más de 500 incendios aún están fuera de control, provocaron varios episodios de fuerte atmósfera sobre todo en el noroeste de Estados Unidos en junio.

Asimismo, inundaciones catastróficas afectaron esta semana al estado de Vermont (noreste). Los científicos recuerdan que el calentamiento global también puede causar lluvias más frecuentes y más fuertes, aumentando el vapor de agua en la atmósfera.

Además, desde hace varias semanas, el sur del país enfrenta una ola de calor que no da respiro a los habitantes.

Este fin de semana, en el desierto californiano del Valle de la Muerte, la temperatura podría igualar o superar la temperatura aérea más alta jamás registrada de forma confiable en la Tierra, según el climatólogo Daniel Swain, de la universidad de California en Los Ángeles.

Oficialmente, el récord mundial absoluto fue establecido en el Valle de la Muerte en los 56,7°C por la OMM. Pero éste data de 1913 y varios meteorólogos no lo consideran fiable, explicó el científico, que prefiere ceñirse a los 54,4°C registrados en el mismo lugar en 2020 y 2021.



En el mar

Los océanos no están exentos del cálido comienzo del verano.

En el sur de la Florida (sureste de Estados Unidos), la temperatura del agua cerca de las costas superó los 32°C, de acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).

Las temperaturas en la superficie del Mediterráneo serán "extremadamente altas en los próximos días y semanas", observe la OMM, con más de 30°C y valores de más de 4°C por encima de la media en vastas zonas del oeste.

Las olas de calor marinas tienen efectos devastadores sobre las especies que allí viven, sobre su sobrevivencia y sus migraciones, y también pueden tener consecuencias negativas para la pesca.

En el otro extremo del planeta, el hielo marino de la Antártica alcanzó su punto más bajo para un mes de junio.

En comparación con la era preindustrial, el mundo ya experimenta un recalentamiento cercano a 1,2°C bajo los efectos de la actividad humana, en especial por el uso de combustibles fósiles como carbón, petróleo o gas.

Para el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, las olas de calor actuales "subrayan la urgencia creciente de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero los más rápido posible y el máximo posible".

Sofoco en el Golfo

La ola de calor torna sofocante el verano en los países del Golfo (Omán y Pérsico).

Issam Genedi limpia vehículos en un estacionamiento al aire libre en Dubái. Pero trabajar a pleno sol se hace imposible ante las temperaturas extremas del Golfo. "Este verano es un poco más difícil que los otros años. Entre mediodía y las 15-15H30 simplemente no podemos trabajar".

Repartidor de un restaurante, Mohamed Ragab no tiene otra opción que patrullar la ciudad en moto bajo el calor abrasador del mediodía, pero teme por su salud y trata de "evitar los daños causados ​​por el sol".

Emiratos Árabes Unidos, organizador a final de año de la próxima conferencia de la ONU sobre el clima, la COP28 de Dubái, vive veranos extremadamente calurosos, con máximas de entre 45 y 50 ºC.

Pero en las últimas jornadas, "un aumento de la humedad relativa, asociado a temperaturas ya de por sí elevadas, da la impresión de que la temperatura es superior a lo que realmente es", explica Ahmed Habib, del Centro Nacional de Meteorología, quien ubica la sensación térmica "entre los 50 y los 60 ºC en algunas regiones".

Bajo los 30 ºC del invierno emiratí se celebrará la COP28 en noviembre y diciembre, a pesar del escepticismo de los defensores del medioambiente de organizar esta cumbre en la principal región de exportación de energías fósiles del mundo.

Conocida por su gusto por la desmesura, desde relucientes vehículos de alta gama a enormes rascacielos climatizados, la región está en riesgo de verse duramente afectada por el calentamiento global, que puede convertir algunas zonas habitables a largo plazo, estimen los expertos.

Estas temperaturas complicaron ya el gran peregrinaje musulmán a La Meca, en Arabia Saudita. A finales de junio, las autoridades sauditas reportaron más de 2.000 víctimas de "estrés térmico" durante el hach, sin precisar el número de muertos.

Los países del Golfo evocan raramente las consecuencias humanas del calor extremo, especialmente entre los millones de pobres trabajadores migrantes, los más expuestos.

Baréin, una pequeña isla situada en el Golfo entre Catar y Arabia Saudita, experimentó niveles de humedad particularmente elevados.

A principios de julio, la tasa de humedad era del 83% y podría superar el 90% a partir de este viernes, con temperaturas máximas de entre 42 y 45 ºC, según las previsiones publicadas por la dirección meteorológica local.

En un comunicado, este organismo gubernamental atribuyó estas condiciones extremas a los "monzones y la débil actividad de los vientos del noroeste que comienzan generalmente en junio y alcanzan hasta mediados de julio".

Desde comienzos de mes, Baréin ha registrado una temperatura media de 38 ºC, por encima de la media de 36,9 ºC los meses de julio más cálidos anotados, en 2017 y 2020, según las autoridades.

Si la temperatura no baja después de la temporada de monzones, el récord puede batirse este 2023.

Más al norte, entre Irak y Arabia Saudita, Kuwait, un rico Estado petrolero habituado a los veranos a 50 ºC, se encuentra en una de las zonas más cálidas del mundo.

"El aumento de temperatura a lo largo de este año ha sido significativo", afirma Issa Ramadan, experta en clima del país, que prevé para este verano "50 ºC en la sombra" en algunas zonas de Kuwait y en los países vecinos.

"La mayoría de países árabes del Golfo se ven afectados por olas de calor anormalmente elevadas", señala este especialista, que los insta a "adaptarse" ya tratar de "cultivar las zonas desérticas para reducir el aumento anormal de temperaturas”. /Redacción internacional con AFP

UN niño se refresca en la fuente de la Piazza della Rotonda en Roma. Se espera un aumento sustancial de las temperaturas en Europa en los próximos días. /AFP - Alberto Pizzoli