CON TRES meses continuos de una disminución en el costo de vida, el Banco de la República espera que la inflación regrese al nivel de un dígito durante este año.

En efecto, el gerente del Emisor, Leonardo Villar, dijo a los medios de información que, aunque es consciente que el país retome la senda del promedio de inflación a 3% que se logró cuatro años, es posible que “para finales de 2023 se logre volver a cifras de un dígito”.

“Aunque se han tomado medidas impopulares, sí vemos que la inflación está cayendo, pero lo lógico es que el país consiga en poco tiempo el promedio del 3% que el Banco estableció para el largo plazo”, sostuvo Villar.

Por otro lado, y para los mercados e investigadores del Bancolombia, es que “luego de tocar su punto más alto de 13,3% en marzo, la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) descendió por tercer mes consecutivo hasta 12,13%, favorecido por la acelerada caída de precios de alimentos”.

Los ajustes

Señalan que “no obstante, una mirada por componentes, evidencia una persistencia inflacionaria en el componente subyacente. El ajuste del precio de los combustibles, la indexación de las tarifas de servicios -en particular de arriendos-, así como aumentos en tarifas de electricidad y gas, seguirán siendo altos a pesar de los esfuerzos de las autoridades por cambiar dicha tendencia. Así pues, mantenemos nuestro pronóstico de inflación de 9% para fin de 2023, pero vemos potenciales presiones –por regulados y Fenómeno de El Niño- para el 2024. Solo hasta inicios de 2026 la inflación volvería a ingresar al rango de tolerancia del Emisor”.

Los codirectores del Banco de la República, señalaron en las minutas que luego de estabilizarse en un nivel ligeramente superior al 13% anual durante el primer trimestre, la inflación total registró descensos consecutivos en abril, mayo y junio, como resultado de la caída de la inflación de alimentos, los ajustes a la baja de los precios internacionales de algunos alimentos y costos de transporte, la revaluación de la tasa de cambio, y la reducción de la inflación de precios al productor, entre otros factores. Lo anterior en el contexto de una moderación del crecimiento de la demanda interna y de una tasa de interés de política monetaria que se ubica en terreno contractivo”.

Exponen en su informe, que “al mismo tiempo, subrayan que existen riesgos hacia adelante en el comportamiento de la inflación que no se deben subestimar, tales como el fenómeno de ‘El Niño’; las alzas previstas en los precios de los combustibles, y la incertidumbre que rodea el ambiente económico internacional”.

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Al respecto señalaron que, a pesar de la reciente reducción de la inflación, esta continúa en un nivel excesivamente alto, que contrasta con lo observado en países avanzados y en las economías comparables de América Latina, en las cuales la inflación se ha reducido de manera sustancial.

Los alimentos

Agregaron que la inflación básica sin alimentos ni regulados, especialmente servicios, ha mostrado una fuerte rigidez, lo que indica que, exceptuando los alimentos, persisten presiones inflacionarias importantes. Al respecto, advirtieron que las expectativas de inflación total y sin alimentos continúan elevadas y por encima de la meta a distintos plazos, a pesar de sus disminuciones recientes.

Adicionalmente, los directores indicaron los riesgos específicos que introducen una incertidumbre importante sobre el comportamiento futuro de la inflación. Entre ellos se refirieron a los efectos que podría acarrear el fenómeno de ‘El Niño’ sobre los precios de los alimentos y la energía, así como la elevada incertidumbre internacional. Destacaron que existen escenarios de riesgo que requieren dejar abierta la posibilidad de respuesta de la política monetaria, en la dirección que la Junta Directiva del Banco de la República considere necesaria.

En junio, la inflación anual se ubicó en 12,13%. Esta es la tercera caída luego de dos años con tendencia al alza. Por su parte, la inflación mensual fue de 0,30%, 0,13% menos frente a la inflación mensual de mayo (0,43%). La división de transporte mostró el mayor aumento mensual con 1,08%, seguido por restaurantes y hoteles (0,56%) y bebidas alcohólicas y tabaco (0,48%). La inflación año corrido se encontró en 6,15% (7,09% en junio de 2022).