Los resultados de la Expedición Colombia BIO Apaporis 2018 fueron presentados luego de año y medio de investigaciones el Instituto Sinchi y Colciencias.
Tras documentar 8.114 registros, fueron identificadas 2.335 especies de flora y fauna, de las que 36 son posibles nuevas especies para la ciencia, 228 son registros nuevos para el país, 18 se encuentran en alguna categoría de amenaza y 62 son especies endémicas, es decir que se considera que solo existen en Colombia.
“El objetivo que nos planteamos con Colciencias era propiciar condiciones para conocer, valorar, conservar y aprovechar de manera sostenible la biodiversidad del país. Al desarrollar esta expedición ampliamos el conocimiento que tenemos de la biodiversidad, un insumo fundamental para incrementar el inventario de la fauna y flora, tanto en ambientes terrestres como acuáticos”, afirmó la directora general del Instituto Sinchi, Luz Marina Mantilla Cárdenas.
“La Expedición Bio Apaporis 2018 hace parte de las 21 expediciones que se desarrollaron en los últimos 3 años en el país y lo que se busca es generar uno conocimiento, identificar las especies y llevar ese conocimiento a la gente y a los sistemas de información en donde ese tipo de datos se consolidan”, enfatizó Henry Alterio, gerente de Colombia Bio de Colciencias.
En un hecho sin precedentes para el país, en la curaduría de las especies, participaron 36 expertos de instituciones nacionales e internacionales. Por Colombia el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI, el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, el Instituto de Investigaciones Biológicas Alexander von Humboldt, la Universidad CES, la Universidad de Antioquia y la Universidad de los Llanos.
Los expertos identificaron 1.149 especies de flora, 43 de anfibios, 34 de reptiles, 249 de mariposas, 101 de peces, 38 de mamíferos, 250 arácnidos, 41 de murciélagos, 131 de hormigas, 23 de miriápodos y 273 de aves.
BIO Apaporis 2018 se desarrolló en la cuenca media y alta del río Apaporis, en la zona comprendida entre Dos Ríos (confluencia de los ríos Ajaju y Macaya o Tunia), también conocida como Cerro de la Campana o Cerro Azul; y el sector de Jirijirimo y río Cananarí (Vaupés), bordeando los límites de los departamentos de Guaviare y Vaupés por el norte, así como Caquetá y Amazonas por el sur.
La zona en que se realizó la expedición es de vital importancia para el mundo porque presenta muy buen estado de conservación, además se ubica en el Escudo Guayanés, una de las formaciones geológicas más antiguas del planeta que comparten Colombia, Venezuela, Brasil y las Guayanas. Su aporte desde el punto de vista biológico está representado en las especies endémicas de flora y fauna, que lo hacen único.
Según Dairon Cárdenas López, curador del Herbario Amazónico Colombiano (COAH) e investigador del Instituto SINCHI, para el estudio en campo, en el laboratorio y la disposición en colecciones de cada grupo biológico, se emplearon metodologías estandarizadas y validadas por la comunidad científica.
Para abordar el componente de capacitación y formación se utilizaron dos momentos, un primer taller para capacitar a los auxiliares de campo en las técnicas de colecta, procesamiento y conservación de cada grupo biológico, y un segundo espacio para socialización de los resultados en las comunidades.
En la expedición, que se realizó del 22 de febrero al 09 de marzo del 2018, participaron como coinvestigadores 33 indígenas de las comunidades de Buenos Aires, Jirijirimo y Morroco.
En cumplimiento del compromiso de socializarle a las comunidades indígenas de la zona los principales resultados obtenidos, el pasado miércoles 26 de junio en la comunidad de Buenos Aires, el Instituto SINCHI presentó una guía con alrededor de 600 fotografías a color de algunas de las especies de flora y fauna identificadas. En la actividad, en la que participaron más de 100 personas, los investigadores también socializaron las metodologías empleadas y reconocieron la labor desempeñada por los coinvestigadores.
Según el Gerente de Colombia Bio de Colciencias, “para las expediciones que participen las comunidades, que se resalte el conocimiento tradicional es importantísimo porque, si estamos pensando en que sea una alternativa de desarrollo para el país en el largo plazo, la gente es la que finalmente debe terminar beneficiada”
Para el investigador y para el Instituto SINCHI, Bio Apaporis además de permitir redescubrir la flora y la fauna de la región, fue una oportunidad única en la que Cárdenas López colectó su ejemplar número 50 mil, una especie de Zamia, registro histórico colectado por Richard Evans Schultes a mediados de los años 40 reconocida como Zamia jirijirimensis, y que se convirtió en el ejemplar 100 mil sellado en el COAH. De esta manera el investigador se convierte en el único botánico que ha logrado este record en trabajo de campo en la Amazonia colombiana.
Los resultados de la Expedición Colombia Bio Apaporis 2018, además de fortalecer las colecciones biológicas del Instituto SINCHI con la incorporación de los 8.114 registros, y del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, serán publicados para acceso del público en el Sistema de Información en Biodiversidad de Colombia (SiB-Colombia)./Instituto Sinchi