Hace 100 años Italia parió a una de las figuras más representativas de la literatura y la cinematografía del siglo XX: Pier Paolo Pasolini, poeta, dramaturgo, ensayista y director de cine pero, sobre todo, un personaje imposible de clasificar en un solo lenguaje.
Considerado uno de los grandes representantes de la cultura italiana de los años 60 y 70, Pasolini fue un hombre multidisciplinario, ejerció como periodista, filósofo, actor, político y cineasta, siendo esta última faceta la que lo llevó a ser reconocido alrededor del mundo.
Su obra en general se distingue por sus férreas posiciones políticas (era comunista y profundamente católico) y su abierta exploración de la sexualidad humana. A un siglo de su nacimiento y a casi medio de su defunción, la Cinemateca de Bogotá presenta una exposición inspirada en su obra, denominada “Lucíferas, homenaje indirecto a Pasolini”, que se inauguró ayer y estará hasta el 23 de octubre.
La exposición, de entrada libre, es presentada por la Cinemateca de Bogotá, la Universidad de los Andes, el Instituto Italiano de Cultura en Colombia, la Cámara de Comercio de Bogotá y Artbo, como un homenaje indirecto al escritor, poeta y cineasta, asesinado en 1975 en circunstancias todavía poco claras.
Se trata de alguien que, siendo polifacético, inspiró profunda admiración y causó revuelo en la esfera sociopolítica y cultural de su época, ya que siempre mantuvo una postura crítica que logró reflejar a lo largo de todas sus obras, generalmente asociadas al neorrealismo. En ellas adoptó el lenguaje cotidiano y reprodujo escenas de gran sensibilidad, estremeciendo tanto a lectores como a espectadores, lo que lo llevó a ser odiado por los más conservadores. Con el libro “Trilogía de la vida”, Pasolini demostró una habilidad excepcional para concebir el arte desde la miseria del mundo, la opresión, la violencia, las tradiciones y la degradación del ser humano, derivada de sus costumbres o creencias.
Homenaje no tradicional
En este contexto, ¿qué vigencia, interés o valor pueden tener su obra cinematográfica y sus palabras, en la Colombia de este siglo? O ¿qué sigue diciendo un intelectual incómodo como Pasolini? Quizás las respuestas están en la sensible exposición de sus obras en la Cinemateca de Bogotá y el análisis que hicieron a lo largo de este año las curadoras e investigadoras Alessandra Merlo, docente, teórica y crítica del cine y la cultura visual; y Érika Martínez Cuervo, curadora de arte contemporáneo y docente.
La muestra cuenta con la participación de 10 artistas: Ximena Díaz Gómez, Camilo Falla, Laura Jiménez Galvis, Camilo Londoño, Santiago Lozano + Blast (Jorge García), Paul Sebastián Mesa, Laura & Pablo Mora, Sebastián Múnera y Federico Ríos. Asimismo, la exposición viene con dos invitados especiales: Viki Ospina y Miguel Ángel Rojas.
La inauguración se llevó a cabo ayer en la Galería, taller de la imagen, la Sala E y la Calle Museo de la Cinemateca. Asimismo, el 18 del presente mes a las 5:00 p.m. se llevará a cabo un conversatorio con las curadoras e investigadoras de la exposición, donde se ilustrarán los momentos, retos y logros del proceso que generó “Lucíferas”.
“La exhibición propone un homenaje no tradicional a la figura de Pasolini, dándole voz a través de las obras de 12 artistas colombianos, inéditas en su mayoría. Esto significa volver a preguntarse sobre la representación de la marginalidad, el dolor, la inconformidad, el escándalo, pero también el mito, la historia, la tradición”, señala Alessandra Merlo, curadora.
Esta muestra se desarrollará en tres espacios de la Cinemateca: la Galería, en el Taller de la Imagen, del 11 al 26 de agosto con el artista Federico Ríos, y en la Sala E del 11 al 26 de agosto con Sebastián Múnera y del 13 al 17 de octubre con Santiago Lozano + Blast (Jorge García), ofreciendo una perspectiva de las diferentes disciplinas artísticas que componen “Lucíferas”. Asimismo, hará parte de Artbo | Salas Itinerante, iniciativa de la Cámara de Comercio de Bogotá que busca enriquecer las exposiciones de salas desde otros lugares y favorecer su circulación.
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Reanimar sus ideas
Para Érika Martínez Cuervo, curadora de la exposición, “Lucíferas” representa un ejercicio curatorial, un reto y un riesgo en todos los sentidos. “Fue confrontar como investigadora, escritora y amante del cine, la obra de un intelectual y de un hombre fascinante, único. Significa la locura de reanimar las ideas vigentes de Pasolini con obras inéditas de artistas colombianos. Recordemos que este artista murió hace casi 50 años y previó todas las crisis que estamos viviendo: las íntimas y las más colectivas”.
Martínez Cuervo enfatizó que para la investigación se convocó a varios artistas, escritores músicos, fotógrafos, cineastas y poetas para hacer una muestra de carácter contemporáneo, con el fin de poner en escena las visiones y memorias de Pasolini, quien fue asesinado brutalmente en 1975, pero su voz sigue vigente.
“Tenía una mirada netamente visionaria, una nostalgia por Italia que en esa época estaba cayendo en una homologación de capitalismo, en una sociedad de consumo abrupta, cegada por el consumismo, la masificación del pensamiento a través de los medios de comunicación y la destrucción del medioambiente. Él previó muchas cosas sobre esos temas y que hoy en día salen a la luz pública en la exposición. Así que tenemos esta muestra con ese lenguaje contemporáneo, obras inéditas y fascinantes de los autores colombianos a través de la visión del artista italiano”, recalcó la curadora.
El trabajo poético de Pasolini es una de sus facetas más conocidas dentro y fuera de Italia. Según los investigadores, sus poemas capturan la tradición viva de la cultura de su país y los turbulentos años de la segunda posguerra, situaciones asumidas por el intelectual con intensa pasión. Es considerado el poeta civil más importante de su país, cuya visión predomina en los tensos conflictos ético-sociales; los intereses filosóficos, que lo llevan al estudio profundo de las formas populares y dialectales; el análisis de los instrumentos de la crítica estilística y la relación de ésta con la sociedad y la literatura.
En palabras de Angélica Clavijo Ortiz, líder misional de la Cinemateca de Bogotá, Paolo Pasolini fue un pensador poético, un cineasta que marcó la historia del cine en Latinoamérica.
“Un personaje revolucionario en sus pensamientos, muy contradictorio y con una postura filosófica fuerte. En la exposición vamos a encontrar fotografías, obras plásticas, videos, instalación visual y una serie de muestras que podrían inspirar y dialogar o contradecirlo. Cada una de sus obras es un universo diferente”, recalcó Angélica Clavijo Ortiz.
Para los amantes del cine y de las visiones de este pensador italiano, la exposición estará disponible al público de martes a viernes de 2:00 a 6:00 p.m. y los sábados, domingos y festivos de 11:00 a.m. a 6:00 p.m. De igual forma, contará con visitas guiadas todos los jueves desde el 18 de agosto al 21 de octubre con previa inscripción. Y visitas comentadas en compañía de las curadoras los días 27 de agosto, 10 y 22 de septiembre y el 8 de octubre a las 4:00 p.m.
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Paolo Pasolini ejerció como periodista, filósofo, actor, político y cineasta. /Biblioteca Pública Piloto
PIE DE FOTO 2:
"Higo sin fruto", del artista Camilo Falla, forma parte de la exposición en la Cinemateca de Bogotá./Cinemateca de Bogotá