LAS ELECCIONES territoriales de octubre tendrán un hecho distinto, que al frente del Gobierno nacional están los alternativos y la izquierda, fuerzas que tradicionalmente han detentado la mayor parte del voto de opinión. ¿Será que en esta cita con las urnas nuevamente estos sectores tendrán el favor de ese electorado o el desgaste prematuro en el poder, por lo menos como lo indica la imagen del presidente en las encuestas, hará que tome otra decisión? EL NUEVO SIGLO buscó respuestas.
En el voto de opinión el ciudadano para tomar la decisión se fija en las cualidades y propuestas del candidato, más que en aspectos ideológicos o partidistas; y en cómo puede beneficiarlo en lo personal, por ejemplo, si genera desarrollo y trabajo, o a la sociedad, por ejemplo: si combate la corrupción.
También el voto de opinión, por lo general, es anti-establecimiento y antipartido, pues asocia estas instituciones más con la politiquería y el clientelismo. Por ello varios analistas coinciden en que es el voto más libre que existe.
Precisamente, esa característica de ser anti-establecimiento ha hecho que los sectores alternativos, en los últimos años, y la izquierda, hayan tenido una importante porción del voto de opinión. La otra parte se ha quedado en el centro político.
Mientras que los partidos tradicionales, que han tenido el poder en Colombia en los más de 200 años de vida republicana, han contado con el voto partidista, el voto pro-establecimiento e incluso el sufragio amarrado.
¿Qué se espera en octubre?
¿Conservarán parte del voto de opinión los alternativos y la izquierda en los comicios de octubre próximo, o lo perderían ahora por representar el establecimiento?
¿Los partidos tradicionales por estar hoy en día en la oposición o la independencia frente al gobierno de Gustavo Petro, podrían por primera vez ser beneficiados mayoritariamente con el voto de opinión?
Sobre el particular Juan Carlos Flórez Arcila, exconcejal de Bogotá y analista político, dijo a este Diario que “no se puede hacer una generalización, en cada ciudad y cada pueblo obra una suerte de vaivén entre las demandas de cada lugar y la influencia de los acontecimientos nacionales”.
Agregó que, si se mira el caso de Bogotá, “aquí hay un núcleo duro de izquierda que oscila entre el 25 y el 30%. Esas personas son izquierdistas y llevan muchos años concentrándose en sus candidatos, como lo evidencia la que fue en su momento la primera elección de un alcalde proveniente de la izquierda, en el caso de Luis Eduardo Garzón”.
Consideró que, en las elecciones regionales, "eso allí no se va a alterar, que ese 20% - 25% de votantes duros de la izquierda van a votar por su candidato a la Alcaldía en primera vuelta y sus listas al Concejo".
Asimismo, añadió que una cosa distinta es el grupo flotante de votantes. "Para explicitarme de manera más clara, fíjense en la diferencia de votos que tuvo Petro en Bogotá entre la primera y la segunda vuelta. Ese es un 20% - 25% de electores que lo que busca es un candidato que satisfaga las preguntas que ese elector tiene en un momento determinado. Y allí es claro que ese electorado se le va a ir al Partido Verde porque quedó frustrado con la alcaldía de la señora Claudia López; y ese electorado se le va a ir a la izquierda petrista porque no le satisface del todo lo que ha hecho Petro hasta el momento, ese electorado distinto de la izquierda dura".
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Del mismo modo, agregó que a la cacería de ese voto sale en estos momentos todo el mundo. “La señora López no tiene candidato a la alcaldía porque el que señale se quema. Los sabedores de la política bogotana anuncian la debacle del Partido Verde, como le pasó en su momento a Petro, que llegó al Concejo con una muy buena lista, y después solamente eligió uno, a Hollman Morris. Lo mismo le había pasado al Polo Democrático, que tuvo una caída brutal tras el robo a Bogotá por parte de los hermanos Moreno".
Entonces, dijo Flórez, se puede avizorar "una caída estruendosa del Partido Verde en el Concejo, probablemente una disminución de los votos del Polo Democrático, que se ve ya en las propias riñas internas: sacaron literalmente a patadas al concejal Celio Nieves, quien había estado cuatro periodos; echaron a su estrella en el Concejo, que era al concejal Carrillo. Y candidatos a la alcaldía solo hay uno de la izquierda dura, y los otros candidatos van desde el centro hasta la extrema derecha, y todos ellos van a intentar capturar ese 20% - 25% tanto a la Alcaldía como al Concejo”.
En cuanto a las banderas que el voto de opinión tendría en cuenta en esta oportunidad, Flórez consideró "creo que un elemento son los malos gobiernos, es decir el mal gobierno de Quintero en Medellín; el mal gobierno del alcalde de Manizales, verde; en Nariño probablemente una parte del voto va a intentar capturar el desencanto con Petro. Se recordará que Nariño votó más del 80% de la población en segunda vuelta, casi una cosa plebiscitaria”.
Dijo que, en la costa Caribe, "vamos a ver qué pasa con el movimiento de Caicedo (Carlos), que durante años ha ordeñado el descontento no solamente en Santa Marta, sino en el Magdalena. Las banderas regionales están más asociadas con las angustias regionales”.
Por su parte, César Caballero, gerente general de Cifras y Conceptos y analista político, dijo a este Medio que "el voto de opinión siempre es anti-establecimiento, anti-gobierno, y de todas maneras no es un voto que uno pueda decir que es de izquierda o de centro, o de derecha. Es un voto que se mueve más en el centro que en cualquiera otra posición”.
Indicó también el experto que el hecho de que hoy “tengamos un gobierno en Bogotá, en Cali, en Medellín, de lo que se llaman alternativos, hace que la gente evalúe la gestión de sus gobernantes y se exprese. Hemos visto y medido en Polimétrica, al alcalde de Cali le va muy mal, al alcalde de Barranquilla le va muy bien, es un caso totalmente distinto”.
Consideró César Caballero que “en unos casos va a haber continuidad y en otros la búsqueda de cambio. Entonces el voto de opinión va a variar también. Mi sensación siempre es más que una evaluación del Gobierno nacional, es una evaluación de los gobiernos locales".
En cuanto a las banderas que podrían tener en cuenta el voto de opinión en las elecciones de octubre, Caballero dijo que "estamos viendo que hay nuevas preocupaciones que tienen que ver con los temas locales, en particular el de seguridad. Es un tema importante en todas las encuestas que se han venido publicando y en las que hemos venido realizando, pero también los de calidad en la educación y los temas de empleo”.
No habría grandes cambios
Para Juan Carlos Gómez Benavides, jefe de Departamento de Estudios Políticos de la Universidad Icesi, el voto de opinión en las elecciones de octubre, no dejará “de tener una preferencia por los partidos de izquierda, independientemente de que ya están en el gobierno o no; o de que al gobierno le esté yendo mal o bien. Creo que el voto de opinión es muy leal y va a seguir votando en su mayoría, comparado con las elecciones de hace 4 años, primordialmente hacia la izquierda. No creo que vaya a haber una transferencia de votos hacia el centro o hacia la derecha de los que han venido apoyando estos partidos de izquierda".
Agregó que este voto tendría en cuenta en esta oportunidad las banderas que han exhibido, por lo general, la izquierda y los alternativos, de "exclusión social, temas ambientales y anticorrupción”.