EN LA antesala de cumplir cinco meses con el Covid-19, Colombia registra unas cifras de contagios y fallecimientos que lo tienen en el octavo lugar de los países con mayor afectación global, según los registros del Instituto John Hopkins, uno de los referentes internacionales en el seguimiento de la pandemia.
Con más de medio millón de afectaciones -522.138 a este viernes-, los fallecimientos rozando los 17 mil, un índice de letalidad de 3,1%, así como los reportes diarios de altos nuevos positivos y decesos que entrega el Instituto Nacional de Salud (INS), cualquier desprevenida mirada a estas frías cifras de las matemáticas revelarían un preocupante panorama de la pandemia en Colombia.
Y es precisamente utilizando la matemática, esa ciencia formal que como su etimología lo indica “mathema” se refiere al estudio de un tema -a través de números, símbolos, figuras geométricas y gráficos- para determinar propiedades y comportamientos de lo que se analiza, la que nos puede llevar a una deducción real -y puntual- del comportamiento que está teniendo el Covid en el país.
Aunque son múltiples las variables a considerar, una de las más importantes es la tasa de letalidad y, más específicamente, la que se registra por 100 mil habitantes. De esta forma, con las cifras antes mencionadas a hoy en Colombia el primero de estos indicadores es de 3,17% -hace un mes se ubicaba en 3,3%- y, el segundo, 32,6, con lo que en la clasificación global baja hasta el puesto No. 18, muy distante de los que encabezan estos registros: Bélgica -87,25- y su par latinoamericano, Perú -83,88-.
Según la medición del Instituto John Hopkins, continúan en ese listado Reino Unido con 62,3 fallecimientos por millón de habitantes, España -61,62-, Italia -58,63-, Chile -57,25-, Suecia -57,10-, Estados Unidos -53,63-, Brasil -53,61-, México -46,84-, Francia -45,54-, Panamá -44,2-, Bolivia -37,92-, Ecuador -36,57-, Irlanda -36,49-, Países Bajos -36,09- y Moldavia -34,38-.
Ahora, al analizar los reportes de contagios y fallecimientos por Covid-19 durante este agosto, con números diarios mucho más altos que los registrados en los meses precedentes se evidencian tres cosas: primero, que han sido estos 22 días donde se ha expandido el virus por casi todo el territorio nacional -solo hay 195 municipios libres de este-; segundo, que la mayoría del país enfrentó el pico más crítico de la pandemia que venía ascendiendo con fuerza desde mitad de julio y, tercero, que se está marcando una tendencia a la baja.
Si miramos la curva epidemiológica, específicamente desde mayo, tenemos que dicho mes cerró con 97.822 contagios y 3.322 fallecimientos. Al 15 de julio, eran 165.119 -67.297 afectados y 2.469 decesos más-, finalizó el mismo con 295.608 y 10.105 -130.389 y 4.314, respectivamente-. En la primera quincena de agosto, los registros fueron 456.689 y 14.810 -161.181 y 4.705- y desde el día siguiente a este viernes los acumulados fueron 522.138 y 16.568 -65.449 y 1.758-.
Adicional a ello, en estos últimos días se ha dado una reducción importante en los nuevos positivos, volviendo inclusive a estar por debajo de los 10 mil, lo que no se registraba desde hace un mes. Lo mismo se pudo observar en los fallecimientos, esta última semana, salvo miércoles y viernes -360 y 385-, por el ajuste que ha hecho el INS en la metodología, según explicó el ministro de Salud, Fernando Ruiz.
Es por ello que el titular de esa Cartera indicó que “hay evidencia que estamos pasando la parte más crítica de este pico inicial, pero que sentimos que estamos en una etapa de estabilización con tendencia a la reducción en las principales ciudades afectadas del país”.
Y frente a los fallecimientos, ya que el viernes se registró la cifra más alta desde el inicio de la pandemia (385), pero de los cuales 379 ocurrieron en los últimos días, explicó que “hemos venido observando en la última semana una variabilidad importante de un día a otro. Esto se debe a que día a día contamos los fallecimientos que nos reportan desde los diferentes entes territoriales, hay momentos en los que se hacen actualizaciones basados en el proceso de verificación que venimos haciendo, lo que llamamos autopsias verbales”.
Agregó que “esto hace referencia a las muertes que no han sido definidas o no son claras, se clasifican como sospechosas. Se actualizan y los departamentos empiezan a cargar información correspondiente a días anteriores”.
Pero también dijo que hay otro factor importante y es que se han venido aumentando las pruebas de antígenos frente a las PCR, lo que ha agilizado el diagnóstico y por tanto se reduce el rezago que se tenía. “En este momento hay evidencia concreta de que hay un decrecimiento importante en el número de pacientes hospitalizados y en el número de certificados de defunción por Covid-19 (…). A veces tenemos reportes de números crecientes de fallecimientos, lo cual es un fenómeno que no representa la curva, donde ya se muestra la reducción, por el momento, en términos de fallecimientos. Se están realizando las revisiones para tener la claridad de estas situaciones”, aseguró.
Al revisar las cifras diarias se observa que en la mayor parte del país los contagios han bajado drásticamente; en algunas regiones se presentó un repunte este mes Córdoba, Antioquia, los Santanderes, Caquetá, Huila, entre otras- y en otras más, especialmente en el suroriente del país, empiezan su camino ascendente -Casanare, Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada-. Es por ello que muchos epidemiólogos hablan de que la fuerte presencia del coronavirus se mantendrá por lo menos dos meses más.
En el caso de Bogotá, que ha estado a la cabeza de los reportes mencionados desde que apareció el primer caso -que también lo fue en el país- sus cifras son las más altas: 181.409 contagios y 4.745 decesos. Pero su tasa de letalidad es de 2,6%, mucho más baja que otras regiones como Córdoba -6,3%-, Santander -4,07%- y Valle del Cauca -3,71%-.
La Capital de la República sumó en la primera quincena de agosto 56.458 -un promedio diario de 3.763- y 1.517 decesos -promedio diario de 101-. Del 16 al 21, registró un poco más de 23 mil nuevos positivos, bajando el promedio a 3.297 y los decesos fueron 485 -60 en promedio-. Mientras el índice de recuperación sigue en ascenso y ya está en 66,8%. Todo ello muestra tanto una reducción en la velocidad de contagio como una contención de la letalidad.
Situaciones similares de reducción en esas variables se registran en varios departamentos, por lo que se ha dicho que están en una meseta epidemiológica y la esperanza es que si no se registra un descenso de ella, al menos no se vuelva a la escalada.