ELLA, DE manos y voz prodigiosa y él, de una imaginación y talento sin límites; así son Teresita Gómez y Jorge Alí Triana, dos referentes de la cultura y arte colombiano que hoy suman un galardón a su larga y exitosa trayectoria, pues de 94 postulados la pianista y maestra, junto al director de teatro, televisión y cine fueron escogidos como ganadores del Premio Nacional Vida y Obra.
Así lo anunció la semana pasada la ministra de Cultura, Carmen Inés Vásquez Camacho. “Es un reconocimiento y exaltación al trabajo de toda una vida y a sus valiosos aportes a la cultura de los colombianos. Me siento honrada de entregar este premio a dos dignos representantes de la cultura. Teresita Gómez desde la música y Jorge Alí Triana desde el teatro, la televisión y el cine. Nos enorgullecen con su trabajo, ellos le han entregado a Colombia grandes logros en el ámbito internacional y son dignos representantes de nuestro país”.
Este galardón reconoce, a la vez que exalta la obra y el trabajo de aquellos gestores culturales y personajes que aportan al enriquecimiento de la memoria cultural de los colombianos, generando un gran impacto, tanto en lo social como en lo cultural.
El piano de Colombia
Teresita Gómez ha dedicado su vida entera a la música. Estudió con algunos de los mejores pianistas del mundo y ahora, entrega ese conocimiento a sus estudiantes, en diferentes universidades. Con gran éxito se ha presentado internacionalmente, siendo reconocida por la calidad de su interpretación.
Por ese talante que la ha caracterizado, además de su indiscutible talento, además de su proyecto “60 años de vida artística dedicada al piano” fue escogida por los jurados del Premio Nacional Vida y Obra 2020.
“Son más de seis décadas de trabajo continuo que ha involucrado su labor de docente”, señalaron los jueces.
Esta reconocida pianista colombiana nació el 1943, en Medellín. Inició su formación a los cuatro años en el Instituto de Bellas Artes, de la mano de las profesoras Marta Agudelo de Maya y Anna María Penella. Su increíble talento y la forma en que se complementó con el piano, hicieron que recibiera clases con destacados maestros.
Aunque durante sus inicios en el mundo de la música atravesó por varios obstáculos como el de la discriminación por su color de piel, hoy es una de las artistas más destacadas del país por su virtuosismo al tocar el piano.
El talento de Teresita fue reconocido por Belisario Betancur, quien la nombró agregada cultural en la República Democrática Alemana, donde la pianista logró desarrollarse y darse a conocer aún más como artista.
Allí compartió experiencias artísticas con grandes de la música como Ruggiero Ricci, Jean Pierre Rampal, Barbara Hesse o Paul Tortelier. También resonaron en esas salas internacionales piezas de Bach y Bethoven o de artistas colombianos como Guillermo Uribe Holguín, Adolfo Mejía, entre otros más.
En Colombia siguió demostrando, por medio de sus interpretaciones, lo invaluable que fue la música para ella, con todos los por menores e injusticias que vivió, pero que hicieron que se convirtiera no solo en una prestigiosa artista, sino en una mujer fuerte y orgullosa de sí misma.
La artista ha participado en diferentes agrupaciones a lo largo de su carrera como el Conjunto Colombiano de Música Contemporánea, el Quinteto de Bogotá, el Trío Frank Preuss, en la Ópera de Medellín y Ópera de Colombia, Además de estar en eventos de gran escala como distintas ediciones del Festival Bach en Medellín y Bogotá, así como en el Festival de Música Religiosa en Popayán.
Sin duda, como MinCultura expresa es “una mujer llena de magia que deja en alto el nombre de los colombianos y que hace parte de la familia del Teatro Colón. Un referente cultural de nuestro país, en el mundo”.
Un eterno contador de historias
El profesor, actor y director de los tres escenarios: cine, televisión y teatro, Jorge Alí Triana, ha sido una de las figuras más importantes de la industria en el Continente. Sus creaciones han conquistado el corazón no solo de Colombia, sino de Latinoamérica y también se ha ganado la admiración de los jurados del Premio Nacional Vida y Obra, un galardón que ratifica y exalta lo que ya durante sus décadas en el mundo del entretenimiento ha demostrado: una capacidad innata para contar historias.
Jorge Alí se ha destacado en el mundo del séptimo arte con películas como “Tiempo de Morir”, “Edipo Alcalde” y “Bolívar soy yo”; en la pantalla pequeña por producciones como “Los Pecados de Inés de Hinojosa”, “Castigo Divino” y “Pecado Santo”; y sus aportes más importantes en las tablas del gran escenario fueron la creación del Teatro Popular de Bogotá, además de las adaptaciones de obras literarias de Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, entre otras grandes piezas teatrales.
Forjó su carrera como director en Praga, así como en televisión, cine y teatro en la Academia Superior de Artes AMU. Hoy dedica su vida a la productora “Dramax” que fundó en 2010, donde trabaja conjuntamente con sus hijos, desarrollando contenidos audiovisuales.
“Su mente y talento se convierten en un universo que narra historias en diversos formatos para atraer a todo tipo de público, en un legado, que a través de la docencia continúa transformando la cultura mediante la transmisión de saberes”, menciona MinCultura en su portal web.