Dudas de EE.UU. sobre neutralidad del Canal abordará Rubio en Panamá | El Nuevo Siglo
MARCO RUBIO, Secretario de Estado de EE.UU., inicia este fin de semana una gira por Panamá, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana. /Archivo AFP
Jueves, 30 de Enero de 2025
Redacción internacional con AFP

SERÁ inevitable que, durante su visita la próxima semana a Ciudad de Panamá, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, hable con el presidente José Raúl Mulino sobre la neutralidad del Canal, que su país considera está bajo amenaza por la influencia de China y por lo que Donald Trump ha planteado la posibilidad de “recuperar” su control.

El tema, puesto sobre la mesa por el líder republicano antes de su toma de posesión y ratificado en su primer discurso como presidente de EE.UU., independientemente del previsible rechazo del gobierno Mulino, abrió un debate serio en el país del norte y, el martes, analizado por senadores y expertos en una audiencia en el comité de Comercio, Ciencia y Transporte.

Allí se analizó si está operando la neutralidad de esta vía marítima, tal y como lo contempla el tratado Carter-Torrijos, y si la operación por parte de una empresa con sede en Hong Kong (y por tanto bajo propensa a la influencia china) de dos de los puertos de acceso a la misma (por el Atlántico y el Pacífico) representan una amenaza a esa condición que debe regir el tránsito internacional por el canal.

Mulino ha sostenido reiteradamente que el Canal es de Panamá, que “no es negociable” y que la Autoridad del Canal lo opera independientemente, ajeno a cualquier posible injerencia.

Sin embargo, ante las crecientes dudas al respecto, así como por el manejo de tarifas para los barcos de bandera estadounidense, que son junto con China los mayores usuarios de esta vía acuática interoceánica por donde transita el 5% del comercio global, será el propio Secretario de Estado norteamericano quien exponga al mandatario panameño los argumentos que tiene su gobierno para creer que el gigante asiático está –o busca hacerlo- tras el manejo de la importante vía marítima.

Por ello que sea Panamá uno de los cinco países en la primera gira internacional del Secretario Rubio, la que emprenderá el fin de semana. Allí también tendrá en la agenda el tema de migración y lucha contra el narcotráfico, como en Costa Rica, Guatemala y República Dominicana, mientras que, en El Salvador, cuyo presidente Nayib Bukele fue uno de los tres mandatarios latinoamericanos invitados a la toma de posesión, serán la profundización de las políticas de interés común, basadas en la afinidad ideológica.

Y aunque Mulino ha reiterado la posición de su gobierno sobre el canal y ha expresado sus diferencias con la administración Trump, ha enfatizado que Estados Unidos es la "relación privilegiada" de Panamá. "No es China".

"La relación con los Estados Unidos es fuerte, siempre lo ha sido, ha tenido altas y bajas, amor y odio, pero siempre ha habido una relación fuerte que subyace y ha permitido superar situaciones muy, muy complicadas", manifestó el mandatario panameño este jueves.

Destacó que hay temas "comunes" como la migración y la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y el lavado de dinero que pueden ser tratados con Estados Unidos… Sobre el canal es muy difícil”, al tiempo que sostuvo que “estamos más que dispuestos a conversar con respeto y mucha claridad el día que se realiza la reunión con el secretario de Estado”.

Como se sabe, el canal, construido por Estados Unidos e inaugurado en 1914, está bajo soberanía panameña desde hace 25 años en virtud de tratados firmados entre Washington y Panamá.

En el ojo del huracán está la empresa Hutchison Holdings, con sede en Hong Kong. Desde 1997, esta compañía opera bajo concesión los puertos de Balboa y Cristóbal, en ambas entradas de la vía interoceánica, con su subsidiaria Panama Ports Company, a la que la contraloría panameña abrió reciente auditoría.

Debate en Congreso de EE.UU.

Como evidencia de que las declaraciones de Trump no fueron improvisadas ni sin sustento, los senadores norteamericanos sostuvieron una audiencia en el comité de Comercio, Ciencia y Transporte, a comienzos de esta semana.

¿Qué pasa si China bloquea a la Marina estadounidense a través de sus dos puertos en el extremo del Canal de Panamá? Esa fue la gran inquietud de los senadores estadounidenses que buscaron determinar si la neutralidad de esta vía intraoceánica está en entredicho y qué pueden hacer para remediarlo.

Al presidente Trump le preocupan dos temas: el peligro de que China bloquee el paso a través del canal y el precio del tránsito, resumió el senador republicano Ted Cruz en dicha audiencia.

"Las empresas chinas están construyendo un puente" a través de la vía que les permitirá "bloquear el canal sin previo aviso" y además controlaran "los puertos en cada extremo", sostuvo.

Louis E. Sola, presidente de la Comisión Federal Marítima (FMC), invitado como testigo, afirmó que la vía es administrada por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), una agencia independiente que calificó de "modelo de gestión de infraestructura pública".

Pero alertó de dos "desafíos persistentes" en el sector: los escándalos de corrupción y la "influencia extranjera, particularmente de Brasil y China".

Esta última es la que preocupa a los senadores.

"Supongamos que tenemos pruebas de que funcionarios del Partido Comunista Chino sobornan a Panamá (...) ¿sería eso una violación del tratado?", preguntó el republicano Dan Sullivan.

Si China invade Taiwán o Filipinas los funcionarios "podrían ir a las dos empresas (que controlan los extremos del canal) y decirles 'oye ciérralo, complícalo, hunde un barco'", supuso.

Eugene Kontorovich, profesor de la facultad de derecho Scalia, de la Universidad George Mason, afirmó que el hecho de que las empresas están ahí por "sí mismo (...) no sería una violación" del tratado. Para que lo fuera tendría que amenazar "la operación del canal".

A cambio de la cesión "Panamá recibió un régimen especial de neutralidad" por el cual "el canal debe estar abierto a todas las naciones para el tránsito", tener "peajes y tarifas equitativas", ser exclusivamente panameño y prohibir "cualquier presencia militar extranjera". ", explicó.

Pero ¿qué pasa si el país contrata "operaciones deficientes con una empresa estatal china, o incluso con una compañía privada bajo influencia o controlada en parte por el gobierno chino?", se preguntó el profesor.

"Porque una empresa no necesita ser propiedad del gobierno para estar en parte controlada", destacó.

En realidad, el tratado no se pronuncia sobre "cuánto control es demasiado", lo que "lleva a la pregunta final: ¿Quién determina si la neutralidad está siendo amenazada o comprometida?", refirió el profesor.

El acuerdo establece que cada parte determina la existencia de una violación y el artículo 4 la autorización por separado a mantener el régimen de neutralidad.

Según Kontorovich, cada parte puede además emprender una "acción unilateral" si cree que la neutralidad se está viendo amenazada "y luego actuar con los medios que sean necesarios para mantener el canal neutral unilateralmente".

 Bandera panameña

Los senadores preguntaron si se puede considerar que actualmente se viola la neutralidad.

"Creo que potencialmente, pero es imposible decirlo de manera definitiva", contestó el profesor. Pero hizo hincapié en que las compañías que operan los puertos en ambos lados recibieron su primer contrato tan solo unos meses antes de que Hong Kong pasara a soberanía china, es decir en calidad de "empresas británicas".

Estados Unidos podría, según él, "defender el canal contra cualquier amenaza al régimen de neutralidad", incluso de forma "preventiva" sin necesidad de esperar a que esté cerrado por algún acto de sabotaje o agresión.

Sola estimó que "la seguridad del canal" debe ser proporcionada por Estados Unidos, pero aconsejó que la idea se formalice.

Trump no descarta el uso de la fuerza, pero existen otros medios de presión.

"La fuerza armada nunca debería ser el primer recurso" y "una especie de control territorial no es una solución clara", afirmó Kontorovich.

"Hay ciertas cosas que podemos hacer como contramedidas", como "sancionar a los barcos" con bandera panameña, que "es una de sus principales fuentes de ingresos", comentó Daniel B. Maffei, comisionado de la FMC, quien también intervino en la Audiencia.

La senadora republicana Marsha Blackburn sugirió supeditar la inversión en el país centroamericano a que garantice que "Panamá y solo Panamá controla ese canal”. 

“Comprar Groenlandia no es broma”

Cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, dice que quiere comprar Groenlandia "no es una broma", aseguró el jefe de la diplomacia, Marco Rubio.

"El presidente Trump ha expuesto lo que pretende hacer, que es comprarla. No se trata de adquirir tierras por el simple hecho de adquirir tierras. Esto beneficia nuestro interés nacional y necesita resolverse ", declaró a SiriusXM Radio.

Sobre las garantías de la Otan a Dinamarca dijo: "Tenemos un acuerdo de defensa con ellos para proteger Groenlandia si es atacada…Si ya estamos obligados a hacerlo, entonces podríamos tener más control sobre lo que sucede allí", expresó el Secretario de Estado de Estados Unidos.

También expresó su preocupación de que China, en busca de accesos al Ártico, gane terreno en Groenlandia a través de empresas estatales. "Es completamente realista creer que los chinos eventualmente, tal vez incluso a corto plazo, intentarán hacer en Groenlandia lo que han hecho en el Canal de Panamá y en otros lugares", sostuvo.