“Labio de liebre” se toma el Teatro Petra en Bogotá | El Nuevo Siglo
Esta es una obra que despierta emociones, donde se entrelazan el humor y el horror, la risa y el dolor.
Teatro Petra
Lunes, 29 de Agosto de 2022
Redacción Cultura

Con una estructura creativa, líneas acertadas, vestuario impecable, luces y escenografía detalladas, “Labio de liebre”, obra insignia del teatro colombiano, regresa en temporada hasta el 17 de septiembre al Teatro Petra.

Escrita, dirigida y actuada por Fabio Rubiano, quien comparte escenario con Marcela Valencia, cofundadora de la compañía, y los actores Liliana Escobar, Jacques Toukhmanian, Juanita Cetina y Biassini Segura, esta pieza logra captar toda la crisis de perdón y reconciliación por la que atraviesa constantemente el país. El escenario se viste de invierno y frío para dar vida nuevamente a “Labio de liebre”, obra que plantea la dicotomía entre perdón y venganza, difuminando los límites entre víctimas y victimarios.



“Labio de Liebre” narra el drama de Salvo Castello, un señor de la guerra, empleado eficiente que ha colaborado con firmeza en la ejecución de hechos atroces. Él ha obrado por convicción, por rabia, por dolor, pero también por venganza. Ahora, en los territorios blancos de un país lejano y frío, donde paga casa por cárcel, es visitado por personajes que nunca pensó que regresarían. La familia Sosa y Roxi Romero se acercan para entender todo lo que pasó, por qué no pueden descansar en paz; solo desean que su asesino los reconozca, los llame por sus nombres y recuerde la manera en la que terminó con sus vidas.

Esta es una obra que despierta emociones, donde se entrelaza el humor y el horror, la risa y el dolor. No es una invitación al perdón, no da lecciones de ética, ni engaña haciendo sentir mejor a las personas, pero sí motiva a pensar, obliga a sentir, genera preguntas y deja incertidumbres.  “En ‘Labio de liebre’ las víctimas también tienen odios, a veces son injustas y están llenas de pasiones, como cualquier ser humano; o más bien, como cualquier personaje. No se desvirtúa a los criminales, como tampoco se celebra todo lo que haga la víctima. Nuestro trabajo no es sociológico, documental, antropológico, religioso. Creo que ni siquiera es político”, afirma el director.