Este miércoles la Comisión de Ordenamiento Territorial (COT) del Senado inicia con una audiencia pública el proceso para la posible aprobación de la novena Región Administrativa de Planificación en el país, la RAP del Agua y la Montaña, iniciativa en la cual participan Caldas y Antioquia.
Previamente, las asambleas de estos departamentos aprobaron los respectivos proyectos de ordenanza a través de los cuales autorizaron a los gobernadores para integrar a estas entidades territoriales en dicho modelo de asociación previsto en la Constitución Política, con el objeto de planificar el desarrollo conjunto.
Ahora queda en manos de la COT del Senado entregar el visto bueno, si se cumplen los requisitos de ley, para la creación de la Rap del Agua y la Montaña, que tras la audiencia pública esta semana, tiene programado hacer la respectiva votación el próximo 29 de septiembre.
Para dicha audiencia la célula legislativa invitó al ministro del Interior, Daniel Palacios Martínez; la directora General del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Alejandra Botero Barco; el gobernador de Antioquia (e), Luis Fernando Suárez Vélez; el gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez Cardona; y el director Ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos (FND), Didier Tavera, entre otros.
En abril pasado, los gobernadores de Antioquia y Caldas suscribieron el acuerdo de voluntades para la conformación de esta RAP, y como consecuencia presentar la respectiva solicitud ante la COT del Senado.
El gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, indicó que “la frontera sur de Antioquia es el departamento de Caldas y esa frontera representa 250 mil personas” de 18 municipios que comparten zonas de protección ambiental y ecosistemas estratégicos, infraestructura vial, economía, mercados y herencias culturales.
Asimismo, recordó que municipios ubicados en esta zona fronteriza fueron fuertemente golpeados por los grupos al margen de la ley. Por lo tanto, señaló que este tipo de “hermanamiento permite que esta gente vuelva a la vida y vuelva a la vida a través de proyectos de infraestructura como la vía Supía-Caramanta y el corredor vial Riosucio-Jardín, que ya están en Fase III”
“Estamos reescribiendo la historia de Colombia, nos hemos dado la espalda, esa es la verdad, y no se justifica”, se lamentó el mandatario de los caldenses.
Por su parte, el gobernador encargado de Antioquia, Luis Fernando Suárez, expresó que “Caldas y Antioquia son dos territorios hermanos que han compartido, además de una gran frontera, el camino que recorrieron nuestros abuelos”.
También resaltó la importancia de aportar iniciativas para proteger el medioambiente en esta conformación de la RAP, e invitó a Caldas para que unan esfuerzos en pro de cuidar las fuentes hídricas de estas regiones.
La conexión entre Antioquia y el departamento de Caldas permitirá trabajar en objetivos comunes a través de la implementación de estrategias y proyectos que, entre otras cosas, facilitarán el tránsito de mercancías en dirección a ejes viales y férreos para potenciar los mercados domésticos e internacionales en aras de la competitividad, tales como el macroproyecto del Tren del Café que conectará con La Felisa-Kilometro 41, el aeropuerto de Palestina, navegabilidad del río Magdalena y la ciclocaminabilidad por antiguo corredor férreo, entre otros.
Actualmente, el departamento de Antioquia hace parte de la RAP Fraternidad, que integra junto con Córdoba y Sucre, la cual fue creada en 2020, y avanza en el proceso de conformación con Chocó de la RAP Dos Mares.
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Se siguen sumando
Este Congreso pasará a la historia por ser, hasta el momento, el que ha conformado el mayor número de RAP, que serían cinco en este periodo en caso de que la COT del Senado dé el visto bueno para que se agrupen Antioquia y Caldas en la denominada RAP del Agua y la Montaña.
En diciembre del 2019, por unanimidad, los integrantes de la COT del Senado aprobaron la creación de la RAP Amazonia, constituida por los departamentos de Amazonas, Caquetá, Guaviare, Guainía, Putumayo y Vaupés.
En tanto que en el 2020 fue creada la RAP Fraternidad, que como se mencionó integra a los departamentos de Córdoba, Antioquia y Sucre.
Mientras que este año ya son dos RAP constituidas: en mayo pasado la Gran Santander, agrupando a Santander y Norte de Santander; y la Llanos que se firmó en agosto pasado entre Arauca, Casanare y Vichada.
La primera RAP en constituirse en el país, en 2014, fue la Región Central, integrada por Bogotá Distrito Capital y los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Meta y Tolima. Posteriormente, la COT del Senado aprobó la adhesión de Huila a este bloque.
Luego, en 2016, se constituyó la RAP del Pacífico, integrada por Valle, Cauca, Nariño y Chocó. En tanto que en octubre de 2017 abrió sus ojos a la vida jurídica la RAP Caribe con los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre.
En mayo de 2018 la COT del Senado dio concepto favorable para que se constituyera la RAP del Eje Cafetero, integrada por los departamentos de Quindío, Caldas y Risaralda.
La Constitución del 91 abrió la puerta a la descentralización administrativa en el país, en ese propósito entre otros concibió en el artículo 306 el mecanismo de la RAP, consistente en que dos o más departamentos podrán constituirse en regiones administrativas y de planificación, con personería jurídica, autonomía y patrimonio propio. Su objeto principal será el desarrollo económico y social del respectivo territorio.
En tanto que el artículo 307 dio cabida a las RET, que permite a una región convertirse en entidad territorial.
Sobre este último mecanismo de asociación se espera que con la Ley 1962 de 2019 o Ley de Regiones, se pase de la expectativa a la realidad y se puedan constituir, como ha sucedido con las RAP.
La Ley 1962 establece que las regiones funcionarán con esquemas asociativos a partir de un marco geográfico, económico, cultural o funcional, que propenderán por la descentralización y la autonomía territorial para el desarrollo nacional. Esto implica que sus iniciativas, enmarcadas en estos principios, siempre apuntarán al desarrollo del país como Nación.
Esta ley define el hecho regional como un fenómeno territorial que trasciende las escalas de gobierno local y departamental en materia de competencias, inversión, planeación y ejecución de proyectos, requiriendo una atención conjunta para desarrollar acciones eficientes y efectivas.
El texto también habilita, pero no obliga, a la destinación de un porcentaje o participación en el Presupuesto General de la Nación. Entre tanto, sus gastos de funcionamiento siguen estando a cargo de los departamentos pertenecientes a cada esquema.
Sin embargo, un aspecto más para entender la Ley de Regiones -y que ha sido criticado por los analistas-, es que la misma no contempla procesos de elección popular, ni autonomía total del cuerpo directivo de la RAP. Al contrario, el gerente de esta figura debe contar con previa aprobación de los gobernadores que hacen parte de la RAP, a la hora de presentar proyectos, desarrollar programas, iniciativas para el Gobierno nacional y desarrollar cualquier tipo de modificación interna en su estructuración.
No obstante, transcurridos más de dos años de la sanción de la Ley de Regiones, resta la totalidad de la reglamentación. Dada la situación actual ocasionada por el covid-19, el Gobierno nacional expidió el Decreto 900 de 2020 en el que se reglamenta parcialmente la Región Administrativa y de Planificación Especial (RAPE).