La deuda pública de Estados Unidos superará el tamaño de la economía del país en el año fiscal 2021, indicaron el miércoles los servicios presupuestarios del Congreso (CBO), que también proyectan un déficit fiscal récord.
Según señaló esta oficina del Legislativo en un comunicado, la deuda debería alcanzar el equivalente al 98% del Producto Interno Bruto este año y superar luego el 100% del PIB en 2021, en tanto en 2023 subiría al 107%, "el nivel más alto en la historia del país".
La CBO proyecta un déficit fiscal de 3,3 billones de dólares en 2020, "más del triple del déficit registrado en 2019, principalmente por las perturbaciones económicas causadas por la pandemia de coronavirus" y el gigantesco plan de ayuda a la economía desplegado por las autoridades.
En marzo, el Congreso votó la ley "Cares" que desbloqueó 2,2 billones de dólares de ayudas a familias y empresas golpeadas por la pandemia.
Le siguió otro plan de ayuda de unos 500.000 millones de dólares a fines de abril.
Ahora los líderes demócratas y republicanos buscan un acuerdo para un nuevo plan de ayuda que estiman necesario, pero no logran encontrar un entendimiento.
Desde hace algunas semanas, el endeudamiento público creciente apareció en los debates del Congreso al evaluar el monto de ayuda que el gobierno puede permitirse sumar a lo ya entregado.
Reducir el monto del pasivo de Estados Unidos no fue una prioridad del Legislativo en los últimos años, lo cual facilitó la aprobación de fuertes paquetes de ayuda cuando estalló la crisis del coronavirus.
Hoy los demócratas plantean un nuevo paquete de 2,2 billones de dólares y la Casa Blanca quiere topearlo en un billón.
En enero el CBO ya había alertado sobre una deuda que sigue una senda de expansión exponencial.
El peso de esta deuda podría ser menor al esperado para las próximas generaciones: "El CBO prevé que pagaremos menos intereses (por la deuda) que lo que pensaban antes del Covid", destacó Ernie Tedeschi, economista y ex consejero del Tesoro durante la administración de Barack Obama, en una publicación en Twitter.
Los déficits treparán por los planes de ayuda económica y las perspectivas económicas no son buenas, pero todo eso "se verá más que compensado por la baja de tasas de interés y la inflación".
Ayuda crucial
Un nuevo paquete de ayuda financiera es considerado crucial por los economistas para permitir que Estados Unidos enfrente la recesión.
Una gobernadora de la Reserva Federal (Fed, banco central), Lael Brainard, dijo el martes que "el apoyo sigue siendo esencial para sostener a muchas familias y empresas".
La propia Fed señaló este miércoles que la economía y el empleo crecen en Estados Unidos, aunque a un ritmo muy inferior al anterior a la pandemia de coronavirus.
"La actividad económica aumentó en la mayoría de las (regiones), pero las ganancias son en general modestas y la actividad se mantiene muy por debajo de los niveles previos a la pandemia", señaló la Fed en su Libro Beige, un sondeo que realiza entre las empresas del país.
El banco central estadounidense también advirtió que muchos despidos temporales se convierten en permanentes en un contexto de demanda débil. Las empresas de varias regiones bajo monitoreo de la Fed dieron cuenta de una "desaceleración del crecimiento del empleo y de volatilidad de las contrataciones, particularmente en el sector servicios".
A pesar de esta situación, señalaron que siguen teniendo "dificultades para conseguir mano de obra".
Las dificultades para el cuidado de niños pequeños y la incertidumbre sobre el reinicio del año escolar, con varias escuelas que solo ofrecen cursos virtuales, así como sobre los seguros de desempleo, explican esas dificultades para contratar, explicó la autoridad monetaria.