Papa exalta valentía de víctimas de pederastia en Francia | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Martes, 5 de Octubre de 2021
Redacción internacional con AFP y Europa Press

El Papa ha mostrado su "dolor" tras la publicación del informe en Francia sobre los casos de abusos sexuales perpetrados por la Iglesia católica, tanto por sacerdotes como por laicos que trabajaban en sus instituciones, al tiempo que ha expresado su "gratitud" a las víctimas por su valentía al denunciarlos.

Según el informe, al menos 216.000 menores han sido víctimas de abusos por parte de sacerdotes o religiosos en la Iglesia francesa desde 1950. La cifra asciende a 330.000 víctimas si se suman los casos de abusos cometidos por parte de laicos en misión de la Iglesia como, por ejemplo, en el ámbito de la educación católica o las organizaciones juveniles.

"El Papa ha sido informado de la publicación del informe de los obispos franceses con los que se ha reunido en los últimos días durante la visita Ad Limina y ha acogido con dolor su contenido -señaló el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, en un comunicado recogido por Europa Press-. Su pensamiento está sobre todo con las víctimas".

Además, especifica que el Pontífice ha mostrado "gran dolor por sus heridas" al tiempo que ha expresado "su gratitud por la valentía que han demostrado" las víctimas de abusos sexuales "al denunciar a la Iglesia de Francia".

El Papa ha constatado "la consciencia de esta terrible realidad" y ha confiado al Señor el sufrimiento de "sus hijos más vulnerables" para que "pueda ayudar a tomar un camino de redención".

"Con su oración, el Papa confía al Señor a todo el pueblo de Francia, en particular a las víctimas, para que les done un consuelo", agrega Bruni.

El informe fue develado ayer por Jean-Marc Sauvé, presidente de la comisión independiente sobre abusos sexuales (Ciase) y se realizó durante varios meses a petición de la Conferencia Episcopal Católica de Francia (CEF) y de la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Francia (Corref).

El documento, de 2.000 páginas, reseña que los casos antes mencionados ocurrieron entre 1950 y 2020, es “una pesada carga tanto en el sentido literal como figurado” para la Iglesia, sostuvo Sauvé, un católico de 72 años que lideró la investigación. Sin embargo, también sostuvo que admitir esos hechos muestra la voluntad que hay para cambiar esa situación y reforzar la política de “cero tolerancia” a estos abusos que el Papa delineó años atrás.

La respuesta del episcopado francés fue inmediata. "Mi deseo en el día de hoy es pedirles perdón", dijo el presidente de la CEF, monseñor Éric de Moulins-Beaufort, quien también expresó su "vergüenza" y "determinación a actuar" con las víctimas.

Francia no es un caso aislado. Al menos 3.677 niños fueron víctimas de abusos de religiosos en Alemania entre 1946 y 2014, según un informe de 2018, y, según abogados independientes, se presentaron en Estados Unidos más de 11.000 denuncias.

Otros escándalos estallaron en Chile, Canadá o Australia. En abril, expertos mandatados por la ONU, pero que no hablan en su nombre, pidieron al papa Francisco que actúe y expresaron su "gran preocupación" por las numerosas acusaciones.

El pontífice argentino ha convertido sin embargo la lucha contra las agresiones sexuales, conductas que hacen del clero un "instrumento de Satán", en una de sus prioridades y publicó en 2020 un manual para gestionar denuncias en la Iglesia católica.

Además de evaluar el alcance de los hechos, los expertos (abogados, teólogos, psicólogos, historiadores...) evaluaron la respuesta de la Iglesia y formularon 45 propuestas para reconocer el dolor de las víctimas, evitar otros casos y reformar el derecho canónico.

La Ciase pide así a la Iglesia que reconozca su responsabilidad "sistémica", que ponga en marcha ceremonias públicas para honrar a las víctimas y que deje claro que el secreto de confesión no cubre esos delitos, que deben ser denunciados a la justicia.

Otras de las recomendaciones es indemnizar a las víctimas por los "daños sufridos", pero con el patrimonio de los agresores o de la Iglesia y no con aportaciones de los fieles.  El episcopado francés prometió para 2022 indemnizaciones financieras, algo que no suscita unanimidad entre las víctimas./