Colombia entre 1863 y 1880 fue un Estado federal. Luego pasó a uno unitario, que es lo que tenemos hasta hoy. Sin embargo, en la reciente cumbre de gobernadores, una de las propuestas que quedaron en limpio es volver al modelo federalista que consolide la verdadera autonomía territorial que consagra la Constitución.
"Estamos proponiendo un camino hacia la federalización que nos permita formular un documento que se convierta en un proyecto de acto legislativo y así profundizar en las autonomías de los territorios", anunció el presidente de la Federación Nacional de Departamentos y gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, al cierre de la Cumbre de Gobernadores "Un diálogo para la vida, la paz y el desarrollo".
A su turno la primera autoridad del Magdalena, Carlos Caicedo, dijo que "nuestro objetivo es darles una nueva reconceptualización y un nuevo papel a las gobernaciones, como instancias de gobierno intermedio, que articulen la presencia de la Nación en los territorios y posean mayores capacidades resolutivas".
Se determinó que los debates sobre la implementación de este modelo federal serán liderados en cada departamento a través de las gobernaciones, donde serán convocados los diversos sectores, los centros de pensamiento y la academia, entre otros.
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Discusión nacional
Por su parte, el gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, afirmó que "esta será una discusión nacional sobre el federalismo, un modelo real y exitoso de descentralización en el mundo, que se desarrollará a través de encuentros territoriales en puntos emblemáticos como Santa Marta y Villa de Leyva, consolidándose como uno de los mayores legados de la Federación Nacional de Departamentos".
Al respecto, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, afirmó que la construcción de esta iniciativa culminará su recorrido el 8 de mayo de 2023, en Rionegro, lugar de nacimiento de los Estados Unidos de Colombia.
La Constitución de 1863 señalaba en su artículo 1°, que “los estados soberanos de Antioquia, Bolívar, Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Magdalena, Panamá, Santander y Tolima, creados respectivamente por los actos de 27 de febrero de 1855, 11 de junio de 1856, 13 de mayo de 1857, 15 de junio del mismo año, 12 de abril de 1861, y 3 de septiembre del mismo año, se unen y confederan a perpetuidad consultando su seguridad exterior y recíproco auxilio, y forman una Nación libre, soberana e independiente, bajo el nombre de Estados Unidos de Colombia”.
Señalaba esa Constitución que “dichos estados se obligan a auxiliarse y defenderse mutuamente contra toda violencia que dañe la soberanía de la unión, o la de los estados”.
Establecía también la Constitución de 1863 que “la ley federal puede decretar la creación de nuevos estados, desmembrando la población y el territorio de los existentes, cuando esto sea solicitado por la legislatura o las legislaturas del Estado o de los estados de cuya población y de cuyo territorio deba formarse el nuevo Estado; con tal que cada uno de los estados de nueva creación tenga cien mil habitantes, por lo menos, y aquellos de los que fueren segregados no queden con menos de ciento cincuenta mil habitantes cada uno”.
Opinan constituyentes
EL NUEVO SIGLO consultó a los constituyentes del 91 Jaime Castro, quien fue alcalde de Bogotá, y Eduardo Verano de la Rosa, quien fue gobernador del Atlántico en dos oportunidades.
Castro explicó que el federalismo rigió en el país desde el Siglo XIX, “cuando cada región de entonces, cada departamento, cada provincia era un estado soberano”.
Añadió que “los Estados Unidos de Colombia se adoptan en 1863, pero el proceso se había iniciado 10 años antes”.
Jaime Castro dice que no hay necesidad de que Colombia vuelva a ese sistema, porque cree que nuestras regiones, incluso, pueden tener mayor autonomía con la descentralización administrativa establecida en la Constitución, que en países con el sistema federal.
“Nosotros formalmente no somos hoy en día un Estado federal, somos un Estado unitario, pero tenemos más descentralización y más autonomía regional y local que las que tienen países que se dicen federales, como es el caso de Venezuela o Argentina”.
Por ello, el constituyente Castro dijo que cuando los gobernadores o cualesquier otras personas piden que “seamos Estado federal, hay que preguntarles exactamente qué es lo que quieren, que lo traduzcan, que digan qué medidas concretas, precisas, específicas, deben adoptarse”.
Enfatizó que “no basta con hacer un discurso de ‘queremos ser Estado federal’”. Se preguntó Castro “qué llaman Estado federal, cuáles serían las decisiones, las medidas de carácter político, fiscal o administrativo que proponen, distintas de las que tenemos hoy”.
Respaldo
De su lado, Verano de la Rosa dijo que le “encanta” la iniciativa de los gobernadores de impulsar un proyecto de reforma constitucional para que Colombia adopte el sistema federal.
“Tenemos un Estado demasiado concentrado y que asfixia a las regiones. No es posible que una empresa del tamaño de un país como Colombia, porque es una empresa que se tiene que manejar con criterios finalmente gerenciales, empresariales, no vaya a haber la posibilidad de ese manejo con tanta distancia y con tantas talanqueras, y con tan pocos recursos en las regiones”, dijo el dirigente político.
Añadió que tiene que haber reparto de asignación de funciones a las regiones de acuerdo con unos criterios de distribución de dineros.
Verano también respondió a quienes sostienen que el sistema federal no es la solución a la necesidad de que las regiones en Colombia tengan mayor autonomía administrativa y financiera, sino lo que hay es profundizar la descentralización.
“No es suficiente, es que la descentralización mantiene las principales funciones en el Gobierno central y lo que queremos realmente es que haya un reparto más eficiente para el manejo de un mejor Estado, ese es el equilibrio que hay que tratar de buscar y no se tiene”, dijo Verano.
Añadió que “he estado en la gobernación dos veces y es muy poco lo que se puede avanzar todo el tiempo luchando contra un centralismo que todo lo tiene, de una u otra manera, paralizado”.
Concluyó Verano de la Rosa que “creo que sería mucho más eficaz el manejo del país de una manera mucho más descentralizada. Le llamo regiones, las regiones como entidades territoriales que puedan manejar algunos recursos, por ejemplo desarrollo económico y social. Eso es lo que está en la Constitución del año 91”.