El próximo jueves el Congreso cumple sus primeros tres meses de actividades. Es un Legislativo que ha despertado muchas expectativas, no solo por los cambios en su composición pues por vez primera la izquierda y los alternativos son mayoría, sino porque el gobierno de Gustavo Petro anunció  grandes reformas para el cambio que se propone en el país. EL NUEVO SIGLO consultó a reconocidos politólogos cuáles consideran son los puntos altos y bajos del Parlamento en estas primeras semanas.

Viviana Sarmiento, politóloga y quien además hace seguimiento a la actividad legislativa, destacó que es un Congreso con una marcada diferencia en su composición frente al anterior y desde un principio ha tenido que estudiar proyectos grandes, como la reforma política y la tributaria.

“Este es un Congreso en donde claramente hay cambios frente al cuatrienio anterior en composición, hay más mujeres, hay más diversidad, y eso también hace que proyectos que en el pasado se habían hundido, como el caso de Escazú, esta vez hayan pasado”.

Añadió que “es interesante ver esas figuras que han renovado al Congreso en cargos de mesas directivas de las comisiones. Como en la Comisión Primera estaba la senadora Quilcué (Aída) como presidenta en un momento en que el senador que  preside tuvo que ausentarse por un impedimento”.

Otro aspecto que Sarmiento puso de relieve en este primer trimestre del Congreso es que hay varios  proyectos importantes con objetivos similares que “se han unificado, que anteriormente hubieran seguido su curso tal vez cada cual por su lado”.

No dejó de lado la politóloga mencionar que “había muchos proyectos pensados sobre la reglamentación del Congreso y reforma política electoral, que creo que también es tremendamente importante pensando que el próximo año hay elecciones locales”.

Interpretó Sarmiento que “se han movido bastante para apenas llevar tres meses, si consideramos que hay varios proyectos importantes que van en segundo debate, incluso, proyectos que se radicaron después de que el nuevo Gobierno se posesionara”.

Empero en este Congreso, como en los anteriores, ha avanzado a medias la autorreforma para bajar el salario de los congresistas y reducir el receso legislativo, entre otras iniciativas en ese sentido. 

Al respecto, Sarmiento dijo que “más que no gustarme” que aún no haya resultados concretos en estas reformas, “siempre son unos temas bastante complejos, porque ninguna organización va a querer quitarse sus propios beneficios, por más popular que sea hacer eso”. 

Agregó que es un tema mediático, pero que “no necesariamente cambia la vida de los colombianos, cuando hay otros temas en la agenda legislativa que son muchísimo más importantes”.

Hay que precisar foco legislativo

El Congreso ha jugado un papel importante en la iniciativa de paz que tiene el Gobierno, así como en otras claves, como la reforma tributaria, pero falta claridad en el foco de la agenda legislativa, indicó el analista político Néstor Rosanía. 

Interpretó como un punto alto en este periodo que “el Congreso como bancada de gobierno impulsó la reactivación de la frontera (con Venezuela); el tema de la paz total, que ya legislativamente lo han ido avanzando. Pienso que dentro de ese gran marco de la paz total, también están los acercamientos con el Eln”. 

Destacó también el analista: "lo que viene con reforma tributaria, como obviamente la piedra angular de todo", así como dijo que es "muy importante la aprobación del tema de Escazú, porque es llegar a un estándar internacional en términos de medioambiente, que Colombia siendo potencia en biodiversidad no lo había hecho".

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Asimismo, Rosanía destacó el hecho de que algunas comisiones de Senado y Cámara se hayan desplazado para sesionar en regiones con muchas necesidades, como Turbo, en Antioquia. "Me ha parecido importante  que tienen una lógica de  empezar a hacer temas legislativos  en las regiones con un enfoque muy regional y que los congresistas vayan y vean la realidad”.

En tanto que ha visto poco clara en estos tres meses la relación Gobierno-Congreso. "Creo que en algunos momentos  han chocado y hay muchos  cortacircuitos en los mensajes internos del Gobierno, pero también entre la bancada de gobierno y el mismo Ejecutivo”, y eso les “puede pasar una factura a futuro”, dijo. 

Señaló también que no se ha visto con precisión a dónde va el enfoque legislativo, pues "sabemos que va a ser paz total  y reforma tributaria para recoger recursos,  pero no es claro dónde se van a ejecutar todo los recursos que se piensan recoger con la reforma”.

Está haciendo su tarea 

Las mayorías en el Congreso han funcionado para las pretensiones del Gobierno en el trámite del paquete de proyectos, pero es una coalición que en cualquier momento podría romperse,  interpretó el politólogo Ernesto Borda Medina. 

Explicó que "el Congreso hasta este momento en sus mayorías está haciendo coalición con el Gobierno y está acompañando parte de la agenda del Gobierno, pero creo que es una coalición muy frágil que puede romperse fácilmente, más que en proyectos como la tributaria, que parece que encuentra camino, se puede romper más adelante alrededor de otras pretensiones del Gobierno, como en el sector minero-energético, que son tan críticas; o como la propia reforma pensional y la reforma laboral".

Dijo que ese eventual escenario de romperse la coalición "pondría al Gobierno en una situación de buscar la calle, buscar la presión de los sectores populares para forzar las decisiones del Legislativo o para deslegitimar al Legislativo, porque lo que está demostrando el gobierno del presidente Petro es que aquí según el Gobierno hay más caudillos que instituciones”.

En cuanto al avance de varios proyectos en su trámite, Borda dijo: "Creo que eso está bien, el Congreso está haciendo lo que tiene que hacer, que es aprobar leyes y aprobar reformas, más allá de que le convengan o no al país. El hecho es que el Congreso está legislando con agilidad y con velocidad”.

Es temprano para evaluar la gestión

Yann Basset, director del Observatorio de la Representación  Política (ORP) de la Universidad del Rosario, dijo que es “muy temprano” para evaluar el trabajo del Legislativo, “porque estamos ante una experiencia un poco inédita de un Congreso que convive con un gobierno de izquierda, no teniendo una mayoría la izquierda, pero que ha logrado armar una mayoría oficialista. Pero creo que no sabemos todavía muy bien qué tan bien va a funcionar esta mayoría, porque es de todos modos bastante heterogénea".

Agregó que hay que esperar a ver qué tan funcional va a ser el Congreso para este Gobierno con una mayoría que, consideró, es "difícil de manejar. Lo hemos visto en la reforma tributaria con negociaciones;  la reforma política por el momento pasó dos debates, pero no estoy muy seguro de que vaya hasta el final”.

La aprobación del Acuerdo de Escazú es para el analista de la Universidad del Rosario “bastante  diciente” del peso de la coalición de gobierno en las decisiones que toma este Congreso, pues “en la legislatura pasada los partidos estaban muy reticentes y el gobierno (de Duque) no hacía lo necesario para aprobarla. Y el hecho de que haya sido aprobado con este gobierno apoyando muestra que sí hay un cambio y que esta mayoría, hasta cierto punto, funciona porque el Gobierno ha logrado que partidos que no apoyaban este proyecto antes, lo hagan ahora”.