¿Bolsonaro o Lula? Brasil se juega entre dos modelos de país | El Nuevo Siglo
AFP
Sábado, 29 de Octubre de 2022
Redacción internacional con AFP

Tras una agresiva campaña, Brasil llega mañana a la segunda vuelta de la elección presidencial entre el derechista Jair Bolsonaro y el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.

El exmandatario de la izquierda, de 77 años, que se impuso en la primera vuelta por 48% contra 43%, mantiene una modesta ventaja en los sondeos, con 53% de los votos válidos contra 47% del presidente, de acuerdo con una encuesta del Instituto Datafolha del jueves.

"Lula llega como favorito, pero por poco", resumió el politólogo Felipe Nunes, profesor de la Universidad Federal de Minas Gerais.

"Es una elección histórica. Difícilmente veremos en los próximos años una disputa con ese nivel de enfrentamiento, de polarización, entre dos líderes de masas que ya gobernaron el país y que llegan muy competitivos", apunta Nunes.

Ambos se enfrentaron cara a cara anoche en el último debate televisivo.

Lula, un exobrero metalúrgico, fue presidente dos veces entre 2003 y 2010 y estuvo preso en el marco de la megacausa anticorrupción "Lava Jato". Pero resucitó políticamente tras la anulación de sus condenas por irregularidades procesales.

Bolsonaro, un excapitán del Ejército de 67 años, intenta la reelección tras un mandato marcado por los 688 mil muertos que dejó la pandemia, niveles alarmantes de deforestación amazónica y tensiones institucionales. Pero también ha logrado recuperar la economía, estabilizar las instituciones y activó una política de asistencia social a los sectores más golpeados por la crisis económica y sanitaria.

En la primera vuelta, el mandatario sorprendió al obtener un desempeño mejor al previsto por las encuestas. Los sondeos le daban una desventaja de 10 a 15 puntos, y al final, en las urnas, estuvo a solo cinco del candidato izquierdista.

"Guerra de rechazos"

Analistas ya esperaban una campaña de alto voltaje rumbo a la segunda vuelta. Pero los ataques en las redes y la televisión, plagados de desinformación, acapararon el debate público.

El lado bolsonarista acusó a Lula de querer cerrar iglesias, promover la "ideología de género" en las escuelas y hacer un pacto con el "diablo".

La campaña lulista contraatacó asociando a Bolsonaro a la pedofilia y al canibalismo.

"Las autoridades deben tomar todas las medidas disponibles para combatir la desinformación, proteger la libertad de expresión y garantizar que todos los ciudadanos" puedan votar, dijo en Ginebra Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.



"Es una elección polarizada en que la guerra de los índices de rechazo será definitoria para determinar el vencedor", señala Nunes.

La consultora Quaest, que Nunes dirige, detectó en sus encuestas que "la mitad de los electores que votan a Lula lo hacen para sacar a Bolsonaro. Y la mitad de los que votan a Bolsonaro lo hacen para que Lula no vuelva", relata.

A quienes eligen a Lula por convicción los mueve sobre todo el recuerdo de tiempos mejores, cuando el izquierdista dejó el poder con una popularidad de casi 90% tras una gestión en la que 30 millones de los más de 200 millones de brasileños salieron de la pobreza.

"Apoyábamos a Lula entonces y lo apoyamos ahora", dice Ana Gabriele dos Santos, una granjera de 25 años que creció escuchando cuánto sus programas sociales ayudaron a la región semiárida de la región noreste, bastión del lulismo.

La popularidad de Bolsonaro menguó tras su respuesta negacionista a la pandemia pero tras negarse a paralizar los motores del país recuperó terreno con una mejora de la economía, un aumento en agosto de las transferencias monetarias a los más pobres y su insistencia en la defensa de valores conservadores como "Dios, patria y familia".

"Es como nosotros", dijo el empresario Gilberto Klais, habitante de Nova Santa Rosa (sur), la segunda ciudad que más votó al presidente en el primer turno (82%).

La campaña también estuvo marcada por los constantes cuestionamientos de Bolsonaro al sistema electrónico de votación, actitud que despertó temores de que no acepte una eventual derrota. 

En las últimas semanas Bolsonaro parecía haber moderado su discurso, apuntando sus críticas hacia las encuestadoras. La semana pasada volvió a decir que aceptará los resultados, siempre y cuando las Fuerzas Armadas no detecten nada "anormal".

Paradojas de un gigante

  • Brasil es un gigante exportador de materias primas, marcado por las desigualdades sociales, su riqueza cultural y su valiosa biodiversidad.
  • Es el quinto mayor país del mundo, con 8,5 millones de kilómetros cuadrados y una población estimada en unos 215 millones de habitantes.
  • Alberga más del 60% de la selva amazónica, considerada un pulmón del mundo.
  • Es el país católico más grande del planeta. Los protestantes evangélicos representan un tercio de la población.
  • La mayor economía de América Latina, dispone de abundantes recursos naturales y un sector del agronegocio muy dinámico.
  • Es uno de los principales productores y exportadores del mundo de soja, carne bovina y de ave, café, azúcar, jugo de naranja, etanol, mineral de hierro, maíz y algodón.
  • En 2021, el PIB volvió a crecer a un ritmo del 4,6%, tras una contracción del 3,9% en 2020 por la pandemia. En el último año ha sufrido una alta inflación, moderada en los últimos meses.
  • El carnaval de Rio, reconocido alrededor del mundo, se reanudó en abril de 2022 después de dos años.
  • Con 47.503 homicidios en 2021 (-6,5%), Brasil es uno de los países más violentos, con una quinta parte de los homicidios a nivel mundial.
  • En 2021, la ONG Foro Brasileño de Seguridad Pública registró una violación cada diez minutos.
  • La pandemia ha ampliado las desigualdades ya abismales en Brasil, que alberga miles de "favelas" (barrios vulnerables). La tasa de pobreza (menos de USD 5,50 diarios) saltó de 24% a 30% entre 2014 y 2022, según la Fundación Getulio Vargas.
  • El hambre aumentó 73% desde 2020, afectando a 33,1 millones de brasileños, según la Red Brasileña de Investigación de Soberanía y Seguridad Alimentaria.

El número de niños de 6 y 7 años que no saben leer ni escribir aumentó un 66% entre 2019 y 2021, tras un largo cierre de las escuelas, según la asociación Todos Pela Educação./AFP

Lula es lunático: Trump

El expresidente estadounidense Donald Trump llamó a votar por Bolsonaro y tachó de "lunático" a su oponente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, a quien apoda "Lulu", en un mensaje ayer en su plataforma Truth Social.

"El domingo, vota por el presidente Jair Bolsonaro - ¡Él nunca te defraudará!"-, afirma sobre el presidente derechista, a quien describe como "un gran y respetado líder, que también resulta ser un gran tipo con un gran corazón".

"Su oponente, "Lulu", es un lunático de izquierda radical que destruirá rápidamente su país y todo el tremendo progreso que se ha logrado bajo el presidente Bolsonaro, incluido el hecho de que Brasil vuelve a ser un país respetado", añadió Trump.

Por otra parte, una treintena de congresistas demócratas estadounidenses pidió al presidente Joe Biden que reconozca pronto los resultados de las elecciones en Brasil, por miedo a que Bolsonaro los cuestione si pierde, según una carta difundida ayer.

"Estados Unidos y la comunidad internacional deben estar preparados para reconocer inmediatamente los resultados anunciados por la autoridad electoral brasileña" el domingo, señalan en la carta, difundida por uno de ellos, el senador Patrick Leahy./AFP