En recta final por el Congreso, republicanos pican en punta | El Nuevo Siglo
AFP
Martes, 1 de Noviembre de 2022
Redacción internacional con AFP

EN TIERRA derecha y sacando varios “cuerpos de ventaja” como se dice en el argot de la hípica, los republicanos avanzan hacia la meta de recuperar como mínimo el control de una de las Cámaras del Congreso en las midterms (elecciones de medio mandato) del próximo martes, 8 de noviembre.

El activismo del presidente Biden ni la redoblada presencia en actos proselitistas y videos del ‘pura sangre’ Barack Obama parecen impulsar una recuperación en la intención de voto por los candidatos demócratas para esta jornada de las urnas donde se renueva la mayoría de la Cámara de Representantes (435 escaños), un tercio de los senadores (35) y 36 gobernadores.

Así se determina de los recientes sondeos que, en línea con los realizados desde hace un mes, no solo muestran que los republicanos (conservadores) liderados por el exmandatario Donald Trump siguen ganando terreno, al punto que es altamente probable que arrebaten la escasa mayoría que sus rivales demócratas tienen en la Cámara de Representantes y protagonicen una reñida batalla por el control del Senado, el que se recuerda está hoy 50-50, con el desempate a favor del partido gobernante por el voto de la vicepresidenta Kamala Harris.

Según el sitio que promedia los sondeos sobre intención de voto en Estados unidos, Realclearpolitics, la “ola roja” republicana se impondrá, con una ventaja que le permitirá retomar el control de la Cámara baja, sumando al menos diez curules a las que hoy tiene (212), invirtiendo la actual proporción, donde sus opositores cuentan con 220 escaños.

Ese vaticinado triunfo complicará la gobernabilidad de Biden quién, hasta ahora, con la escasa mayoría de ocho curules ha logrado que se apruebe, sin complicaciones, los proyectos que ha presentado, los más emblemáticos los millonarios planes de infraestructura e inversión social, ejes de la agenda progresista con la que ganó la Casa Blanca.

Para el Senado la pelea está muy pareja y la definirán un puñado de estados claves, los mismos que pesaron en las elecciones presidenciales de 2020, a saber, Pensilvania, Georgia, Arizona, Nevada, Ohio, Wisconsin y Carolina del Norte. Sin embargo, en la mayoría de ellos la tendencia es a favor de los conservadores.

Las más recientes mediciones, las del este lunes y martes, CBS indica que para la Cámara alta los republicanos tienen ‘aseguradas’ 47 curules contra 45 de los demócratas (la definición de las restantes es incierta), mientras que Cuerpo Democracia eleva la cifra de los escaños conservadores a 50 y los del partido gobernante a 48.

En contrario, Economist ubica 49 para estos últimos contra 45 de los conservadores y el portal Político baja a 42 las curules para éstos y eleva a 47 las de los demócratas.

El promedio de Realclearpolitics indica que en esta batalla por el Senado las cifras serán 45 para los del partido de Biden y 48 para los actuales opositores, pero remarca que la tendencia mayoritaria en la que están por definir es a favor de estos últimos, que sumarían como mínimo otros tres.

Para las gobernaciones, proyecta el triunfo de los republicanos en 24 de ellas contra 14 de sus rivales políticos.

La economía es el principal lastre para los demócratas del presidente Biden en estos comicios: la inflación anual de 8,2% desbancó al derecho al aborto como prioridad de los votantes, pese a que el inquilino de la Casa Blanca hizo del tema su bandera tras el emblemático fallo de la Corte Suprema de Justicia contra Roe vs. Wide, caso que equívocamente se consideró como el acceso federal a la interrupción voluntaria del embarazo.

Esa situación forzó a los demócratas a reformular sus mensajes finales, que comenzaron a emitir este martes, para decir que los estadounidenses ahorrarán dinero si votan por ellos en las legislativas.



También, en un intento desesperado por cambiar las tendencias en la intención de voto, afirman que los republicanos quieren reducir derechos, que el ala más a la derecha del partido representa una amenaza y que el expresidente Trump habría influido en el asalto al Capitolio en 2021.

"La realidad"

Entre tanto, los republicanos se enfocan en la violencia urbana, un asunto que les ha ayudado a lograr avances en algunos estados bisagra, es decir aquellos cuyo voto oscila entre uno y otro partido. Acusan a los demócratas de ser blandos contra el crimen.

En la recta final de campaña los republicanos parecen convencer en bastiones demócratas, con candidatos que aprovechan cualquier oportunidad para intentar conseguir un escaño que otrora estaba fuera de su alcance.

Estrategas de ambos partidos ven cómo distritos de Nueva York, Oregón y Connecticut, que ganó Biden por dos dígitos en 2020, vuelven a estar en disputa.

"Pensamos por un momento que podríamos desafiar la gravedad, pero la realidad se está imponiendo", dijo Sean McElwee, director ejecutivo de Data for Progress, una firma encuestadora afín a la izquierda, al diario The New York Times.

En los estados de Pensilvania, Arizona y Nuevo Hampshire, los demócratas están al frente en los sondeos por poco y han visto reducir su ventaja.

Los republicanos lideran la intención de voto en Nevada, donde la campaña está muy reñida, y en Winsconsin, mientras Georgia ha regresado al bando rojo.

Según los sondeos, la mayoría de los votantes de origen latino también votará por los demócratas, pero los republicanos ganan terreno en esta comunidad.

Más de 21 millones de personas de 46 estados ya votaron, pero los resultados electorales podrían hacerse esperar días en algunos estados.

Si los republicanos recuperan cualquiera de las cámaras, han prometido emprender investigaciones contra la administración Biden. Entre otros apuntan al propio presidente y al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.

“Voto castigo”

Las elecciones de medio mandato se celebran dos años después de las presidenciales y se convierten en un referéndum de hecho sobre el inquilino de la Casa Blanca. El partido del presidente rara vez escapa al voto castigo.

Perder el control del Congreso sería una dura derrota para Biden, que pronto cumplirá 80 años y dice "tener la intención" de presentarse a la reelección en 2024.

Biden, que ya votó por anticipado, irá esta semana, Pensilvania, Maryland, Nuevo México y California para defender a los candidatos demócratas. Precisamente este martes estuvo en Florida donde quiso transmitir la imagen de defensor de la clase media frente a una oposición republicana que, según él, defiende la causa de los más ricos.

Habló de salud y de subsidios sociales a los jubilados emitiendo una alerta que sus opositores consideran mentirosa:  "Millones de estadounidenses perderían el seguro médico y beneficios sociales en el caso de un Congreso republicano", sostuvo el líder demócrata que por fin cumplió su promesa de visitar este “estado bisagra”, considerado así porque a veces vota por la izquierda y otras por la derecha y que hoy parece inclinarse más claramente por el campo conservador. 

Biden ha recibido una ayuda clave: la el expresidente Barack Obama, que emprendió una gira esta semana por Nevada, Arizona y Pensilvania.

"Entiendo que puedan estar preocupados por el rumbo del país. A veces es tentador simplemente desconectarse y ver fútbol, ver 'Bailando con las estrellas'", dijo Obama refiriéndose a los estados indecisos. "Estoy aquí para decirles que desconectarse no es una opción".

Trump, (76 años) por su parte, también está en campaña, con una serie de actos en Iowa, Florida y Pensilvania. 

Estas ‘midterms’ tienen un importante trasfondo para el actual inquilino de la Casa Blanca y su antecesor ya que serán un termómetro para medir el apoyo que tienen entre los electores y que, sin duda, serán el punto de partida para las presidenciales donde ambos quieren participar.

Como se ve las elecciones intermedias son también una lucha frentera e intensa entre dos “pura sangre” políticos que tras posicionar sus ‘jinetes’ en el Congreso comenzarán a cabalgar hacia la Casa Blanca. El ojo del bipartidismo estadounidense está en el 2024.