El demócrata Joe Biden estaba ayer más cerca de la Casa Blanca tras tomar la delantera en el crucial de Pensilvania frente al presidente Donald Trump, quien ante el reñido duelo en ese estado y denunciar irregularidades en otros, decidió que acudirá a los tribunales.
Ganar Pensilvania le permitiría a Biden, de 77 años, cruzar el umbral de los 270 votos requeridos en el Colegio Electoral para alzarse con la presidencia de Estados Unidos. Sin embargo, ayer un juez asociado a la Corte Suprema ordenó segregar los votos que llegaron tarde. Es decir, hacer un conteo por separado de los que se habían emitido tanto antes del 3 de noviembre como ese día.
Con el 96% del escrutinio en Pensilvania, el estado natal de Biden donde Trump ganó hace cuatro años, el candidato demócrata aventajaba al mandatario republicano por 14.500 sufragios, según cifras electorales estatales.
Tras la actualización de las cifras de ayer, Biden tiene poco más de 3,3 millones de votos frente a los algo más de 3,29 que acumula Trump. La distancia entre ambos en términos porcentuales es de solo una décima, 9.746 votos.
En concreto, Biden se ha hecho por el momento con el 49,4 por ciento de los votos, mientras que Trump cuenta con el 49,3 por ciento, con el 95 por ciento escrutado. La diferencia se hace evidente en Filadelfia, ciudad en la que Biden suma más de 553.000 votos, mientras que el actual presidente cuenta con unos 125.000.
En el caso de Pensilvania, el Servicio Postal estadounidense ha hallado otras 1.700 papeletas en el marco de una serie de operaciones llevadas a cabo en sus instalaciones precisamente en busca de votos que estuvieran fechados antes del 4 de noviembre y que no hubieran llegado a su destinatario. Este “descubrimiento no deja de generar sospechas en las toldas republicanas”.
Biden, quien acumula 253 votos electorales, iba primero en Pensilvania (que le aportaría 20 votos electorales), Arizona (11), Georgia (16) y Nevada (6). Trump con 214, encabezaba la carrera en Carolina del Norte (15) y Alaska (3), los otros dos estados en los que aún avanzaba el conteo que tiene en vilo al país desde la jornada electoral del 3 de noviembre.
En Georgia, el ex vicepresidente adelantó a Trump a medida que se desarrollaba el recuento de votos. La diferencia ahora entre los dos candidatos es de 1.579 votos con un escrutinio casi completado. Sin embargo, allí se ordenó un recuento de los votos.
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Si este estado se vuelve azul (demócrata), Trump no podría renovar su mandato. No obstante, el margen sigue siendo muy pequeño y el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger aseguró que, con unos "5 millones de votos depositados, el margen de victoria será de unos pocos miles".
Es por ello que las autoridades electorales ya han adelantado que se hará un nuevo recuento para garantizar "que todos los votos se han contado de forma adecuada".
En la noche de ayer el ex vicepresidente Biden dijo que no perderá tiempo en abordar la pandemia del covid-19 y agregó que "quiero que todos, todos, sepan que desde el primer día vamos a poner en marcha nuestro plan para controlar este virus". Sus palabras fueron emitidas en un discurso pronunciado en Wilmington, Delaware junto a su compañera de fórmula, Kamala Harris.
Biden se mostró confiado en que vencerá al presidente mientras el conteo de votos de la elección avanza. Y sin llegar a declararse ganador, prometió unir a un país profundamente polarizado. "Es hora de que nos unamos como nación para sanar", dijo.
Aunque ningún medio estadounidense importante ha declarado todavía un ganador, la presidenta de la Cámara de Representantes y líder de los demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi, se refirió a Biden como "presidente electo".
"Esta mañana está claro que el equipo Biden-Harris va a ganar la Casa Blanca", afirmó Pelosi sobre Biden y su compañera de fórmula, Kamala Harris, quien de triunfar haría historia como la primera mujer y primera persona negra en llegar a la vicepresidencia estadounidense.
Total transparencia
Entre tanto el presidente Trump no dio mayores declaraciones, tras su extraordinaria alocución del jueves en la noche en que insistió en las acusaciones de fraude. Como se recordará el mandatario ya había advertido que "si cuentan los votos legales, gano fácilmente. Si cuentan los votos ilegales, pueden intentar robarnos la elección".
La ventaja del presidente de 74 años fue disminuyendo en varios estados cuando fueron contabilizados los votos por correo, emitidos en un número récord este año por la pandemia del covid-19 y que han favorecido mayoritariamente a Biden.
En una declaración emitida ayer por su campaña de reelección, Trump dijo que sus reclamos apuntan a velar por la "integridad" de la elección. "Creemos que el pueblo estadounidense merece tener total transparencia en todos los recuentos de votos", afirmó.
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El presidente ha asegurado que recurrirá a los tribunales para cuestionar los resultados. "Nunca dejaré de luchar por ustedes y nuestra nación", señaló.
No ha terminado
El comunicado de Trump salió horas después de que su campaña dijera que la elección "no ha terminado".
"La falsa proyección de Joe Biden como ganador se basa en resultados en cuatro estados que están lejos de ser definitivos", dijo Matt Morgan, un responsable del equipo de Trump.
Morgan alegó que hubo boletas "irregulares" en Georgia, donde se esperaba un recuento, y en Nevada, y afirmó que a los observadores republicanos del conteo de votos se les había negado el acceso en Pensilvania.
Además, aseguró que Trump se encaminaba a ganar en Arizona, criticando, una vez más, a la cadena Fox News y a la agencia AP por adjudicar el Estado a Biden. Otros grandes medios estadounidenses no se han pronunciado aún.
La campaña de Biden replicó con sarcasmo. "El pueblo estadounidense decidirá esta elección", dijo. "Y el gobierno de Estados Unidos es perfectamente capaz de escoltar a los intrusos fuera de la Casa Blanca".
Recursos judiciales
El Partido Republicano de Pensilvania pidió ayer detener el conteo de las boletas que llegaron por correo después del 3 de noviembre en este estado clave.
La máxima instancia judicial del país, en la que los jueces conservadores tienen ahora una sólida mayoría de 6 a 3, podría invalidar esas boletas.
Esto podría marcar una diferencia en el resultado final, ya que el número de boletas involucradas es enorme por la gran cantidad de votos por correo que se recibieron.
Sin embargo la misión electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) para los comicios en Estados Unidos dijo ayer que no ha "observado directamente ninguna irregularidad grave" en las elecciones y pidió a los candidatos que eviten "especulaciones perjudiciales".
Los abogados de Trump han iniciado más de 300 acciones legales para impugnar el recuento de votos en al menos 44 Estados de la nación.
Esas apelaciones e impugnaciones podrían retrasar la aprobación de los resultados por días o incluso semanas.
"Creo que todo debería estar sobre la mesa", dijo el senador Lindsay Graham cuando Fox News le preguntó sobre si la legislatura de Pensilvania, de mayoría republicana, debería certificar los resultados.
"El presidente está enojado, yo estoy enojado y los votantes deberían estar enojados", señaló por su parte el senador conservador Ted Cruz.
Como lo hace desde el martes, Biden pidió paciencia y dijo que “nadie nos quitará nuestra democracia. Ni hoy, ni nunca".
Los apretados resultados y las claras irregularidades en varios han incrementado el temor a disturbios graves en un país cada vez más polarizado que ya ha presenciado algunas manifestaciones.
Al constatar que se podría presentar una eventual victoria de Biden el Servicio Secreto decidió reforzar su del dispositivo de seguridad.