Durante la COP26 los países acordaron trabajar para reducir los gases de efecto invernadero, acelerar la producción de energía renovable y reducir el calentamiento global “muy por debajo” de los 2°C, limitándose a 1,5 ° C si es posible.
Allí Colombia lanzó el plan @E2050C. Una estrategia para lograr la reducción de GEI y emisiones contaminantes, a través de nueve líneas entre las que se destaca movilidad e infraestructura sostenible, matriz energética diversificada, aumento de la capacidad de adaptación del país frente al cambio climático.
Según la Federación Nacional de Biocombustibles, esta industria ha permitido al país mitigar 28 millones de toneladas anuales de CO2 en los últimos 11 años y tiene un potencial adicional de reducir otras alrededor de 4 millones de toneladas de gases de efecto invernadero anuales al 2030, por lo que en el marco de esta Convención Mundial se evidencia la importancia de incentivar su uso en el país y aumentar el acceso a mezclas superiores, para contribuir a los objetivos fijados con el plan @E2050C .
“Por su origen vegetal o animal, los biocombustibles reducen los contaminantes de los combustibles fósiles, como el material particulado y el microparticulado que afectan la salud humana con altísimos costos para el país. Además tienen el potencial de mitigar el cambio climático, reducir la dependencia del petróleo y representar una alternativa de rápida e inmediata implementación para la transición energética”, indicó Jorge Bendeck, presidente de Fedebiocombustibles.
Al respecto la Federación presenta las 4 grandes contribuciones del sector frente a los compromisos del COP26:
1. Reducir las emisiones de gases efecto invernadero en un 51 % para el año 2030 y lograr la carbono neutralidad para el año 2050.
Los biocombustibles han permitido al país mitigar unos 3 millones de toneladas anuales de CO2 y tienen un potencial adicional de reducir otras 866.000 toneladas de gases de efecto invernadero.
Adicionalmente se encuentra activa la participación del sector en el Programa Nacional Carbono Neutralidad - PNCN que busca establecer estrategias de reducción de emisiones de GEI a nivel de organizaciones, productos y proyectos en el país.
2. Lograr en el 2023 que el 20% de la matriz energética se produzca a través de energías renovables.
La caña y la palma al ser de origen vegetal son energéticos renovables que contribuyen de manera contundente a la diversificación de la canasta energética, disminuyendo la dependencia a los combustibles fósiles.
3. Sembrar 180 millones de árboles y para finalizar este año, tener 120 millones de árboles sembrados.
Al reducir 2,5 millones de toneladas de CO2 el sector contribuye con lo equivalente a sembrar anualmente 167 mil hectáreas de árboles.
Adicionalmente el 62% de la capacidad instalada de producción de biocombustibles existente en el sector, se encuentra dentro del acuerdo cero deforestación, aunando esfuerzos para crear una cadena libre de deforestación del aceite de palma. A la fecha el sector palmero ha sembrado 99 millones de palmas, contribuyendo de manera significativa a la meta de reforestación fijada por el Gobierno nacional.
Puntualmente la palma ha generado ahorros al país por 34.682 millones de pesos en proyectos forestales, ya que los cultivos destinados a esta actividad son una gran red de mitigación de CO2 que colabora con los ecosistemas circundantes.
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4. Diversificar la canasta de los energéticos líquidos, teniendo en cuenta que Colombia tiene reservas de petróleo limitadas.
En la actualidad los biocombustibles se mezclan con la gasolina tradicional y el ACPM, otorgando a estos derivados del petróleo un porcentaje de Bioetanol de caña de azúcar o biodiesel de aceite de palma para generar biocombustibles, de esta manera, aportan a la canasta de los energéticos líquidos.
Actualmente el sector cuenta en Colombia con una capacidad instalada que equivale a descubrir un campo de 420 millones de barriles de petróleo producibles cada 20 años, no declinables, aportando así a la seguridad energética.
La producción de biocombustibles en Colombia, equivale a una producción diaria de más de 50 mil barriles, es decir que en términos de petróleo equivalente, están en el top 5 de los campos más importantes del país.
“En línea con la COP 26 y los compromisos planteados por el gobierno nacional en este encuentro, desde el sector de los biocombustibles nuestro objetivo es continuar aportando como industria para alcanzar las metas fijadas y lograr la transición energética que el país y el medio ambiente necesitan”, expresó Bendeck.
Se calcula que desde el inicio del Programa Nacional de Biocombustibles en Colombia, las mezclas de los biocombustibles con los combustibles fósiles han dejado de emitir a la atmósfera alta más de 28 millones de toneladas de gases de efecto invernadero y más de 7 mil toneladas de material particulado, lo que equivale a retirar de circulación entre 400 mil y 1,5 millones de vehículos al año.
Además de su aporte para mejorar la calidad del aire en el país, esta agroindustria genera más de 90 mil empleos y beneficia a más de 360.000 colombianos.