Estímulos tributarios a privados que donen para comprar vacunas anticovid | El Nuevo Siglo
El Gobierno adoptó como política pública no hacer compras a ciegas, sino únicamente cuando exista información científica de seguridad y eficacia. /AFP
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Miércoles, 25 de Noviembre de 2020
Redacción Política

Con el objetivo de duplicar esfuerzos que le garanticen al país un mayor acceso a las vacunas contra el Covid-19 y su aplicación a por lo menos un 60% de la población en el corto plazo, que es el nivel en el que se logra la denominada “inmunidad de rebaño”, el Congreso aprobó anoche un proyecto de ley que declara de interés general la respectiva estrategia y crea incentivos para los particulares y empresas que donen para adquirir un lote más grande de biológicos.

La iniciativa, radicada el 28 de julio por un grupo de congresistas, en su gran mayoría del Centro Democrático, recibió el 19 de octubre mensaje de urgencia por parte del Gobierno, siendo aprobada en primer y tercer debates por las comisiones terceras conjuntas el 31 de octubre y en segundo debate por la plenaria de la Cámara el martes pasado. Anoche la plenaria del Senado avanzó en el cuarto y último debate, que proseguirá el miércoles.

El ponente en el Senado, Fernando Nicolás Araújo, del uribismo, explicó que “este no es un proyecto de ley de una vacuna, sino una estrategia para poder inmunizar a la población colombiana frente a la pandemia de la Covid-19 y a futuras pandemias”.



Paralelamente, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, reiteró ayer que la vacuna será gratuita para toda la población y distribuida a través de los servicios de salud públicos y privados, señalando que "el programa de vacunación en el país está ligado al derecho fundamental a la salud y la función de salud pública del Estado".

Más recursos

Un aspecto clave de lo que debate el Congreso está en el artículo 3, en el que se incentiva la donación de recursos privados para financiar la compra de más vacunas. Para ello se crean incentivos tributarios que funcionarían, en la práctica, según lo advirtieron los ponentes en el informe presentado a las plenarias, como pago anticipado de impuestos, por una parte, y una donación, que corresponderá cada una a la mitad de lo pagado a la Subcuenta de Mitigación de Emergencias-Covid-19 del Fondo Nacional de Gestión del Riesgo (o a cualquier otra subcuenta destinada a la adquisición de vacunas).

Precisaron los ponentes que, “en otras palabras, si un contribuyente dona $100, $50 será un pago anticipado del impuesto de renta (que se conoce como descuento tributario, diferente a deducción), y el otro $50 será una donación no susceptible de devolución ni de pago anticipado o deducción, ni nada que se le compare. También es importante aclarar que los $50 que se le descuenten, si es el caso del ejemplo expuesto, si generan un saldo a favor en la declaración de renta, no podrá comprender devolución, tal como se expresa en el parágrafo de dicho artículo”.

Otro punto importante está en el artículo 9, que define la universalidad en el acceso gratuito a la vacuna. Allí la discusión se concentró en la propuesta presentada y apoyada por diversos congresistas en torno a excluir de dicha gratuidad a los ciudadanos de estratos 5 y 6. A pesar del consenso inicial, la proposición fue desechada, entre otras cosas porque el viceministro de Salud, Luis Alexander Moscoso, expresó la dificultad que dicha propuesta representa. Adicionalmente consideró que no se puede excluir al personal de salud, adultos mayores de 60 años y personas con comorbilidades, que serán la población objeto de la primera fase de vacunación, así algunos de ellos pertenezcan a los estratos socioeconómicos más altos. Además, el objetivo de la inmunización requiere de vacunar a la mayoría de los colombianos posible.



En combinación con todo lo anterior, el artículo 2 posibilita que el Gobierno haga “alianzas estratégicas prioritarias con organismos multilaterales y el sector privado, con el propósito de acopiar recursos científicos, financieros y logísticos, que le permitan al país dar una respuesta oportuna ante cualquier amenaza de epidemia o pandemia”, destinando “directamente recursos financieros y firmando convenios con comunidades científicas y laboratorios especializados, públicos o privados, ubicados dentro o fuera del país, con el fin de asegurar el acceso preferente a tratamientos preventivos y curativos con el propósito de contrarrestar contingencias de epidemia o pandemia”.

En seis meses

Ayer, ante los últimos anuncios de que al menos tres proyectos de vacuna han arrojado resultados prometedores de alta eficacia contra el Covid-19, el ministro Ruiz indicó que Colombia estaría aplicando la primera vacuna en los primeros seis meses del próximo año.

Ruiz destacó que el país tiene "desde hace tres meses, planes de vacunación que cubren inicialmente trabajadores de la salud, mayores de 60 años y población con comorbilidades; y estamos esperando aplicar la primera vacuna el primer semestre del año 2021".

Al respecto, detalló que se espera inmunizar 800.000 trabajadores de la salud, 6,8 millones de personas mayores de 60 años y 6,4 millones de habitantes con comorbilidades como hipertensión, diabetes, enfermedades cardíacas y con deficiencias renales.

Enfatizó que los grupos que menos probabilidad tienen de mortalidad por el Covid-19 podrían tener acceso a la vacuna en 2022. "Estamos buscando reducir mortalidad -y en la forma en que van a estar disponibles las vacunas- necesariamente vamos a tener que cubrir primero los grupos de riesgo", precisó Ruiz.

Cubierto el primer grupo, explicó el ministro, después vendría la segunda fase, que busca generar “inmunidad de rebaño” vacunando entre un 50% y 60% del resto de la población.

El ministro Ruiz expresó que, hasta el momento, existe el recurso necesario para vacunar 15 millones de personas. "Por lo pronto estamos avanzando en negociaciones bilaterales con diferentes farmacéuticas, esperamos tener algunas noticias en los últimos días", reveló. Ya habría posibilidad de adquirir entre 15 y 20 millones de dosis.



Con base en lo dicho por el alto funcionario, si según el censo los colombianos son 50,3 millones y el 60% son 30,18 millones, estarían faltando recursos para comprar al menos otros 10 o 15 millones de dosis.

El ministro Ruiz apuntó que, en el proceso de negociaciones, Colombia adoptó como política pública no hacer compras a ciegas, sino únicamente cuando exista información científica de seguridad y eficacia de los biológicos que se están desarrollando.

"Una vez exista esa información, empezamos el proceso de vacunación, pero obviamente previamente ya hemos firmado un acuerdo de confidencialidad con Pfizer y con otras empresas", indicó el ministro, añadiendo que se adquirirían vacunas de diferentes laboratorios, en la medida que haya disponibilidad.

De esta manera, Ruiz sostuvo que hay acuerdos de confidencialidad con vacunas chinas y de la India, entre otras.

“Inmunidad de rebaño”

El ministro Ruiz aclaró que dentro del plan para el primer semestre de 2021 está adquirir 5 millones de vacunas por negociaciones bilaterales y 10 millones en el segundo semestre a través del mecanismo Covax.

Aseguró Ruiz que el compromiso establecido por el mecanismo Covax es el de adquirirlas para el segundo semestre de 2021 y a través de las negociaciones directas con las farmacéuticas para el primer semestre.

Así las cosas, sumando el número de personas que se espera vacunar a la población que ya ha presentado Covid-19, de acuerdo con el desarrollo de la evidencia científica, se busca lograr la “inmunidad de rebaño”.

"Cuando una persona se vacuna no solo se protege, sino que protege a los demás y corta con la cadena de transmisión, y esta inmunidad de grupo se daría cuando se inmuniza aproximadamente al 60% de la población", aseveró.

Reiteró el jefe de la cartera de Salud que, si bien Colombia ha tenido un "buen desarrollo" frente al comportamiento de la pandemia, el Gobierno nacional no establecería acuerdos con farmacéuticas cuyas vacunas no tengan certeza de su eficacia y seguridad.

"Como país responsable, adquiriremos las que tengan autorización de la Administración de Medicamentos y Alimentos, FDA (por sus siglas en inglés) y la Agencia Europea de Medicamentos, y aquí el Invima hará su propio proceso", agregó.