Se apagó la gran voz de la ranchera: Vicente Fernández | El Nuevo Siglo
Foto AFP
Domingo, 12 de Diciembre de 2021
Redacción Cultura

Entre continuos quebrantos de salud, pero rodeado de la admiración incondicional de su familia y seguidores, el reflector de Vicente Fernández, la voz insignia de la música mexicana, se apagó.

Su muerte la confirmó su familia en redes sociales, brindando al mundo un mensaje de despedida para el “rey de la ranchera”: “Fue un honor y un gran orgullo compartir con todos una gran trayectoria de música y darlo todo por su público. Gracias por seguir aplaudiendo, gracias por seguir cantando”.

El cantante, uno de los más grandes de la historia de la música mexicana falleció este domingo, a sus 81 años, luego de varios meses de recaídas en su salud.

El cantante, nacido en Guadalajara en 1940, estuvo algunos días internado en el Hospital Country 2000, donde dio sus últimos suspiros e incluso, allí decidió quién sería el heredero de su fortuna.

Durante esta semana el cantante estuvo en estado crítico, según los reportes de los médicos. Un proceso que venía desde julio, cuando fue hospitalizado debido a una complicación por una fiebre. Después, su salud se deterioró aún más al sufrir un accidente en su vivienda, episodio que superó luego de unos meses, pero finalmente regresó a cuidados intensivos durante sus últimos días.

El “Sintra de las rancheras”

Jalisco fue el lugar que vio crecer a este ídolo de la canción ranchera, donde empezó a darse a conocer junto a conjuntos de mariachis, con los que su voz se destacaba cantando un repertorio tradicional y popular.

Chente” creció junto a su padre Ramón Fernández y su madre, Paula Gómez de Fernández. A sus ocho años, ya soñaba con cantar en los más grandes escenarios del mundo. Su mejor pasatiempo era interpretar su primera guitarra y estudiar la música folclórica de su tierra.

“Desde lo que puedo recordar, cuando yo tenía seis o siete años, iba a ver las películas de Pedro Infante y le decía a mi mamá ‘cuando yo crezca voy a ser como ellos’”, dijo en vida el cantante.

Durante varios años su voz resonaba en varios estados de México, pero fue hasta 1991 cuando “Chente” realizó una de sus más importantes giras por Estados Unidos, cuando se consideró uno de los cantantes más icónicos el género. Incluso, ese año fue bautizado como el “Sinatra de las rancheras” por la prensa local para anunciar su presentación en el histórico Hofheinz Pavilion.

Según su página oficial, por décadas, había sido reconocido y honrado por sus logros en el mundo de la música, pero hasta el 11 de octubre de 1991 nunca se había declarado que, como cantante, Vicente Fernández estuviera al mismo nivel de quien es quizá el más grande en la historia del pop norteamericano.


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“En la segunda mitad del siglo XX, era tan ampliamente reconocido que Frank Sinatra representaba el epítome de la clase y la excelencia de los estándares del pop norteamericano. En una ruta paralela, Vicente Fernández era el rey y un icono de reconocimiento instantáneo en el mundo de las rancheras mexicanas. Las canciones rancheras son consideradas la música del corazón de México. La música ranchera es la quintaesencia de la forma de la canción mexicana; idealiza la vida del campo y describe desgarradoras historias de amor y rompimientos de emoción sin límites”, se lee en el portal web.

Los cantantes Sinatra y Fernández tienen mucho más en común de lo que en realidad se cree, pues los dos, además de escribir historia sobre los escenarios, también pisaron la pantalla grande. Ambos fueron respetados actores, ya que el mexicano ha aparecido en más de 25 películas mexicanas, aunque su música siempre ha superado su carrera en el cine. Con una trayectoria que abarca más de cuatro décadas, Fernández ha recibido todos los premios y reconocimientos en el mundo del entretenimiento y más allá. Ha ganado Grammys y Premios Lo Nuestro; regularmente encabezó los listados de la Revista Billboard y ha sido reconocido con premios por sus logros de toda una vida, honores en salones de la fama y hasta con una estrella en el “Paseo de la Fama” de Hollywood.

Así mismo, su talento ha sido reconocido en varios países y por diferentes instituciones, además de un sinnúmero de periódicos y revistas.

Vestido con su característico traje de charro, sombrero ancho y un impecable acompañamiento de mariachi, ha actuado en los más grandes y prestigiados escenarios del mundo. Ha sido nota de ocho columnas en el Auditorio Nacional y en la Plaza De Toros México, el Madison Square Garden y el Radio City Music Hall de Nueva York.

Así como es catalogado como el “Sinatra” o el “Rey” de la ranchera, Fernández también es considerado como el cuarto “gallo” entre los más grandes cantantes de México. En este podio “Chente” está junto a Jorge Negrete que falleció a los 42 en 1953, Pedro Infante a los 39 en 1957 y Javier Solís a los 35 en 1966. Con el tiempo Fernández se elevó hasta convertirse en “Ídolo de México”

En 1976, su hit mundial e himno ranchero “Volver, Volver” cimentó su posición como el más grande cantante ranchero de todos los tiempos. Una canción que hasta hoy en día es infaltable en las reuniones de amigos y familiares en Latinoamérica.

“Por más de 45 años, Vicente Fernández mantuvo su posición como el más grande cantante de México, reuniendo un alcance vocal operístico, con una profunda comprensión de las raíces campiranas de la música ranchera. Su don para utilizar su voz para rogar, para vituperar, para exaltar y para desnudar su alma no tiene comparación. En las docenas de películas mexicanas en las que ha sido estrella, con frecuencia hizo un papel que le quedaba a la perfección: el del orgulloso charro o cowboy mexicano”, describe la plataforma.

La música y el cine no fueron los únicos oficios a los que se dedicó, pues también fue compositor, con grandes éxitos, con los que además aportó al desarrollo del género de la música ranchera moderna.

Como lo afirma su biografía oficial, publicada en su portal web, “Su música, sus canciones y su voz en cientos de grabaciones, garantizará que Fernández perdure como una fuente constante de orgullo mexicano, admiración e inspiración para la gente en todo el mundo”.