Se les vencen los términos. Dejan podrir medicinas. No ejecutan ni siquiera un presupuesto. Llegan tarde a todo lo que los invitan o no van. Nombran en cargos ultra técnicos a verdaderos inexpertos que entre menos sepan del tema mucho mejor. Resucitan a verdaderos delincuentes después de escándalos que incluyeron muertos y polígrafos ilegales. Se proclaman ambientalistas mundiales, pero no aparecen ni en medio incendio ni les duele… al contrario capitalizan políticamente el desastre natural.
Visitan al Santo Padre y a la semana siguiente a uno de la comitiva demoniaca lo suspende la procuraduría, pero sigue ejerciendo de facto por orden de su jefe “el que representa las instituciones” y que no respeta la institucionalidad. Hace rato además dejó claro que no le gusta la ley. Una vez la calcinó… Viejos rancios que solo trabajaron para sus intereses personales y los de las Farc y hasta en el ocaso de su vida siguen muy pendientes de qué tajada pueden sacar del Estado. Recuerden a Milei por favor: “El Estado no es la solución sino el problema mismo”.
Y esto pasa en frente de todos nosotros… recuerden también la distopía representada en 1984 de George Orwell “La guerra es la paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza”. Quien también advertía que los regímenes totalitarios son expertos en concentrar poder, reescribir la historia pues “quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado controlará el futuro”. Y eso se puede demostrar en una simple visita el Museo Nacional y ver una de las máquinas de escribir incineradas por el M-19 y la explicación 2.0 (reescritura de la historia) del holocausto del Palacio de Justicia. En resumen, el culpable de ese hecho fue el ejército de Colombia y no el M-19 quien sin mal no recuerdo ni se menciona como responsable.
La mentira reemplaza la verdad y por eso la conclusión y convencimiento, ignorante, de muchos es que 2+2 es 5. O que en realidad son unos gatos o unos caballos o unas ardillas cuando en la realidad natural son un hombre o una mujer. Pero la sociedad, esa que está distorsionada en su forma esencial, le aplaude y le reconoce sus derechos como gato, caballo y ardilla por respeto al “individuo”. Y claro… 2+2 también es 5.
No nos damos cuenta, pero vivimos tanto nacional como localmente controlados por totalitaristas quienes ven las soluciones a los problemas únicamente en las restricciones a las libertades individuales y en la deformación del lenguaje. Si hay mal aire les quitan el carro a los particulares. Le quitan el arma al que la porta legalmente no al sicario. Le quitan la montaña al que practica senderismo y ama la montaña, pero les da miedo quitársela a los delincuentes que la habitan ilegalmente y odian y son los responsables de los incendios forestales.
Vigilar y castigar es la estructura psicológica de los regímenes totalitarios. Sí como este, que, aunque no lo crean nos controla totalmente y busca perpetuarse.
Recuerden: una sociedad justa es una sociedad totalmente libre….
juanfelipereyes@hotmail.com