ALBERTO ARZAYUS | El Nuevo Siglo
Viernes, 30 de Noviembre de 2012

 

COLOMBIA  no va a acatar el fallo de la Corte de La Haya sobre límites con Nicaragua en el Caribe "hasta garantizar que los derechos de sus habitantes estén bien defendidos" y va a seguir "usando todos los recursos" posibles, "en todas las instancias". Igualmente se precisa que: “No vamos a entrar en una guerra de declaraciones”. Además la Presidencia asegura que el retiro del Pacto de Bogotá obedece a un principio fundamental: "Los limites deben ser fijados por los propios Estados, no por una Corte".

 “El Congreso colombiano declara que el fallo de la CIJ "es incongruente, inconsistente y antijurídico, adolece de innumerables fallas que impiden su aplicación y acatamiento". Agrega que también "anula por vías de hecho todos los tratados suscritos entre Colombia y las Repúblicas de Honduras, Costa Rica, Jamaica y Panamá, lo que va a generar innumerables conflictos en esta región del Caribe, hasta ahora pacífica". Finalmente, asegura que "La CIJ viola la Convención Interamericana de los Derechos del Mar, al igual que el derecho consuetudinario, despojando al Archipiélago de su mar patrimonial”.

La Cancillería concreta que: "La CIJ hace caso omiso de los derechos de los colombianos que habitan en el Archipiélago; desconoce la importancia vital del acceso a los recursos naturales; da la espalda a los imperativos del manejo ambiental equilibrado en esta sensible área. Estas líneas trazadas por la Corte, que para ella son sólo un grupo de coordenadas, representan para los colombianos, y muy especialmente para habitantes del Archipiélago, la grave afectación de la historia, la geografía, la vida misma y el sustento".

Nicaragua,  miembro de Unclos -Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del  Mar-, desde 2010,  está especializada en la materia. De 4 demandas ante la CIJ, 3 se fallan a su favor.

Son muy comentados: la disputa de Isla Calero cuando la OEA solicita que  retire sus tropas y Nicaragua la desconoce por cuanto no tiene jurisdicción para resolver problemas fronterizos, lo que obliga a Costa Rica a presentar demanda en la CIJ en 2010.

Declara el Presidente chileno: Los acuerdos salomónicos, no son convenientes. “No podemos aceptar un fallo que no se funde en los acuerdos internacionales” que se han firmado. La prensa peruana manifiesta que:  “Se transgrede la reserva, la confidencialidad del proceso ante la ICJ según artículo 53.2 de su reglamento. A su vez la Cancillería concreta que: “El Perúno demanda una solución salomónica en el litigio marítimo con Chile.  Busca es que la  Corte actúe y sentencie conforme al derecho.

“¡No joda! ¡Nos jodimos!”.  Dicen los pescadores del mar de los siete colores, que Dios quiera no se vuelva color petróleo.