ALEJANDRO MEJÍA ORTIZ | El Nuevo Siglo
Jueves, 23 de Agosto de 2012

Adulteces

 

Ser adulto es la culminación de un horrible estado en el proceso de crecimiento del ser humano al que se accede de forma paulatina en fases progresivas, de modo tal que la llegada a cada una de estas etapas, es más dolorosa y miserable que la anterior.

A los 18 años se es jurídicamente adulto, lo que abarca entre otras, el acceso a casinos y consumo libre de bebidas alcohólicas, aunque trae consigo horrendas consecuencias como la imputabilidad penal, la emancipación y otros castigos terrenales. El hombre contemporáneo al ser adulto, se puede dedicar a beber y a despilfarrar la plata, pero también debe responder penalmente por sus hechos en una prisión común.

Luego van y vienen otros cambios. El consumo de medicamentos, las canas, la decoloración de los dientes, leer a Coelho, la intolerancia a la lactosa, usar sudadera, todos por ser adulto

Y ya que madurar no es una opción, sino una condena, con la adultez viene la mesura de ese hombre mundano, que adquiere bienes y servicios, paga sus cuentas, aspira a tener carro y piensa en el nombre de sus hijos varones…

…Hasta que llega la DIAN y cobra impuesto de renta. El día que la DIAN te cobra el impuesto de renta, ese día ver las noticias sobre corrupción equivale a un examen de próstata, porque ahí sí, es la plata de uno, por la que uno se ha quebrado el espinazo, como adulto, la que el hampa se está pasando por la baranda.

La parte perversa es que la DIAN interpreta el papel de Robin Hood hecho institución, recoge la riqueza para redistribuirla entre todos con la diferencia de que hace parte de un engranaje institucional donde todo sale mal: las calles se hunden y los edificios se inclinan; la salud es una aspiración y la pensión una utopía, como la troncal de TransMilenio de la avenida Eldorado que no llega hasta Eldorado, sino a un 1 km. de distancia.

El próximo 30 de septiembre tendré que pagar el impuesto de renta. Mientras junto el dinero, pienso en qué pude haber hecho con él, ahora que se gastará subsidiando la gasolina del Congreso, o en el próximo desfalco pensional. Y como no hay alternativa, tendré que trabajar más para compensar el costo de ser ciudadano, únicamente con la siguiente duda: si trabajo más, para ganar más, para pagar más, por ganar más, ¿para qué ganar más?

Hablaba del impuesto a la renta. Y sí, ser adulto no es rentable.

@mejiamejiamejia