ALFONSO ORDUZ DUARTE | El Nuevo Siglo
Sábado, 1 de Diciembre de 2012

Dos obras importantes

 

Debe ser obligación de todo profesional que pretenda estar interesado por las cosas del país, enterarse de lo que está sucediendo en todos los sectores de actividad. Uno de ellos, por ejemplo, es el de la política, saber de los movimientos de los partidos y sus actitudes y principios sobre la marcha de la Nación. Cómo están representados en el Congreso nacional y cómo se mueven con respecto a las iniciativas del gobierno. Y de éste se deben conocer los principios que animan su quehacer con respecto al bienestar de todos los colombianos.  Y como dicen los que saben que gobernar es prever, hay que conocer cuáles son sus previsiones en todos los órdenes. Lo de la paz es uno de sus propósitos al cual  viene dedicando mucho de su energía; ojalá nos resulte. Si no llegare a ser así, por lo menos se hizo el intento. Las pensiones, ¿cómo se podrá manejar este tema que tiene que ver con los recursos disponibles para hacerlo? La reforma tributaria propuesta ¿nos conviene o no nos conviene?

Los economistas dicen que los gobiernos están obligados o mejor enfrentados a hacer inversiones en dos campos: la infraestructura física y el capital social básico. La primera produce resultados a relativo corto plazo que con planeación adecuada puede generar posiciones de largo plazo. La segunda o sea la inversión en capital social básico que es salud y educación tiene rendimientos o resultados que no se pueden ver antes de una generación. La infraestructura, que es toda la parte  que permite manejar los recursos físicos para generar bienestar para todos, está básicamente a cargo de los ingenieros en todas sus especialidades, desde la planeación la ejecución y el mantenimiento.  Generación eléctrica, transportes aéreos, fluviales, marítimos, terrestres como carreteras y ferrocarriles, industrias, comunicaciones,  radio, televisión.

Deambular por el territorio nacional no deja de presentar sorpresas unas desagradables, de las cuales no se trata de hablar hoy y otras agradables que llenan el espíritu de optimismo. Mis quehaceres como ingeniero me han llevado por los caminos de Colombia y me han permitido visitar obras  más allá de los fríos informes que periódicamente aparecen. Una de ellas que  adelanta Isagen en forma por demás discreta, sin aspavientos de clase alguna es la hidroeléctrica del río Sogamoso que se está adelantando sobre el río del mismo nombre localizada entre Bucaramanga y Barrancabermeja. Es una obra de gran envergadura como que va a generar y aportar al inventario de disponibilidad de energía en muy corto tiempo  820 MW,  en un embalse contenido por una presa la cual, además de sus características técnicas, juega en forma armoniosa con el panorama de la región. 1.800     millones de metros cúbicos  es su capacidad que de hecho están transformando  la zona en forma positiva. La obra ha generado empleos y los continuará generando durante la operación.  La otra obra que también se está construyendo casi silenciosamente es un puerto en jurisdicción de Dibulla en La Guajira que tiene la característica de ser un puerto privado de uso público. Ya se están construyendo los muelles mar adentro a los cuales se llega por medio de un viaducto de mil doscientos metros, sobre el mar sobre el cual discurrirá una banda transportadora para minerales. En tierra firme están proyectadas zonas libres que significan un gran aporte para el manejo de carga de de importación y exportación. Mirar y conocer con objetividad lo que se está haciendo en Colombia contribuye a derrotar el pesimismo.