En el documento “Paridad de género en las Altas Cortes de Colombia”, producido este año por la Corporación Excelencia en la Justicia, se sugiere replantear procedimientos de convocatoria y conformación de listas de elegibles, así como revisar el sistema de eleciónde magistrados de Altas Cortes por cuanto el rezago en materia de paridad de género en las mismas es notorio, incluso comparada con la participación femenina en la esfera del sector público en general, en donde la presencia de la mujer oscila entre 43% y 46%.
En el informe llega a demostrarse que, siguiendo los patrones de la región, el número de mujeres en los órganos de cierre de las jurisdicciones del Sistema Judicial ha descendido.
Ello a pesar de la ley de cuotas que entró en vigencia en el año 2000, fijando un porcentaje mínimo de participación femenina del 30% en los distintos niveles decisorios de las ramas y órganos del poder público (exceptuando los cargos de carrera administrativa y/o judicial)
Los dos órganos judiciales más antigüos en Colombia, el Consejo de Estado y la Corte Suprema de Justicia, han tenido menos de la tercera parte de los cargos ocupados por mujeres, y, en cuanto a los creados con la Constitución de 1991, la situación no es mejor. El Consejo Superior de la Judicatura, desde su creación y hasta 2021, sólo ha tenido un 20,6% de magistradas mujeres, mientras que la Corte Constitucional un 25%, contando con las que han ejercido la magstratura por encargo.
Ni las más recientes corporaciones han superado los porcentajes señalados. La Comisión Nacional de Disciplina Judicial que, aunque creada en 2015 sólo entró en funcionamiento en 2021, cuenta con escaso 28,6% de magistradas.
Tal vez la única que logra superar las expectativas es la Jurisdicción Especial para la Paz, dondeel 55,3% de magistrados son mujeres.
Estos datos son suficiente razón para afirmar que, con la reciente elección por parte del Senado de la República de la jurista que reemplazará al magistrado saliente de la Corte Constitucional, se da un avance muy importante en materia de paridad de género en esta Alta Corporación. Es la primera vez que en Colombia un tribunal de cierre cuenta con un porcentaje mayor de mujeres entre sus jueces. En efecto, de 9 magistrados, con la posesión de la doctora Natalia Ángel en la Corte Constitucional, esta corporación será la primera en la historia de Colombia, en contar con un porcentaje de 66,6%, es decir, más del doble de lo ordenado por la ley de cuotas.
No obstante ser un hecho que vale la pena destacar, es imprescindible atender la recomendación del estudio de la Corporación Excelencia en la Justicia con el objeto de lograr el equilibrio y paridad de género en toda la Rama Judicial; en todas las altas cortes.
No es equitativo y menos una manifestación de igualdad, el hecho de que un país en el que más de la mitad de la población está compuesto por mujeres tenga un sistema judicial encargado de velar por la guarda de la integridad de la Constitución, de realizar y hacer eficaces los derechos y, en general de impartir justicia, esté dominado por el genero masculino. Está demostrado que la preponderancia de mujeres en cuerpos colegiados sí hace la diferencia y sí produce efectos en decisiones que se toman por consenso.
Por @cdangond