AMYLKAR D. ACOSTA M. | El Nuevo Siglo
Martes, 22 de Noviembre de 2011

 

La volatilidad de precios
 
 
Una de las principales causas de la volatilidad y del alza desmedida de los precios de los alimentos es la especulación. Como lo afirmó Asier Hernando Malax-Echevarría, Coordinador de la campaña “Crece” en Suramérica, importante ONG que busca crear conciencia sobre el drama del hambre en el planeta, “el mercado de alimentos en el mundo funciona como un casino de Las Vegas”. No es ningún secreto que gran parte de las transacciones en alimentos se da en las bolsas de Boston, Sao Paulo y muy especialmente en Chicago.
Los productos básicos en general y los alimentos en particular se convirtieron en commodities, constituyéndose en refugio para los fondos de inversión, sobre todo en momentos de gran incertidumbre como el actual. 
El comercio agrícola global ha crecido más del 150 por ciento desde el 2000, a un estimado de US$ 700.000 millones al 2011 y podría exceder los US$ 1 trillones antes del 2020. Luego es un mercado muy apetecido. Por fortuna el ex presidente Lula logró poner en la Agenda del G - 20 la discusión en torno de la necesidad de intervenir el mercado de futuros de los alimentos para frenar la especulación y el mercado cambiario a escala global para evitar la “guerra de divisas”, tendiente a contener los devastadores efectos de la devaluación del dólar frente a las demás monedas.
Es una realidad que “los alimentos dejaron de ser las materias primas transadas en las bolsas para convertirse en una buena opción para disparar la rentabilidad de esos capitales”, dice un informe del banco de inversión Barclays Capital. Para abril, por ejemplo, la entidad dijo que “no menos de 412.000 millones de dólares se transaron en las bolsas del mundo en materias primas, de los cuales algo más de 7.000 millones fueron catalogados como capitales especulativos en las bolsas agrícolas”. Este es un cambio dramático en el mercado de los alimentos.
Los mercados de futuro que en su origen primigenio sólo buscaban proteger a oferentes y demandantes de las bruscas fluctuaciones del mercado, derivaron en la especulación pura y dura. Y ello está teniendo una gran incidencia en los precios de los alimentos, lo cual repercute a su vez en el acceso a los mismos.