Amylkar D. Acosta M* | El Nuevo Siglo
Martes, 4 de Agosto de 2015

“Fenómenos que han venido atizando la devaluación”

LAS CONSECUENCIAS

El reflujo del capital

 

LOS  tiempos han cambiado mucho, desde aquellos en los que los capitales afluían hacia los países emergentes atraídos por el largo ciclo de precios altos de los commodities, el cual se prolongó por casi diez años (2003 - 2011) y también los capitales golondrinas se posaban en ellos, influidos por la política monetaria expansiva de la Reserva Federal de los EE.UU. (FED). En el caso colombiano, además, el estímulo tributario que se les dio a las inversiones de portafolio las disparó, multiplicándolas prácticamente por tres, entre el 2013 y el 2014, al pasar de US$ 4.692 millones a US$ 12.437 millones.

Dicha tendencia se revirtió merced a la destorcida de los precios de los commodities y el cambio en la política monetaria de la FED, que le retiró el respirador artificial a la economía norteamericana y ha anunciado que próximamente dará vía libre al alza de la tasa de intervención, por primera vez desde 2006. Ello se ha traducido en una retracción de la Inversión Extranjera Directa (IED) y en un reflujo de los capitales golondrinas, que ahora se sienten más seguros invirtiendo en dólares y en bonos del tesoro, que en los commodities. Las consecuencias no se han hecho esperar: el peso colombiano pasó de ser una de las monedas más revaluadas frente al dólar a ser ahora una de las más devaluadas.

La IED cayó el año anterior el 10.6%, al pasar de US$ 16.833 millones a US$ 15.033 millones. En el primer semestre de este año la inversión extranjera neta cayó 47% al ubicarse en US$ 7.302MM. A 30 de junio la IED mostró un descenso del 17%. Para los sectores M-E la caída fue de 23.7%. Por su parte la inversión de portafolio tuvo una caída del 76% (¡!).

La IED llegó al pico de US$ 16.199 millones en 2013, en ese año el 46.7% de dicho capital iba a el sector minero-energético. Según ANIF, en 2015 la IED sería del orden de los US$ 12.000 millones, “lo cual dejaría un hueco de US$ 8.000 millones por tapar” o incluso puede caer a US$ 10.000 millones y el minero-energético pasaría a representar el 30.9% de dicho valor, dados los bajos precios internacionales del petróleo. Increíble, pero cierto: la caída de los ingresos de capital ha sido mayor que la del petróleo y sumadas han generado una escasez que explica la subida del precio del dólar.

Ambos fenómenos, la caída de la IED y la inversión de portafolio, han venido atizando la devaluación galopante, que se ha instalado en el país desde mediados del año pasado. En lo que va corrido del año la devaluación ya supera el 16% y ya bordea el 30% el último año al pasar de $ 1.900 a los $ 2.800, después de casi una década revaluacionista. Y todo hace prever que esta tendencia se va a mantener por largo rato.

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*Exministro de Minas y Energía