Reformas tributarias: de la progresividad impositiva al progresismo político | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 11 de Septiembre de 2024

FRUICIÓN TRIBUTARIA. Un ex alto cargo del Ministerio de Hacienda, que hoy es catedrático en una universidad principal en Bogotá, le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “... si se revisan los articulados iniciales de los dos proyectos de reforma tributaria, más allá de lo que finalmente se aprobó en la de 2022 y lo que salga de la recién radicada, queda claro que este Gobierno tiene una fruición por direccionar y sobrecargar impuestos a todo lo que tenga ingresos de clase media hacia arriba... No es un enfoque objetivo de progresividad en la estructura impositiva general, sino una fruición tributaria típicamente progresista desde lo político, lo cual es muy propio de la ideología radical de izquierda en todos los continentes”.

 

UN QUEMADERO POLÍTICO. En las toldas del petrismo hay quienes recuerdan que una de las causas de la caída en la imagen del presidente Duque al final de su mandato y que tuvo un coletazo en los resultados electorales de 2022 fue el duro impacto en la opinión pública de los distintos proyectos de reforma tributaria, incluyendo los dos aprobados y el que se cayó en 2021. En ese orden de ideas, varios dirigentes petristas advierten que esta administración, contra lo que prometió en campaña, ya suma en dos años y un mes de mandato dos reformas tributarias y eso podría llevar a que la izquierda termine en un ‘quemadero político’ en los comicios de 2026.

CUIDADOS INTENSIVOS. El proyecto de reforma laboral, que ya se discute en segundo debate en la plenaria de la Cámara de Representantes, corre el riesgo de complicarse en esa instancia ¿La razón? Según un congresista de la oposición, el Gobierno ha hecho las cuentas sobre los apoyos que podría tener la iniciativa y no cuenta con los suficientes. De allí que en los corrillos políticos se diga que si la Casa de Nariño quiere salvar esta reforma deberá aceptar las propuestas de ajuste que tienen sobre la mesa los partidos independientes y de oposición ¿Aceptará?

UN ‘COCO’ QUE NO ASUSTA (I). Para algunos analistas ya son tantas las veces en que el presidente Petro advierte sobre el riesgo de un presunto golpe de Estado, que ya no tiene ningún impacto político ese campanazo reiterado del mandatario. “... Es como cuando todos los días se les habla a los niños de que el ‘coco’ va a venir a asustarlos si no se portan bien... Con el tiempo esa amenaza deja de producir miedo...”, indicó un reputado observador político. Agregó que ni en la propia izquierda el tema de la inminencia del golpe de Estado tiene eco y eso se puede comprobar en la cada vez menos cantidad de reacciones de los congresistas a estas alertas presidenciales.

UN ‘COCO’ QUE NO ASUSTA (II). “... En los primeros meses del Gobierno cada vez que Petro hablaba del golpe de Estado se producía un terremoto de reacciones y respaldos del Pacto Histórico al mandatario... Había comunicados aquí y allá, convocatorias a marchas y hasta llamados a la comunidad internacional, incluyendo la siempre traída a colación ‒que es una especie de comodín de la izquierda ante cualquier crisis política‒ propuesta de acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para pedir medidas cautelares... “Ahora, pese a que Petro habla de ‘coco’ del golpe por lo menos una vez a la semana, ya no se ve nada de eso”, precisó la fuente consultada.