Las falsas expectativas
Como lo afirmó el presidente de la Federación de Municipios, Gilberto Toro, con el nuevo SGR “se generó una gran expectativa y las comunidades están pensando que van a recibir millonadas y que van a solucionar casi todos sus problemas, pero eso no va a ser cierto”. Según Toro, “hay 170 municipios a los que no se les asignó un solo peso, hubo un número importante de municipios que recibieron mediante regalías directas menos de $ 10 millones y eso no les sirve para desarrollar proyectos locales”.
Esta denuncia le valió al Presidente de Fedemunicipios una reprimenda de parte del ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, quien lo acusó de estar “azuzando una revuelta antes de que la reforma salga e irrigue a todo el país”, al tiempo que enfatiza que “esta es una reforma descentralizadora que en unos triángulos regionales, descentralizados, donde están alcaldes, gobernadores y gobierno, se toman las decisiones”. Además, se muestra convencido el Ministro de que “la reforma a las regalías está bien, me siento orgulloso de ella, y le va a hacer un inmenso bien al país”.
Y mientras tanto el exasperado gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruzm se queja de que “el trámite para acceder a los recursos es complejo” y además, le reclama al Gobierno central que este “no puede soportar sólo en la cuenta de regalías el proceso de apalancamiento de los departamentos”, que es lo que ha venido dándose, lo cual va en contravía del espíritu descentralizador que el ministro Echeverry le atribuye a la reforma. Por ello es válido su reclamo en el sentido de que “es indispensable que mire en el Presupuesto Nacional y destine recursos que permitan la gestión de proyectos para impulsar la productividad y competitividad de los entes territoriales”.
Para apaciguar los ánimos y facilitar la aprobación del texto de la conciliación del proyecto de ley que reglamenta el Acto legislativo 05 de 2011 sacó un as de la manga. Se trata de la adición de $ 900.000 millones al presupuesto del SGR para repartirlo entre las entidades territoriales excluidas. Se trata de una jugada maestra de parte del Gobierno presidido por quien se precia de ser un gran jugador de poker. Con estos recursos adicionales se les dará contentillo a muchos de los inconformes y calmará, no se sabe hasta cuándo, a los descontentos.