Viernes, 14 de Octubre de 2011
La infraestructura y los TLC
Hoy en día es fundamental que los países se integren en las dinámicas del comercio internacional realizando acuerdos y alianzas para beneficiar el comercio entre las partes. Esto ha demostrado ser un motor que impulsa el desarrollo económico e incrementa las economías de los países que participan en estos.
Por ejemplo, España, que en los 80 era un país bastante cerrado a los acuerdos internacionales en 30 años ha evolucionado y ha alcanzado niveles altos de desarrollo debido a su fuerte ingreso en los mercados internacionales. Ingresó a la Unión Europea, y ha adelantado acuerdos comerciales con otros países, lo cual ha impulsado el crecimiento en su economía. La España moderna es fruto de un país que ha ingresado con éxito en los mercados internacionales.
Otro gigante que se ha beneficiado del comercio exterior y de la globalización para su desarrollo ha sido China. Pasó de ser una nación con un comunismo cerrado y extremo a ser una nación en la que funciona un modelo mixto, una especie de mezcla entre comunismo político y capitalismo económico, que ha hecho que el gigante asiático se despierte, se integre en el mercado internacional y se convierta en un centro mundial de mano de obra barata.
En estos días el país ha estado atento a la aprobación de un Tratado de libre comercio con Estados Unidos, e igualmente de un Tratado de libre comercio con la Unión Europea. Estos son dos mercados estratégicos para los productos del país y en los que necesitamos beneficios y condiciones favorables para ingresar.
Sin embargo, uno de los retos, por no decir obstáculos, que tiene Colombia, es su evidente atraso en infraestructura. Los kilómetros de carreteras construidas en el país que se encuentran en buen estado no son suficientes para el auge económico que implican los tratados de libre comercio. Aún no tenemos construido un buen tren de carga que conecte a las principales ciudades con los puertos del país. Los aeropuertos de la mayoría de las ciudades son insuficientes para el incremento de pasajeros y de carga que implican los tratados. Adicionalmente, los puertos que tiene Colombia aún están lejos de ser puertos modernos y de alta capacidad.
Así las cosas tendremos tratados aprobados en el corto plazo pero sin la infraestructura suficiente para que mejore e incremente nuestra interacción económica con el mundo y con los países y regiones con las que adelantemos acuerdos. Muchos tratados de libre comercio y poca infraestructura darán como resultado un incremento menor al que esperamos de nuestra economía.
Pero para no ser negativos, la puerta que se abre para el país con los tratados que se avecinan es grande. Incrementará la inversión extranjera en el país y las oportunidades para que las empresas colombianas ingresen a los mercados de Estados Unidos y la Unión Europea. Y, lo que es más importante, los tratados le exigen al país la realización de las obras de infraestructura que por décadas han estado estancadas.