Apoyo a Duque | El Nuevo Siglo
Viernes, 5 de Abril de 2019

Dice el viejo adagio: el mono sabe a qué palo se trepa. La carta firmada por el embajador ruso en Colombia, Sergei Koshkin, dice textualmente lo siguiente: “El uso ilegítimo de la fuerza militar contra Venezuela por parte de otros Estados que respaldan a la oposición será interpretado por el Consejo de la Federación de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia solamente como un acto de agresión contra un Estado soberano y una amenaza a la paz y seguridad internacionales”.

Lo primero es decir que el Consejo de la Federación de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia, equivale al Congreso de Colombia. Es decir, es el poder legislativo en Rusia. Sería muy bueno saber si dicho órgano tiene efectivamente competencia para enviar mensajes de advertencia a otros Estados vía representaciones diplomáticas. Sin lugar a duda se trata de una advertencia al gobierno de Colombia. Es ridículo pensar que, en el lenguaje diplomático, a veces eufemístico, no se debe interpretar como una advertencia, pues claramente lo es. De tal modo que no se equivocaron en la reacción ni el presidente Duque ni el canciller.

La carta llegó al Congreso de Colombia con fundamento en la supuesta comunicación diplomática que existe entre parlamentos. Pero la carta no fue mal dirigida porqué llegó al Congreso. Esa carta debió haberse enviado, pero al gobierno de Estados Unidos. Y, aunque al parecer la misma carta con el mismo texto fue enviada -como advertencia- a todos los Estados “alineados” con Guaidó, no estoy tan seguro de que así de explícito le haya llegado el mensaje a Trump. Quien seguramente, y de llegarle el mensaje, también lo “entenderá mal” pero sin duda actuará sin eufemismos y directamente. Entonces o la carta quedó mal escrita y no transmitió el mensaje correcto o nos creen muy ingenuos. No sé a dónde vaya a parar este tema con Maduro, pero hay algo detrás que nadie ha podido identificar pero que otros Estados como Rusia o China, ni más ni menos, sí lo tienen muy claro. 

Al presidente Duque hay que apoyarlo en las decisiones que tome con este tema y todo lo demás. No cae nada bien tanta crítica mal intencionada. Tanta noticia falsa. Tanta descalificación. Tanta envidia. Ha demostrado y actuado de buena fe en todo y lo que busca es evitarle un problema a Colombia con este gravísimo problema en Venezuela.

Detengámonos en su eslogan de gobierno: el futuro es de todos. Frase que implica que todos, sin importar si votaron o no por Duque, estamos en sus manos, por así decirlo. Que nos vaya bien depende que le vaya muy bien al gobierno en todo. Apoyémoslo.  

 

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Muy bueno que Colombia por primera vez tenga el porcentaje más alto de representación en embajadas y consulados de funcionarios de carrera diplomática (el 30%) y que la meta sea tener mínimo el 50%. Esto sin duda reafirma la importancia que para este gobierno tiene la profesionalización del servicio exterior.

@ReyesJuanfelipe