Le debió costar mucho al embajador del Reino Unido, George Hodgson, quien dicho sea de paso es excepcionalmente sencillo y buena persona, entregarle semejante noticia a Colombia sobre el restablecimiento del requisito de visa para colombianos. Decisión que tomaron por el aumento de solicitudes de asilo injustificadas y abusivas con el sistema.
Este logro se había obtenido hace dos años gracias al trabajo duro del gobierno Duque, del mismo embajador George y Britcham encabezado por su presidente Jaime. G. Moore. Y, aunque fue una decisión autónoma del Home Office del Reino Unido le debió caer como un baldado de agua fría también al embajador, quien es muy enamorado de Colombia. Suele mostrar en sus redes sociales constantemente lo más rescatable de la colombianidad.
Pero la ilusión terminó sin haber comenzado… Y, la razón no fue otra que una “Dana” de colombianos, de esos a los que no les gusta seguir reglas ni hacer filas y huyen de Colombia buscando un futuro que Colombia no ofrece. Al contrario, Colombia se les convirtió difícil hasta para abandonarla. Y, es la realidad hasta de turismo. La diferencia entre el trato para el ingreso a EE. UU. de un colombiano residente permanente versus el colombiano turista, evidencia este obstáculo por si alguien lo duda…
A esos ilegales abusivos los devolverán a Colombia. Ya sé de un amigo ciudadano británico que ya solicitó a su MP expulsar inmediatamente a esos eximios colombianos del Reino Unido, pues así funciona allá.
En represalia, el megalómano Petro y en un momento de iluminación humorística anunció que en reciprocidad exigirá visa de visitante a los ciudadanos británicos que quieran visitar Colombia: el país de la belleza.
Paradójicamente esto llega en momentos en que los ponentes de la tesis sobre decrecimiento, Irene V. y Roy B. “juntos y juntas” -emulando al petroñero ministro de educación- son cónsul y embajador de Colombia en el Reino Unido respectivamente. Viven sabroso en Londres… Sería bueno ponerlos a trabajar y solicitarles un reporte sobre los resultados en intercambio comercial y de turismo entre Colombia y Reino Unido en tiempos de libertad para medir las consecuencias de la medida.
Petro puede estar tranquilo… puede ir a llorarle si quiere a sus guardianes y cohabitantes del tercer piso del centro de rehabilitación Casa de Nariño, el confeso drogadicto Bandidetti y Laura.
Y, ahora que están tan de moda los abusos, maltratos y desigualdades en prestantes organizaciones, el gobierno no se quedó atrás… mandaron al canciller a pedirle al Reino Unido que reconsidere la decisión… Nada más torpe, abusivo e irrespetuoso. Al Reino Unido le es intrascendente que Colombia le imponga visa… Olvidan que quien necesita turismo es Colombia y no el Reino Unido a quien le sobran turistas, incluso desde antes de que Colombia existiera. S. Bolívar estuvo en Londres en 1810 pidiendo apoyo para el acto del 19 de abril de 1810 y debió pasear y hacer compras…
Y, si de igualdad se trata… avísele de una vez al gobierno de Estados Unidos que les impondrá visa a sus ciudadanos… a ver qué pasa…
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